Restaurando el pasado (Itanaru)

Capítulo 31

Acababan de salir de Takigakure, el pequeño rubio no podía despegar a una amorosa Fuu de sus piernas, lo abrazaba con fuerza no queriendo que se fuera, la invitó a visitarlo más adelante en Konoha, también podía contactarlo por medio de Chomei. La pequeña se había encariñado con el rubio hermano jinchuriki, no quería dejarlo ir, el hermano de la niña tuvo que despegarla mientras esto sucedía salieron corriendo del lugar.

-Eso fue intenso ttebayo- sus compañeros confirmaron- ¿a ella no la conociste verdad?- el menor negó- no pa, la conocí en la guerra como Edo tensei, pero no tenía conciencia, sólo la escuché decirme su nombre- el mayor lo escuchaba atentamente- se ve que en su aldea no es muy bien recibida - el pequeño negó - ninguno de nosotros lo hemos sido, mamá tuvo suerte de mantener su identidad protegida, y ahora yo de volver a crecer, pero a lado de ustedes- Minato sobó la cabeza de su hijo con cariño, ambos se sonrieron con amor - ¿cómo te sientes?- el pequeño sonrió divertido - Itachi trajo muchos dangos y ramen en su sello para mis antojos, no tengo más síntomas ttebayo - Minato volteó los ojos riendo divertido - Itachi-kun, Naru debe comer más fruta y verdura, no lo mimes tanto- el pequeño vio a su padre como un traidor, Itachi sonrió y confirmó- Naru, los dangos serán míos, lo lamento- el rubio lo vio con un puchero - ¿un paquete al día?- el pequeño subió a su espalda, susurró en su oído dejando al azabache con la piel erizada, tragando saliva pesado - bien, uno-

….

-Chicos, tenemos que tener cuidado en Iwa, soy la persona menos querida en ese país y por lo tanto tu también hijo- el equipo confirmó, no querían un encuentro, buscaban la paz, pero eso los ponía nerviosos - envié una carta avisando nuestra visita, pero supongo que su respuesta de bienvenida es una trampa, caminaremos con tranquilidad sin atacar a nadie hasta la torre usando sus escudos Susanoo chicos- ambos Uchihas confirmaron - ¿puedo ponerle algo de instinto asesino? Supongo estarán sus dos jinchurikis- el mayor negó - aún no, hay que ver su respuesta, si hay demasiada hostilidad, sabes lo que debes hacer cariño - el pequeño sonrió con travesura, un Kurama entusiasmado sonreía por dentro, sólo espera que Son Goku se impactara, el maldito siempre se burlaba de él, Kokuo le caía bien, no había problema con él.

-Eso hora, recuerden no ser hostiles - el equipo formó un triángulo tras el Hokage, al llegar a la entrada fueron recibidos con normalidad, comenzaron a caminar, el primer ataque llegó, espinas de piedra eran lanzadas con fuerza hacia el rubio mayor, los Uchihas formaron las costillas de sus Susanoos uniéndolos, los cuatro caminaban con tranquilidad. Una lluvia de piedras cayó sobre ellos, unos pilares de piedra los rodearon, pero el pequeño entró en modo sabio, con su pequeña mano destruyó los pilares a gran velocidad dejando pasar con calma a Minato y al equipo uno, dos grandes formaciones de piedra trataron de encerrarlos, los Susanoos no lo permitieron, sacaron el brazo y los destruyeron.

Mientras avanzaban una chica se paró frente a ellos, lanzó de su boca cal que endureció de inmediato, pero con las costillas no pudieron tocarlos, Naruto volvió a destruir la formación de cal,  se burló de la chica con una sonrisa, la muy bastarda lo había tratado de mensajero en su otra vida, Kurotsuchi, claramente la recordaba, la nieta del Tsuchikage, la chica se quedó bastante molesta.

Un gigante apareció frente a ellos, creó un Golen de piedra con el que empezó a golpear a los Susanoos, estos no permitieron un solo golpe, en un movimiento rápido usando chakra de la naturaleza el rubio destruyó el Golen, continuaron su camino, la aldea los veía con miedo como si fueran de otro planeta, no pudieron hacerles ni un poco de daño, ni la nieta de su kage, ni el guardia del Tsuchikage lograron algo. En la base de la torre kage había un anciano reventando de coraje, sus dientes hacían un ruido peligroso, comenzó a volar y pararse frente a ellos - Namikaze, veo que te burlas de mí - el Hokage lo veía con su mirada amenazante - te pedí una reunión pacífica para una alianza de paz, tu quisiste aprovecharte para asesinarme, no me culpes porque mis guardias me defienden, no veo que hayamos atacado a alguien- el anciano apretó sus puños con coraje - ¿cómo cuando asesinaste a mi pelotón de shinobis?- el rubio endureció su mirada - si te refieres al ataque a nuestro territorio, obviamente iba a defender mi hogar ¿o esperabas que nos dejáramos asesinar y ya?, no seas ilógico Oonoki- ambos se veían retándose con molestia - esa fue una masacre - Minato no se inmutaba por sus palabras.