Afraid of falling in love.(Harry Styles)

III. We had a bad beginning but I won't give up.

Narra Harry.

Me estaba divirtiendo en la playa con mis amigos: Louis, Niall, Liam y Zayn. Jugábamos una especie de partido de fútbol y cada vez que alguien metía un gol tenía el derecho de hacerle un desafío a alguien  del equipo contrario. Liam había tenido que comer un helado usando una cuchara (a él le daban miedo las cucharas), Louis había tenido que decirle a una mujer que estaba cerca de nosotros que era muy guapa y Niall ya había tenido que cumplir dos desafíos, uno de los cuales era no comer nada por el resto de la tarde y creo que era el más difícil porque él amaba comer. Los únicos que hasta el momento no habíamos tenido que hacer nada éramos Zayn y yo, pero mi suerte no duró mucho.

-¡Gol!-exclamó Louis y luego de hablar con Zayn me dijeron que me harían el desafío a mí. No me preocupé mucho, ¿qué tan grave podría ser?

Todos se sentaron en la arena y se pusieron a decidir que iba a tener que hacer mientras yo me quedaba parado con las manos en los oídos para no escucharlos, algo bastante infantil para la edad que teníamos pero a nadie le importaba.

-¡Lo tenemos!-gritó Niall.

-Tienes que lograr que esa chica se enamore de ti.-explicó Zayn señalando a una muchacha parada cerca de nosotros.

-¡¿Qué?! Pero eso es más complicado y lleva más tiempo que los desafíos que hemos estado haciendo.-repliqué molesto.

-Vamos Styles, eres el mejor conquistador de toda Inglaterra, ¿no me digas que no puedes con esa simple chiquilla?-bromeó Louis.

-¡Claro que puedo! Es solo que es injusto.-me quejé.

-Bueno chicos sigamos jugando.-dijo Zayn -Harry, tú te quedas aquí porque perdiste.-agregó.

-Está bien, lo haré.-dije con un suspiro de resignación.-Pero hagámoslo más interesante, hagamos una apuesta.

-¿Qué clase de apuesta?-preguntó Zayn.

-Si lo logro ustedes dos harán lo que yo quiera durante una semana.-expliqué señalando a Louis y Zayn porque eran los del equipo contrario- Y si no lo logro yo haré lo que ustedes quieran.-concluí.

-Mmm.. interesante.-dijo Louis riendo.

-Sí, no nos vendría nada mal un sirviente personal. Trato hecho.-comentó Zayn también riendo.

-Has hecho una muy mala decisión niño.-dijo alguien a mi espalda. Me giré y reconocí a la mujer a la cuál Louis le había tenido que decir que era guapa. ¿Acaso nos había estado escuchando? ¡Qué metida que era!

-¿A qué se refiere?-le espeté un tanto molesto por su intromisión.

-Conocí a esa chica en el avión que me trajo aquí y lamento decirte que no quiere enamorarse de nadie.-explicó.

-Pues aún no me conoció a mí.-la contradije.

-No creo que nadie la haga cambiar de opinión y de todos modos me parece muy mal lo que pretenden hacer.-comentó, ¿pero quién se creía que era? ¿Mi madre?

-Bueno, sigamos jugando.-le dije a los chicos, ya no quería seguir hablando con esa mujer. Además ya tenía una idea para comenzar a hablarle a la chica.

-¡Niall, pásame la pelota!-le grité cuando volvimos al partido. Él me la pasó y yo la pateé en la dirección de la muchacha pero creo que me salió mal. Yo solo quería que ella me la pasara devuelta y en ese momento me presentaría pero le había pegado con demasiada fuerza y la pelota había ido a parar a su cara haciéndola caer al suelo.

-Lo siento, ¿estás bien?, déjame ayudarte.-exclamé preocupado una vez que corrí hasta ella. Ahora que la veía de cerca era muy bonita, tenía el pelo rubio con ondas hasta la mitad de la espalda, ojos color miel y unas cuantas pecas en su nariz y mejillas.

-Estaría mucho mejor si no me hubieras pegado.-respondió enojada sacándome de mis pensamientos. Luego se levantó rechazando la mano que le tendí y comenzó a caminar alejándose. Definitivamente su actitud grosera no pegaba con su delicado aspecto físico.

-¡Espera!-exclamé deteniéndola-¿Quieres ir a tomar algo conmigo para compensarte por el golpe?-pregunté.

-¿Siempre le pegas a las chicas para luego invitarlas a salir?-inquirió aún molesta.

-No siempre, solo cuando son demasiado lindas para resistirme.-bromeé provocando que ella pusiera los ojos en blanco aunque yo hubiera preferido que se riera ante mi comentario.

-Es bueno saberlo. De todos modos gracias pero mejor me voy con mi amiga.-respondió señalando detrás mió, no me molesté en mirar ya que lo más probable era que estuviera inventando lo de la amiga para excusarse.

-¡Oh vamos, tu “amiga” puede esperarte! ¿Por qué no vienes conmigo?-insistí.

-Tengo la sensación de que estaré mejor lejos de ti.-contestó.

-¿Qué? ¿Y eso por qué?-pregunté incrédulo.

-No lo sé, tal vez porque seguramente tengo un ojo morado que me lo recordará durante al menos una semana.-dijo antes de darse la vuelta y marcharse dejándome solo.

-¡No seas exagerada, no está morado y no lo tendrás así durante una semana!-grité furioso por su rechazo.-Bueno…quizás está un poco rojo y lo tendrás así unos días pero no es para tanto.-añadí en voz baja para mí mismo ya que ella estaba demasiado lejos para escuchar.

-Uuhh, ¡creo que alguien perderá la apuesta!-me dijo Louis acercándose a mí y soltando una carcajada.

-No lo creo, no me rendiré tan fácil.-contesté muy convencido.