Afraid of falling in love.(Harry Styles)

VII. You really got me sick!

-Mía...sigo esperando una disculpa.-canturreó Harry.

-Está bien, lo siento.-solté a regañadientes.

-Mmm… no fue muy convincente pero por ahora alcanza, ya tendremos más tiempo para mejorarlo.-dijo con una sonrisa tirando de la comisura de sus labios.-Ahora mejor contéstale a Susan porque si no se va a preocupar.-añadió.

-Sí, estoy aquí. Me estaba midiendo un vestido pero ya me lo quité.-le contesté a Susan.

-No hay problema, tenemos tiempo, mídetelo otra vez y déjame verlo.

-En serio que no hace falta que me compres nada, yo no…-comencé a replicar. Quería irme de allí lo más rápido posible, tenía a Harry en boxers parado atrás mío a solo unos milímetros de distancia y eso me incomodaba.

- Vamos, soy tu madrina y no te he regalado nada en años, tengo que empezar a compensártelo, pruébatelo.-insistió.

-De acuerdo.-me rendí. Ella era igual que su hija, era imposible decirles que no.

-¡Vamos pruébatelo!-me susurró Harry a mi oído provocándome un cosquilleo en el cuello. Me di vuelta para fulminarlo con la mirada y él levantó ambas manos como queriendo decir: “Oye, esto no es mi culpa”. Sinceramente tenía ganas de golpearlo, pero en vez de eso tendría que cambiarme en frente de él y claro que esto era su culpa.

-Miras y te mato.-lo amenacé en voz baja.

-Tú sabes que sería incapaz de mirar, además soy muy joven y lindo para morir.-contestó haciéndose el inocente, como si yo me fuera a creer ese papel.

-Estoy de acuerdo con lo de joven, pero con lo de lindo yo que tú no estaría tan seguro. De todas formas me da igual, solo cierra los ojos y date la vuelta.

-Anoche no pensabas lo mismo.-dijo mientras hacía lo que le pedí.

-¿A qué te refieres?-pregunté atónita.

-¿Cómo fue que dijiste? “Es atractivo y no lo sé, tiene una linda sonrisa” Sí, estoy seguro de que fue eso lo que escuché.-respondió con tono burlón. Me quedé helada al oírlo. Esto no podía ser cierto, había escuchado mi conversación con Cloe.

-Ya que te dedicas a escuchar conversaciones ajenas al menos escúchalas bien, porque estoy completamente segura que luego dije que me caías mal y no te soportaba.-solté enfadada mientras me quitaba mi blusa.

-Quizás decidí omitir esa parte.-murmuró.

-Ya veo.-dije terminando de quitarme el pantalón y enfundándome rápidamente en el vestido. Luego salí para que Susan viera el vestido.

-¡Mírate, te ves preciosa!-exclamó ella.-Definitivamente te queda hermoso, ¿lo quieres llevar?-añadió.

-¡Me encantaría!-respondí con la sonrisa más grande que pude fingir. Realmente no estaba muy convencida acerca del color y tampoco sabía para qué lo iba a usar pero si le decía que no me traería más cosas para probarme y no me agradaba la idea.

-¡Genial!-dijo entusiasmada. Luego desvió su mirada al probador de al lado. ¿Sabes qué ocurrió con eso?-preguntó preocupada observando la cortina tirada en el suelo.

-Oh no, cuando llegué ya estaba así.-mentí. Cuando terminé de hablar escuché una risita ahogada proveniente de Harry y rogué que ella no la hubiese escuchado.

-Bueno, iré a buscar a Cloe, te espero en la caja.-me dijo antes de marcharse. Realmente agradecí que se fuera, ahora podría cambiarme sola y en paz.

-Ya puedes salir, se fue.-le dije a Harry mientras agarraba mi ropa y entraba en otro cubículo para cambiarme. Me estaba a punto de colocar los pantalones cuando Harry deslizó la cortina y entró corriendo.

-¿Qué crees que estás haciendo? ¡Sal de aquí!-grité intentando empujarlo afuera sin mucho éxito. Además de insoportable este chico no conocía el concepto de privacidad.

-Bonitas piernas.-comentó con una risa.

-No te parecerán tan lindas cuando las use para patearte.-le respondí furiosa.

-¿Siempre estás de tan buen humor?-preguntó con una risa.

-No, lo reservo para los idiotas que invaden mi privacidad sin una explicación.-dije sarcásticamente.

-Entonces soy muy afortunado porque yo no soy idiota y sí tengo una explicación, acaba de entrar una mujer con dos niñas y no podía quedarme en el pasillo así.-explicó.

-¿Y qué te hace pensar que sí te puedes quedar así en mi probador?-inquirí.- Descuida, en realidad no hace falta que contestes porque ya me voy.-añadí luego sacudiendo la cabeza y dando un paso.

-¡No, espera!-pidió.

-¿Y ahora qué?-dije volviéndome hacia él.

-El color celeste te sentaría mejor que el fucsia.-dijo con un guiño. Puse los ojos en blanco y me fui.

Narra Harry.

Genial, Mía era una de las clásicas chicas complicadas. Cualquier otra que me hubiera visto en boxers ya estaría completamente enamorada de mí, pero ella en cambio me detestaba. ¿Por qué ella no podía actuar como cualquier otra y hacérmelo más simple? De todas formas ahora tenía que pensar en cómo salir de allí para buscar mi ropa y marcharme. Me asomé al pasillo y vi a una de las niñas parada en él, seguramente esperando mientras su madre se medía algo.

-¡Hey, tú!-le dije a la niña.-¡Sí, tú!-agregué cuando me miró.-¿Puedes traerme la ropa que hay dentro del probador con la cortina rota?-le pedí.

-¿Me darás caramelos si lo hago?-preguntó con voz inocente.

-¿Qué? ¿Por qué tendría que hacerlo?-respondí indignado.

-Porque si no no haré lo que me pediste.-explicó. Esto no podía estar pasando, una niña de aproximadamente 5 años me estaba extorsionando.

-De acuerdo si me traes la ropa te compro caramelos.-accedí de mala gana. Ella puso una sonrisa y luego se dirigió al probador.

-Creo que estás loco, no hay ropa allí, está vacío.-me dijo unos segundos después.

-¡Mía!-pensé. Seguramente ella se la había llevado para fastidiarme.

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Holaaa! Perdónenmen por haber tardado en subir el capítulo es que lo quería subir ayer pero wattpad no me andaba! :/ Espero que les haya gustado, no se olviden de votar y dejar sus opiniones si quieren! :) besos

Este capítulo está dedicado a Brenda Yong, muchas gracias por leer la historia Brenda, espero que te haya gustado! :) un beso