Afraid of falling in love.(Harry Styles)

IV. What are you doing here?

Narra Mía.

-Era mi primer día en Eastbourn y ya recibía un golpe. Esto si que era una buena bienvenida.-pensé sarcásticamente. Al menos había pasado algo positivo: ya tenía dos amigas nuevas. Luego del incidente Cloe me presentó a Janelli y Adina, las cuales me cayeron muy bien y nos hicimos amigas de inmediato. Janelli era bastante alta, con el pelo rubio completamente lacio y era muy extrovertida mientras que Adina era mucho más baja, tenía el cabello pelirrojo con muchos rulos y al principio era más callada que su compañera pero luego me di cuenta de que eso era solo la timidez que algunas personas presentan cuando hablan con alguien que no conocen ya que apenas tomó confianza comenzó a hablar sin parar ni un segundo. Además parecía una chica muy optimista y alegre.

-Quédate aquí, iré a buscar hielo para tu ojo.-me dijo Cloe un poco alarmada saliendo de nuestra habitación una vez que regresamos a casa. Ya casi no me dolía pero por su expresión de preocupación me di cuenta de que se debía ver bastante mal. Tomé un pequeño espejo de la mesa de luz y me examiné el rostro. Definitivamente se veía mal, lo tenía hinchado y se había formado una medialuna rojiza a su alrededor. Ni Cloe ni sus amigas habían hecho ningún comentario referido a mi ojo cuando estábamos en la playa por lo que por un momento tuve la esperanza de que fuera porque lo tenía igual que siempre, pero en el camino de vuelta Cloe me preguntó qué me había pasado y me explicó que no habían dicho nada antes para no alarmarme.

-Gracias.-le dije a mi amiga recibiendo la bolsa de hielo y colocándola sobre mi piel.

-De nada, pero ahora explícame qué es lo que pasó porque no puedo creer que sea tu primer día aquí y ya le hayas caído tan mal a alguien como para que te de un puñetazo.-dijo intentando parecer seria.

-Ya te dije que nadie me pegó, bueno en realidad sí pero fue un accidente. Unos chicos estaban jugando fútbol y uno de ellos me tiró un pelotazo.-le expliqué.

-¡Que gilipollas! ¿No viste quién era? Tendrías que habérmelo mostrado para que le enseñara a no meterse contigo.

-No, claro que no sé quién es, recuerda que me acabo de mudar y no conozco a nadie.-contesté riendo.-Igual sé que no lo hizo a propósito, ¿pero puedes creer lo que hizo después?-añadí.

-¿Qué? ¿Se rió de ti? ¿No te ayudó a levantarte? ¿No se disculpó?-intentó adivinar.

-No, algo mucho peor, me invitó a salir con él.

-¿Te invitó a salir?-exclamó mi amiga.

-Sí, como si yo fuera a aceptar después de lo que me hizo.-contesté molesta.

-¿Y… era guapo?-preguntó.

-¡Cloee!-protesté riendo- Ese no es el punto, la cosa es que no puedes pegarle a alguien y luego intentar salir con ella.-expliqué. Igualmente aunque quisiera hacerlo no podía contestar su pregunta porque no me había puesto a considerar si el chico era guapo o no, había estado demasiado molesta como para hacerlo.

-¿Quién dice que no puedes hacer eso? Si un chico guapo me pega y tiene en mente invitarme a algún lado no me molestaría en absoluto, todo lo contrario, estaría encantada.-dijo con un suspiro y yo no pude evitar soltar una risa.

-Bueno me lo tendrías que haber dicho antes y así yo le podría haber avisado que golpeó a la persona equivocada y que tendría que haberlo intentado contigo.-respondí sin parar de reír.

-Eso hubiera sido magnífico.-exclamó con una sonrisa.

-Entonces la próxima vez que lo vea se lo diré pero ahora va a ser mejor que vaya a bañarme porque estoy llena de arena.

-¡Oh no, lo había olvidado! Esta noche nos juntaremos con las chicas que te presenté y otros amigos así que debemos apurarnos.-dijo como si nada.

-¿Qué? No tengo ganas de ir, quiero dormir.-me quejé.

-Tienes que ir sí o sí, es una especie de fiesta de bienvenida para ti. Además podré presentarte al resto de mis amigos.-fue lo último que dijo antes de arrastrarme hacia el baño y darme un vestido sencillo para que usara después de ducharme.

Narra Harry.

Ya habíamos preparado todo para darle la bienvenida a Mía, la amiga de Cloe que se había mudado a nuestra ciudad. Todavía no la conocía pero Janelli y Adina me habían dicho que era muy agradable y amistosa. Las chicas le habían hecho un bonito cartel de bienvenida y yo y los chicos nos habíamos encargado de la comida. Estaba yendo a mi habitación en busca de una campera cuando alguien tocó el timbre, debían ser Cloe y su amiga porque todos los demás ya estaban aquí.

-¡Hola!-escuché decir a Niall alegremente.-Soy Niall.-añadió.

-¡Hola a todos!-la voz de Cloe llegó hasta las escaleras.

-¡Hola! Mi nombre es Mía.-saludó luego una voz que me parecía conocida pero no pude recordar de dónde. De todas formas debía ser una coincidencia porque yo aún no conocía a Mía por lo que decidí no prestarle atención y continuar caminando hasta mi cuarto. Después de revolver mi armario por unos minutos en busca de algo para ponerme apagué la luz de mi habitación y salí al pasillo sin encender la luz, conocía demasiado bien mi casa como para necesitarla. Estaba llegando a la escalera cuando algo me chocó.

-¿Pero qué haces? ¡Ten más cuidado!-protesté buscando el interruptor.

-Lo siento, es que no veo nada.-dijo una voz y luego justo encendí la luz y la vi.

-¿Qué haces tú aquí?-exclamamos ambos a la misma vez.