Intercambio De Amor ➳ °°Kookmin

♧ CAPITULO 19

Las redes sociales, los noticieros y cualquier medio de publicidad que propague chismes como los periodistas, estaban volviendo loco a Jimin. Para nadie era un secreto que su hermano es de los hombres hasta hace poco solteros, más codiciados del país; y gracias a un malentendido, la empresa había estado inmersa en chisme tras chisme.

Taemin buscaba la manera de arreglar las cosas de manera legal y que no perjudique la reputación de Jihyung. La señora Park llamaba todas las noches para hablar un par de minutos con su hijo, antes de tener que volver a cuidar de Jihyung, que desde que entró en coma no había mostrado ningún signo positivo de despertar.

Jungkook había sido otro apoyo y parte fundamental para que toda esa situación no fuese tan difícil de manejar para el pelinegro, y en cuanto a Jimin, pensaba en decirle a su madre lo del nuevo proyecto que empezó antes de que ese malentendido explotara, pero así de rápido como quiso contárselo también pensó en guardárselo un tiempo más, pues no sería bueno poner más presión a lo que estaba sucediendo.

Los pies descalzos de Jimin rozaban delicadamente el suelo frío de la oficina, se había despojado de esos pesados mocasines, de su traje y corbata para sentirse de alguna forma menos sofocado en ese lugar. Su único escape siempre fue el arte para él, cuando las cosas eran difíciles Jimin solo bailaba o pintaba; era mágica la forma en la que eso lograba que el gemelo se olvidase de los problemas.

Su cuerpo se movía delicadamente alrededor de la oficina, al compás de una de sus canciones favoritas la cual tarareaba. Iba de aquí para allá, tomando los libros de las estanterías y colocándolos en sitios distintos sin darse apenas cuenta de lo que estaba haciendo; la puerta fue abierta abruptamente tomando al pelinegro por sorpresa, dio un paso en falso y tropezó cayendo sentado sobre el sillón de cuero negro.

—Sin importar que tan mal está la situación, usted sigue teniendo energía —bromeó Jungkook, acercándose para dejar un par de carpetas sobre el escritorio—. Me pregunto qué era lo que hacía con tanta pasión —siguió diciendo para luego tomar asiento a un lado de su jefe ruborizado.

—No tengo idea de a qué te refieres —aclaró la garganta evitando la mirada del castaño, llevó sus pequeñas manos al tobillo de su pie izquierdo e hizo una mueca.

—Me gusta cuando se avergüenza —susurro llevando sus manos de manera atrevida hacia el tobillo de Jimin para acariciarlo, este último apartó las suyas de inmediato—. Lo hace muy a menudo últimamente.

— ¿Tienes algo importante sobre el trabajo que debas decirme?

—Siempre me evade con eso —bufo—. Pero si, programe una reunión con la periodista que escribió el artículo sobre su famosa boda falsa, dará una entrevista para mañana en la mañana, tendrá una oportunidad para aclarar el rumor.

—Gracias —dijo suavemente.

—No tiene que agradecerme —murmuró—. Al menos no así...

—Estás siendo demasiado descarado —bromeó.

—No dije nada, usted tiene una cabecita bastante perversa.

— ¿Es así? ¿Y qué debería hacer entonces? —preguntó con un tono de voz bastante seductor, Jungkook lo observaba fijamente y a detalle.

Como le gustaba ese hombre...

La puerta de la oficina se volvió a abrir de manera imprevista, causando que ambos hombres pegasen un salto alejándose el uno del otro. Taemin, quien entró al lugar notando un aura bastante extraña y llena de tensión, aclaró su garganta antes de hablar con dirección al asistente.

—Programa también un almuerzo con la señorita Kwan Hyejin.

—Sí señor —dijo el castaño cordialmente antes de salir de la oficina.