Intercambio De Amor ➳ °°Kookmin

EPÍLOGO

10 meses después...

El tiempo había pasado lentamente desde todo lo ocurrido, Jihyung había logrado registrar la compañía bajo su propio nombre, estaba fuera del radar de su madre por lo que también decidió darle una oportunidad a Taemin y hacía unas semanas que no había visto a Jungkook. Después de todo lo que los llevó a unirse como amigos o cercanos a todos, se había convertido en costumbre encontrarse cada quince días en una pequeña reunión organizada por alguno de ellos, esa vez era el turno del castaño.

Jihyung se sobresaltó sorprendido en el momento que Taemin tomó su mano logrando sacarlo de sus pensamientos, se había mantenido observando la prisión detenidamente; como todo en ese lugar era tan sombrío y húmedo, el olor del moho desprendía de las paredes grises y manchadas, el suelo era de concreto y se podían observar manchas de sangre que intentaron limpiar. Era por mucho la prisión más fea que había visitado, de hecho la primera en toda su vida.

— ¿Estás listo? —le preguntó el abogado y Jihyung asintió convencido.

—No puedo creer que visites este lugar seguido —hizo una mueca que causó una sonrisa en Taemin—. Es horrible.

—Lo es, pero te acostumbras.

— ¿Es interesante? Cuéntame uno de los casos que te ha tocado llevar —pidió lleno de curiosidad mientras comenzaban a caminar delante de los policías que custodiaban sus movimientos.

—Bueno... —lo pensó por un momento— Actualmente un buen colega mío está llevando el caso de un chico que fue condenado por equivocación.

— ¿Cómo sucede eso? —Bufo— Los jueces en este país son unos idiotas —susurró para que los hombres de adelante no escucharan.

—Todo apunta a un soborno y es verdaderamente triste —suspiro—. Fue acusado de asesinar a su novio.

Jihyung miro a Taemin con los ojos abiertos sin ser capaz de hacer más preguntas al respecto, abrió la boca para tomar más aire y la cerró abruptamente cuando los hombres tras las rejas comenzaron a golpear el hierro con desespero mientras gritaban cosas obscenas. Definitivamente ese lugar era de los peores que había visitado y luego de esto no volvería allí jamás.

—Por aquí —indicó uno de los policías antes de dejarlos pasar a una especie de habitación separada por dos mitades—. No se tiene permitido el contacto físico y sólo podrán comunicarse a través de los teléfonos colgando, tienen sólo diez minutos.

Taemin agradeció al guardia que los custodiaba por haberles permitido esos pocos minutos juntos en la sala de visitas, con aquel hombre al que ya nadie recordaba como honorable y honesto. El castaño se mantuvo en todo momento parado a espaldas de Jihyung mientras este último tomaba asiento en la silla frente al cristal para esperar a ver ese rostro al que tanto rencor le guardaba.

En el momento en el que Jonghan apareció del otro lado con un uniforme beige opaco, las manos esposadas y su estúpida sonrisita, la sangre que recorría el cuerpo del gemelo se calentó. Si no fuese por ese cristal de alta seguridad, ya se hubiese abalanzado para partirle la cara, sacarle los dientes y que este ya no pudiese volver a sonreír.

—Vaya, pero mira quien está aquí —incluso su voz era burlesca—. Veo que te has salido del capullo al igual que tu hermano —miró fugazmente a Taemin antes de volver a sonreír— ¿Cómo está él? Por cierto ¿Le has llevado flores?

— ¿Qué hay de ti? —Sonrió ladino— La policía me informo que intentaste suicidarte. Es una pena que llegaran antes de que lo lograras.

— ¿A qué has venido? Ya no hay nada que puedas quitarme.