♧ CAPITULO 25

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Sus manos intentaban abrochar con desespero los botones de su pantalón, mientras sus pies se deshacen con la misma impaciencia de sus pantuflas. Cuando logró terminar con su ropa se apresuró a colocarse los zapatos y sin apenas darse cuenta de que su cabello estaba desordenado o que tenía calcetines diferentes, Jimin salió de su apartamento.

Habían pasado un par de días luego del accidente frente al edificio, llamaron a la policía y también se acercó Taemin al lugar de los hechos. Todos decían que era una suerte que Honey estuviera por ahí cerca ya que le había salvado la vida, pero Jimin no se sentía de esa manera. Sabía que el guardaespaldas Lee no estuvo por ahí de pura casualidad, tuvo que mentir a Jungkook de nuevo y tuvo que actuar como si no le hubiese afectado nada.

Ese día estaba realmente apresurado debido a que el abogado le había llamado para informarle que el guardaespaldas por fin había despertado. Estuvo inconsciente por un par de días luego de la cirugía y el hecho de que la bala no dañara ningún órgano o golpeara en un área desafortunada, si había sido una verdadera suerte.

Por fin el ascensor abrió sus puertas frente al pelinegro y este dio un paso adentro, se paró ahí esperando a que este cerrara las puertas de vuelta, pero cuando estuvo a punto, una mano se interpuso en el medio para interrumpir la acción del ascensor. Jimin pasó saliva en el momento en que sus ojos se encontraron con los de Jungkook; estaba vestido de traje y con su cabello tan peinado como cuando iba a trabajar.

El castaño se colocó a su lado con las manos cruzadas delante y manteniendo una postura rígida, por una fracción de segundos el silencio invadió el estrecho espacio.

— ¿No has tenido buena noche? —cuestionó burlesco el asistente.

—No recuerdo desde cuando somos tan cercanos —replicó sin mirar, aunque moría por verlo sonreír y que eso le llenará de tranquilidad.

—Para mí es esencial mantener una buena convivencia con mis vecinos.

—Que considerado —dijo con evidente ironía.

—Una de mis tantas virtudes —mencionó con un atisbo de arrogancia.

— ¿Cómo es que pueden soportarte en el trabajo? —bufo, intentando que la sonrisa no se dibujara sobre sus labios.

—Mi jefe y yo nos llevamos de maravilla —el pelinegro se atraganto con su propia saliva al entender en el tono en que eso había salido de la boca de Jungkook.

— ¿Trabajas hoy?

—No es como si te interesara después de todo, pero voy de visita al hospital.

Las puertas del ascensor se abrieron antes de que Jimin pudiera mencionar algo más, el primero en salir fue el castaño mientras el gemelo permanecía parado estático entre las paredes de metal que lo rodeaban. Jungkook volteo con el entrecejo a medio fruncir, sus ojos eran tan penetrantes y cautivadores que era casi imposible que a Jimin no le dieran ganas de abalanzarse hacia él.

—He olvidado algo en casa —barboteo antes de que las puertas volvieran a cerrarse y el rostro de Jungkook desapareciera de su vista.

Jimin no tenía idea de que Jungkook estaría en el hospital, ni siquiera sabía si iba por el señor Lee, pero no iba arriesgar a su hermano y tampoco a sí mismo. Cuando el ascensor volvió a detenerse en su piso y abrió sus puertas justo frente a este se encontraba Hoseok, las piernas de Jimin dudaron en dar un paso hacia delante, sin embargo, lo hizo.

El chico de cabellera blanca levantó una mano para saludar y luego la bajó rápidamente al caer en cuenta de lo que anteriormente le había mencionado su amigo, Jimin hizo una corta reverencia y se apresuró a volver a su departamento para cambiarse. Rezaba porque Jungkook no siguiera en el Living del edificio o estaría acabado.

Intercambio De Amor ➳ °°KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora