♧ CAPITULO 38: FINAL

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La tarde estaba cayendo lento, pintaba el cielo de colores cálidos y hermosos. Jimin había estado esperando en el lugar pautado durante más de una hora y estaba a punto de rendirse e irse, cuando un auto pequeño se estaciono a un lado de la cera y Jihyung se bajó de este. Había citado a su hermano para hablar sobre los problemas que aún no habían podido solucionar, Jimin deseaba dejar todo completamente claro antes de hacer lo que estaba pensando hacer.

—Pensé que no vendrías —musito forzando una sonrisa, Jihyung se posicionó a su lado con las manos en los bolsillos y la mirada perdida hacia el frente.

—Pensé en no venir, pero aquí estoy ya que no soy tan inmaduro.

—Te lo agradezco —comentó con sinceridad, pero el pelinegro no se inmuto, no volteo a mirarlo y tampoco respondió a eso.

— ¿Qué es lo que quieres decirme? Tengo bastante trabajo luego de tu desastre en la empresa.

Jimin suspira agotado, quería contarle a su hermano todo lo que lo extraño mientras estaba lejos, todo lo que había tenido que hacer y las veces que descubrió a alguien enviado de su madre para vigilarlo, pero no estaba seguro de que Jihyung se sintiera realmente interesado. Estaban frente a la escuela de danza que había logrado construir desde cero y tampoco se atrevía a decirle que era suya, que había trabajado duro por eso y que aún no había podido inaugurarla.

—Lo siento —fue lo primero que salió de su boca, esas palabras lograron que Jihyung por fin lo mirase—. Lo siento por no haberte apoyado esa vez, por asustarme y escapar sin siquiera despedirme.

—Eras mi mejor amigo, prácticamente dependía de mi hermano menor —bufo—. Eso era ridículo ahora que lo pienso, aun así dolió que te hicieras la vista gorda frente SeoJoon.

—No estaba listo, me aterraba su respuesta o el trato que podía llegar a tener con nosotros después.

—Tampoco estaba listo, estaba aterrado al igual que tú, pero sucedió y lo único que esperaba de ti era apoyo.

—Lo siento —volvió a musitar y el mayor de los gemelos dejó de mirarlo—. Arreglare todo, recuperare a mama y me disculpare un millón de veces... —lo observaba deseando que Jihyung lo mirase de vuelta pero no ocurría, el sol ya se estaba escondiendo y su perfil estaba menos iluminado— Porque te amo...

Hubo un silencio largo después de aquellas palabras, Jihyung quería responderle, quería abrazarlo y decirle que ahora lo más valioso era permanecer con él como si no se hubiese marchado, intentando recuperar su tiempo perdido; pero no pudo hacerlo. Aún había rencor alojándose en su corazón, una molestia absurda que quería ser capaz de deshacer, pero no dejaba de culpar a Jimin.

—No puedes arreglar nada, nunca has sido capaz de hacer eso —sus palabras sonaron duras, pero Jimin sabía que no estaba del todo equivocado.

No supo qué más decir y Jihyung interpreto su silencio como el final de su conversación, así que le dio una última mirada fugaz al rostro de su hermano el cual era idéntico al suyo, antes de caminar sin mirar atrás y volver a subir al auto para desaparecer como el crepúsculo de esa tarde.

Jimin jadeo involuntariamente al recuperar el aire en sus pulmones, aunque no había sido una charla extensa y quizás tampoco alentadora, le alegraba de poder haberla tenido. Antes de que citara a Jihyung también había pasado la mañana con Jungkook haciendo algunas compras para su hermano Seokjin y aunque no estaban saliendo, esperaba poder hacerlo en el futuro. Por supuesto también tuvo una larga charla con Honey, quien le aconsejó ser el primero en acercarse a Jihyung aunque lo pateara lejos y agradeció haber hecho caso.

El ahora rubio chico, tomó su celular de la barra de recepción justo después de haber entrado al recinto; antes de marcar el número que estaba pensando marcar, miró a su alrededor y sonrió. Estaba orgulloso de todo aquello, esa había sido una de las razones por las que había vuelto a corea, cumplir su sueño en su país era más gratificante para él.

Intercambio De Amor ➳ °°KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora