Al tiempo llegó mi hermano junto a Will Solace. Will y Percy pasaron entre una multitud de chicos de Atenea. Will desenrollo los vendajes de Annabeth para examinar la herida, y Percy quiso desfallecer, le di mi lugar para que sostubiera la mano de Annabeth. La hemorragia se había detenido pero el corte se veía profundo. La piel alrededor de la herida tenía un horrible tono verde.
-Annabeth...-dijo, con voz estrangulada. Ella había recibido esa herida por el.
¿Como pudimos dejar que pasara?
-Veneno en la daga- murmuro ella -Bastante estúpido de mi parte ¿Eh?-
Will Solace suspiró aliviado. -No es tan malo, Annabeth. Unos minutos mas y hubiéramos estado en problemas, pero el veneno no ha pasado del hombro aun. Solo mantente recostada. Alguien deme un poco de néctar.-
Tomé una cantimplora. Will limpió la herida con la bebida divina mientras Percy sostenía la mano de Annabeth.
-Ow- dijo ella -¡Ow, ow!- Apretó sus dedos tan fuerte que se pusieron morados, pero se quedo quieta, como Will le pidió. Silena murmuró palabras de apoyo y yo pasaba mi mano por su cabello, quitándole sus mechones de la frente. Will puso una goma plateada sobre la herida y musitó palabras en Griego antiguo - un himno a Apolo. Luego aplico vendajes frescos y se incorporo tambaleante. La curación debió tomar mucha de su energía. Se veía casi tan pálido como Annabeth.
-Eso debería funcionar- dijo -pero vamos a necesitar algunos suministros mortales.-
Tomó un trozo de papel del hotel, escribió algunas notas, y se lo dio a uno de los chicos de Atenea.
-Hay una farmacia Duane Reade en la Quinta. Normalmente yo nunca robaría...-
-Yo lo haría.- se ofreció Travis.
Will se le quedó viendo y luego su mirada me busco para volver a ver a Travis.
-Dejen efectivo o dracmas para pagar, lo que tengan, pero esto es una emergencia. Tengo el presentimiento de que vamos a tener mucha más gente que atender.-
Nadie estuvo en desacuerdo. Difícilmente había un semidiós que no estuviera herido...excepto mi hermano.
-Vamos chicos- dijo Travis Stoll -Démosle a Annabeth algo de espacio. Tenemos una farmacia que asaltar...digo, visitar.-
Los semidioses volvieron adentro. Jake Mason tomo del hombro a Percy mientras salía.
-Hablaremos luego, pero está bajo control. Estoy usando el escudo de Annabeth para echar un ojo a la situación. El enemigo se retiro al amanecer, no estoy seguro de por qué. Daremos un vistazo a cada túnel y puente.-
-Gracias, hombre- le dijo.
Él asintió -Solo tomate tu tiempo.-
Cerró las puertas de la terraza tras él, dejándonos a Silena, Annabeth, Percy y a mí a solas. Silena presionó un paño húmedo sobre la frente de Annabeth.
-Esto es mi culpa.-
-No- dijo Annabeth débilmente
-Silena, ¿Como va a ser tu culpa?-dije
-Nunca hice ningún bien al campamento- murmuro -Nada como tú, Annabeth o Percy. Si hubiera sido mejor peleadora...-
Sus labios temblaban. Desde que Beckendorf muriera ella había estado peor, y cada vez que la miraba me hacía sentir enojada por su muerte de nuevo. Su expresión me recordaba un cristal - como si se fuera a romper en cualquier momento. Me jure a mi misma que se llegaba a encontrar al espía que
nos costó la vida de su novio se lo daría a la señorita O'Leary como juguete para masticar.
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Los Hermanos Jackson y El Último Héroe del Olimpo
FanfictionLos mestizos han dedicado mucho tiempo a prepararse para la batalla decisiva contra los titanes, aunque saben que sus posibilidades de obtener la victoria son mínimas. El ejército de Cronos es ahora más formidable que nunca y, con cada dios y cada m...