Capítulo XIX

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La pelea continuaba mientras mi hermano y nuestros amigos se encontraban camino al Olimpo. Nico y yo manteniamos a mis padres lo más a salvo que podíamos aun que claro ellos aun peleaban a nuestro lado.

-Me alegra que hayas podido venir-le dije a Nico mientras mataba a un enemigo.

-Bueno, tu fuiste la que pediste mi ayuda-dejo inconsciente a un mestizo.

-Aun así, eres mi héroe Nico-le bese la mejilla.

-No es momento para besarnos Andy-me reprimio-. Pero haría cualquier cosa por tenerte a salvo.

Nos sonreímos un momento y seguimos peleando con ellos. Mi corazón brincaba de alegría por tenerlo conmigo de regreso, parte de mi me recordaba lo que había hecho en el inframundo pero tenerlo aquí peleando conmigo me hacia perdonar sus errores.

Pronto empezaba a ponerse cada vez peor. Sentía una presencia bastante poderosa, el miedo empezaba a acumularse, una explosión sobre el sonido de la batalla me llamó la atención.

Sentía el poder el agua se había incrementado de un momento a otro, y eso solo lo sentía cuando mi padre estaba cerca.

-¡AHORA, MIS HERMANOS!- La voz de Poseidón era tan fuerte que se escuchaba por toda la ciudad. - ¡ATAQUEN POR EL OLIMPO!

-¡Es mi papá!-grite.

Seguimos peleando pero el enemigo se iba lentamente  empezamos a ganar terreno  y eso me daban las fuerzas de seguir luchando.

****

Cuando todo se calmo, sabíamos qué teníamos que ir al Olimpo.

-¿Tu hermano...?-me pregunto mamá.

-Estará bien, mamá-le tome de las manos-. Hierba mala nunca muere.

Mamá me dio una mirada sería pero me toco mi mejilla qué tenía algo de sangre y polvo.

-Traelo de regreso, Andy. Y...lamento tratarte como una bebe, eres mi pequeña pero ahora me demostraste lo valiente y la guerrera que puedes ser.

-Si-dijo Nico-, una digna semidiosa. Es hora irnos, Andy. Nos esperarán.

-Volveremos enseguida, mamá. Trata de calmarte.

Tomamos el elevador y era raro volver a la tranquilidad de antes aún qué aún con esa horrible música.

Cuando llegamos corrí a abrazar a Percy quien me regreso el abrazo suspirando tranquilo.

-¿Estás bien?-me pregunto.

-Si, ¿Tu?¿Que paso con Cronos? ¿Y Annabeth?

-Te lo contaré después-me sonrió y quito un mechón de mi cabello de mi frente-. Estoy orgulloso de ti, Andy.

Le sonreí mientras mis lágrimas trataban de salir. Después de la guerra creo que teníamos los sentimientos a flor de piel

Nico di Angelo, que llego poco después de mi, llegó al Olimpo y fue recibido como un héroe, su padre justo detrás de él, dejando de lado el hecho de que Hades solo se supone que visitara el Olimpo durante el solsticio de invierno. El dios de los muertos se veía sorprendido cuando sus parientes le palmearon la espalda. Dudo que alguna vez haya tenido una bienvenida tan entusiasta.

Clarisse entró, todavía temblando por el tiempo que pasó en el bloque de hielo, y Ares gritó:

-¡Ahí esta mi niña!-

El dios de la guerra le revolvió el cabello, palmeándole la espalda, llamándola la mejor guerrera que hubiera visto.

-¿Ese drakón muerto? ¡ESO es de lo que hablo!-

Los Hermanos Jackson y El Último Héroe del Olimpo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora