Luego de haber comido algo con Jungkook conversamos un rato sobre nosotros, nuestros gustos y luego nos pusimos manos a la obra referente al trabajo.Era súper fácil trabajar con él ya que este era comunicativo y esforzado, buscaba información y la platicaba conmigo, sin duda era muy buen compañero.
Tomé mis clases y luego me dirigí a mi casa, quería lavar un poco de ropa, limpiar y quizás ver alguna película.
También debía alimentar a Tan
Llegué a esta me cambié colocándome un pijama, dejé salir al pequeño y puse su comida y agua en su lugar la cual no dudó en atacar inmediatamente, y comencé a separar la ropa, luego puse la lavadora y cuando estuvo andando, comencé a despolvar todo.
Aproveché que Taehyung se fue antes y llamé a la señora que viene a ayudarnos con el aseo dos veces por semana, hoy le correspondía venir, pero como sabía que saldría temprano hoy y no me apetecía encontrarla, así que le di el día, yo me encargaría de las cosas.
Me encanta hacerlas, no por que me guste hacer quehaceres, sino por esa sensación de cansancio que deja en mi cuerpo que me hace dormir hasta el día siguiente, las pesadillas son nulas en días como estos.
También porque me gusta sentirme útil.
La fortuna que nos persigue hasta donde estemos Taehyung y yo se debe toda a él, cuando comenzamos a viajar este comenzó a gastar su oro, así que comenzó a vender propiedades, luego cuando ya no había de dónde tomar, comenzó a trabajar, logró ahorrar algo y lo invirtió en tierras.
Descubrió que era bueno en eso, ahora invierte de vez en cuando en la bolsa, pero por puro placer, la suma que guarda sería capaz de acabar con la pobreza de todo un país.
Yo mientras tanto solo me dedicaba a guardar algo de comida caliente para el, quizás prepárale un baño caliente y en muy pocas ocaciones darle un masaje a sus cansados pies.
Recuerdo en el año 1920 la Peste Neumonica azotó el país en el que estábamos, este vino a la casa donde vivíamos corriendo y nos llevamos solo unas cuantas prendas para irnos.
Los barcos estaban abarrotados, no teníamos cómo librarnos de eso.
Nos adentramos a un bosque caminando por días con apenas agua para beber y ahí encontramos una desolada casa, esta tenía un sucio y oscuro sótano que arreglamos para vivir.
Pasamos 5 años ahí dentro sobreviviendo de víveres y frutas que se encontraban dentro del bosque, no teníamos candeleros así que las noches eran oscuras y frías en demasía.
Dormíamos uno pegado al otro con todas nuestras ropas cubriéndonos del frío.
Nunca dejó que pasara hambre.
Un día tardo más en regresar, había salido cuando el sol estaba en su punto más alto y ya había oscurecido, él no llegaba.
Comencé a llorar como desquiciada, el miedo se apoderó de mi cabeza y comencé a escuchar voces, pisadas y ruidos que no estaban ahí.
Cuando este cruzó el umbral me encontró en una equina con un ataque de ansiedad que tardó días en dispersarse.
Me calmó y se disculpó por tardar, había visto un siervo y lo siguió para cazarlo, teníamos años sin probar carne y quería que lo hiciéramos.
Recuerdo que los días siguientes a ese no me despegué más de él, mientras tomaba un baño yo me encontraba pegada a la puerta esperando a que saliera, era una situación muy incómoda.
Pero él nunca me dio indicios de que le molestara, al contrario, cuando despertaba me esperaba antes de levantarse para que no me asustara.
Ahora había dejado esos miedos atrás, no todos pero la mayoría ya no me asechan por las noches.
Cuando estuvo todo limpio y la casa con un olor fresco me tire en el sofá rendida y complacida por lo que había hecho.
...
-Hana, pequeña, no puedes dormir aquí- abrí mis ojos encontrándome a Taehyung frente a mi.
Llevé mi vista a la ventana, ya había anochecido y yo seguía tirada en el sofá.
¿Las pesadillas?
Mi infalible fórmula había fallado, aún temblaba, este me escaneó y lo notó.-¿Limpiaste?- asentí y suspiró -Sabes que prefiero que descanses, la universidad es agotadora Hana.
-Lo se, pero quería distraerme y no tenía tarea- negó.
Miró nuevamente mi cuerpo que se encontraba ahora sentado sobre el sofá -Cúbrete un poco y ven a dormir conmigo- dijo y se adentró a su cuarto.
Fui al mío si ánimos de contradecir ya que tenía miedo de que las pesadillas volvieran con más intensidad, cuando dormía con él estas no venían a mí.
Me coloqué un abrigo sobre mi cuerpo y salí en dirección a su cuarto, la ducha de su baño evitaba que aumentara el silencio sepulcral que se encontraba en el departamento, luego de unos minutos salió envuelto en una toalla aún húmedo.
Sonrió
-Hana- me llamó
-¿Si?
-Te dije que te cubrieras, es decir que cambiarás tu pijama corto por uno más largo no que te abrigaras en plana primavera.- ahhh
-Lo siento, lo entendí mal- dije riendo aún más fuerte que el -Iré a cambiarme- negó
-Déjalo, quítate eso y entra al baño para que te pongas lo que te prestaré- dijo pasando por mi lado y tomando dos pantalones largos y dos camiseras para que ambos durmiéramos.
Me adentré al baño como dijo y cuando estuve lista salí y me lancé sobre la cama sacándole risas, Tan se encontraba en su camita aún lado ajeno a todo.
-¿Que cenaste Hana?- ay
-Me dormí- reí -Pero no tengo hambre, mañana hazme un desayuno-cena y ya está- hizo un sonido con la garganta , me apegó más a él y caí rendida en los brazos de morfeo.
En la imagen nuestro Taehyung en 1920, ahh me está encantado esto. ¿A ustedes no?🤭
..
ESTÁS LEYENDO
En Las Sombras
Fanfiction¿Una dote masculina? Compraron el silencio de mi familia más bien. Saga Paranormal Primer libro Gritó Lobo Segundo libro En Las Sombras