Capítulo 20

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Abrí los ojos con pesadez, a estos les costó acostumbrase al cambio de iluminación, mi garganta estaba seca y mis estremidades entumecidas.

Me encontraba en penumbras en la habitación que me rodeaba, luego de tomar asiento sentí mi cuerpo tan cansado que apenas y podía mantener mi espalda erguida.

Hana

Debía llamarla.

Mi teléfono estaba a un lado junto con mis cosas, lo encendí y lo que vi me asustó.

Habían pasado 6 días desde la ultima vez que hablamos, marque su número inmediatamente y este me saltó al buzón.

Repetí la acción más veces de las que era posible contar y la respuesta fue la misma, está asustada.

Debía ir con ella, podría jurar que estaba en medio de un ataque de ansiedad.

Llamé al guía que me trajo y le ofrecí el triple para venir en plena madrugada por mi, cuando dio la afirmativa salí de donde estaba para tratar de conseguir al señor.

-Veo que despertó, ¿ya se marcha?

-Debo volver, ¿descubrió algo que pueda ayudarme?- asintió

-Lo suyo es un pacto de sangre, es decir, alguien hizo un pacto de sangre con usted- agregó al ver que no entendía

-Eso no tiene sentido, no solo yo estoy en esta situación, viajo con alguien más- no quería darle detalles

-Su amada, lo se. Debe traerla aquí - había olvidado que todos mis recuerdos fueron vistos por el.

-No creo que se conveniente.

-Ella no sabe que está aquí- afirmó -No podré saber con exactitud que les pasó a ambos ni porque el pacto de sangre los afectó a los dos, mucho menos quién lo realizó a menos que lo logre verla. Usted no lo hizo pero fue afectado por el.- el sonido de la puerta ser tocada nos hizo dejar de mirarnos, el guía estaba aquí.

-Lo pensaré, llamaré si decidimos venir- me despedí luego de agradecer y pedí al señor que me acompañaba que lo hiciéramos de prisa, tenia un mal presentimiento, no debí dejarla sola.

No se como fui tan irresponsable.

....

-Disculpe señorita, hace una semana me hospedé aquí, mis cosas estaban en mi cuarto, quiero saber si las movieron a un depósito o algo luego de vencerse mi tiempo estipulado.

-Buenas, su nombre por favor

-Kim Taehyung

-Ohh, su esposa pagó una semana más por la habitación- dijo mirando la pantalla.

-¿Ella vino?

-Si, de hecho aún está hospedada, lo lamento si no debíamos, vino con su tarjeta de débito y pagó por más tiempo, creí que usted lo sabía.

-No se preocupe, seguro quería sorprenderme.

Subí a la habitación con rapidez, no es propio de ella seguirme cuando viajo a no ser que se lo pida, ni una sola vez, en todas las ocaciones a pesar de que los ataques de ansiedad vinieran a ella me esperaba.

Abrí la puerta y esta se sentó como resorte en la cama, YeonTan salió corriendo en cuanto sintió mi presencia.

Cuando encendí las luces noté que me miraba con curiosidad.

-Hana, pequeña- la primera lágrima cayó. Caminé hacia ella importándome poco el hecho de estar lleno de lodo por todos lados. -No llores por favor.

Esta se anclaba a mi como garrapata, había envuelto sus piernas en mi cadera y sus brazos en mi cuello cuando me hube sentado en la cama.

YeonTan se había cansado de pedir atención y nos miraba con curiosidad desde la esquina de la habitación.

-¿Tu fuiste a Seúl?- dijo después de llorar un rato contra mi pecho

-No he regresado, apenas iba a recoger mis cosas para viajar. ¿Pasó algo?- me miraba asustada y negó

-Que pasa pequeña, algo pasó

-Fuiste a casa Taehyung, estabas ahí

-No, estuve todo el tiempo aquí ¿cuando me viste?

-Cuando cerraste la llamada que hiciste avisandome que no llamarías durante unos días escuché ruidos en la casa, Tan ladraba pero no había nada, tenía miedo. Eso pasó en varias ocasiones, pasaron dos días con la misma situación, luego apareciste en la puerta diciendo que habías olvidado tus llaves. Hablamos de tu viaje pero te notaba extraño,- hizo una pausa para respirar correctamente- luego dejé salir a Yeontan para que lo vieras y comenzó a ladrar, se puso frente a mí mientras ladraba, y comencé a sentir miedo. Lo tomé y salí corriendo, fui con el guardia y cuando fuimos no había nada, pero estaba la copa de vino que te había servido, no estoy loca Taehyung- lloró con más fuerza.

-¿Como llegaron aquí?- trataba de saber qué pasa.

-Recogí el pasaporte y tu tarjeta y vine aquí, en la foto que me enviaste cuando te hospedaste salía el logo del hotel así que vine aquí, solo quería esperarte. Ese no eras tu, te juro que había alguien con tu rostro en la casa Taehyung, te lo juro.

Dejé que me contara todo lo que recordaba, el hecho de que revisaron las cámaras y en esta solo se veía a Hana abriendo la puerta y luego de más o menos media hora salir corriendo con Tan en brazos me dejó pensando. Su teléfono se había quedado en la casa y he ahí la razón del porque me manda al buzón.

No creo que sus ataques hayan evolucionado tanto como para hacerla delirar, ¿o si?

Cuando se hubo dormido me puse de pie y tomé al fin un baño, me despoje de todo lo que tenía en mente luego de una hora en la cama y logré conciliar el sueño.

No puede ser que todo lo extraño nos persiga.


Voten por favor cual consideren:

1). Nuestra protagonista cayó en la locura

2) ¿un personaje sorpresa?

3) la autora está loca

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