Capítulo 26

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-Pequeña, te llevo con tus amigas- negó. Esta había venido a mi oficina para avisarme de iría ya con las chicas.

-Quedamos de vernos aquí, deben estar esperándome- asentí, me acerqué y la abracé por los momentos que nos podíamos dar y luego se marchó asegurándome que estaría bien.

La noche anterior habíamos hablado sobre regresar a casa, le había asegurado que ya no había peligro, ya el que en la tarde me di a la tarea de verificar si el chico se había marchado verdaderamente, y si.

Había retirado su matrícula, también me di a la tarea de buscar su dirección y efectivamente se había mudado.

Así que apenas regresemos de la acampada iremos a casa.

Como no tenía nada que hacer fui a casa y me adentré en mi cuarto de pintura, estaba bastante inspirado y eso tiene que ver con mi buen humor, sin duda las cosas comenzarán a mejorar.

No noté las horas que pasé aquí dentro, cuando salí tomé un baño y me fui al hotel, suponía que Hana estaba ya en el cuarto, así que me encaminé primero buscando algo de cenar para ambos y luego para dirigirme al hotel.

-Hana pequeña- llame apenas entré, esta se encontraba en la cama. -Mon amour- Yeontan levantó la cabeza apenas me escuchó, estaba acostado en la cama junto con Hana.

Me acerqué a ambos y traté de despertarla, pero continuaba dormida, estaba ardiendo en fiebre.

-¡Hana!, ¡Hana!- su ropa estaba sudorosa y sus labios resecos, su cara estaba ojerosa y roja por la fiebre.

-No me siento bien- dijo apenas abrió los casados ojos.

La llevé al baño y la senté en el inodoro, saqué lo que pude de mi ropa y me metí con ella a la ducha, el agua estaba caliente y me estremecí al instante por el cambio de temperatura, la sostuve un rato junto a mí y cuando lo creí prudente la tomé en brazos y saqué del baño.

...

Le había dado un calmante para la fiebre y no le ayudó, la llevé al hospital y no lograba mejorarse, eran las 6 de la madrugada y esta apenas despertaba delirando por la fiebre.

Mis opciones se acababan y no podía pensar en nada más, tomé mi teléfono mientras la veía dormir y marqué al señor Kang quien me ayudó en Daegu.

Apenas había timbrado dos veces cuando este respondió. -Ya estoy en Seoul, se lo qué pasa, llévela a un lugar privado para poder ayudarla.

-La llevaré a casa, le pasaré la dirección

La línea se cortó luego de eso, aseguré en el hospital que la llevaría a otro lugar para tratarla para que dejaran que la sacara, tuve que firmar varios documentos asumiendo así la responsabilidad por retirarla en esas condiciones y entonces la pude sacar.

Continuaba ardiendo en fiebre, pálida, y sudorosa.

Cuando llegue al edificio la tomé en brazos y la llevé a nuestro apartamento y entonces la recosté sobre la cama en espera de quien venía a ayudarnos.

Los diez minutos más eternos pasaron cuando este llamó para que le autorizara a subir con el guardia, así lo hice y lo esperé en la puerta, cuando la puerta del ascensor se abrió pude ver como este venía con varios frascos en sus manos y su hija igual.

Les di paso y este le dio instrucciones a su hija para preparar algo que Hana debía tomarse.

-Ella está superando su rencor, por eso su cuerpo se está manifestando de esa manera- habló por primera vez a mi persona -Debo darle una toma para que supere de mejor manera el proceso, estará bien, descuide.

-¿Como supo que estaba mal?

-Mi hija tuvo una visión anoche, así que prestáramos todo y venimos acá- asentí

Su hija se adentró a la habitación con un frasco y este le pidió preparar otro con lo que me habían dado a mi para hurgar en mis recuerdos luego de haber aceptado hacerlo.

Sabía que hacía esto sin tomar en cuenta su opinión pero debía saber que pasaba con ella, saber cómo ayudarla, sabía que algo más le había asado y de lo cual no era conocedor, lo sentía.

La sentamos en la cama y la ayudamos a tomar lo que habían preparado, luego de media hora sus fiebres comenzaron a bajar y este me pidió dejarlo solo con ella ara realizar el ritual, luego se me daría entrada para que viera sus memorias junto con el.

Salí del cuarto aún con el corazón a mil.

-Para los nervios- me entregó la chica una taza con un poco de té

-Gracias- lo tomé -Disculpa pero no pregunté tu nombre, lamento haber sido descortés

-Lluvia- está había tomado asiento y observaba todo curiosa.

-Gracias por todo lo que hiciste Lluvia, también por tu visión- asintió-Es un lindo don

-Lo es

-¿Puedo preguntar que son?, es decir no son personas convencionales.

-Ustedes tampoco, pero puedo responder a tu pregunta. Yo soy una bruja, mi madre lo era, algunas brujas tienen el don de presentir el futuro, otras tienen sueños sobre cosas que van a pasar pero estos no son muy precisos así que pueden confundirse.- asentí

-¿Tu padre también lo es? - negó

-Mi padre es un humano como cualquier otro, todo lo que sabe lo aprendió de mi madre antes de que esta falleciera y así instruirme a mi.

-Puede pasar- el señor Kang me había llamado, dejé la tasa en la mesa y me dirigí a la habitación en busca de respuestas.




Según los votos el final que tendremos será el número 2 😌. No desesperen que aún quedan varios capítulos, esto no acaba hasta que la gorda cante. 🤭Cuando avise el prólogo recuérdenme colocarle una nota al final explicándole la diferencia entre ambos finales (que soy un poco loca y se me olvida)😂




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En Las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora