En Las Sombras

Capítulo 18

-Pase por favor- entré con manos sudorosas

Cuando desperté esa mañana busqué el guía que me había mandado quien me recibiría, se supone que es quien guía a las personas al lugar, lugar que está bastante recóndito.

Luego de salir de la cuidad de Daegu y adentrarnos al bosque, cosa que no tenía idea que era tan enorme, pasamos horas y horas de camino a pie y luego de varios descansos y de que se comenzara a aproximar la noche llegamos al lugar. El largo camino a pie nos dió como resultado ampollas y suciedad en los zapatos. El guía me trajo a una especie de cabaña, estaba tan escondido el lugar que podría jurar no lo encontraría yo solo.

Cuando me hubo dejado en la puerta se marchó, toqué y se me dejó pasar.

El interior era igual de desastroso que el exterior, paredes en madera en muy mal estado, techo de canas y piso viejo, muebles poco acomodados y olor a polvo.

La joven que me recibió era delgada y pálida, según me dijo mientras esperaba, es la hija del señor San, así se hace llamar. Dudo que sea su nombre.

Se me dio entrada a un cuarto oscuro, apenas contaba con unas cuantas velas encendidas.

Noté un señor enfrascado en una bata negra, y pedí a los cielos que no se me haya mandado donde un curandero.

-Ha tenido muchos nombres ¿cual prefiere que use?- bien, quizás no es un fraude

-Kim Taehyung

-El de turno, muy bien. Tome asiento, esto tardará.

Asentí y por lo que dijo agradecí haber llamado a Hana antes de entrar.

-Lo cubre energía negativa, pero eso ya lo sabe- asentí.

Había ido a varios "brujos" y siempre era lo mismo, solo que no decían el porqué. Decían que energía negativa me arropaba pero que no era en mi contra, parecía protegerme, trataban de indagar pero nada. Nunca llevé a Hana a esos lugares, le decía lo menos posible sobre mis intentos de descubrir que nos pasa.

En parte porque no quiero preocuparla, piensa que desistí de saber, pero no es así. Siempre fui hombre de ciencia y estoy seguro de que lo que nos pasa tiene una explicación científica, solo debo descubrirla y si no es bizarra quizás compartir esa información con Hana.

Aunque estoy en un punto que no me importa siquiera si la explicación es espiritual.

-¿Desea librarse de su eternidad o comprenderla?

-No lo se, solo quiero saber..- y era cierto, ni siquiera sabía que haría con esa información.

Nunca había imaginado que algo así fuera posible. ¿Quería librarme de la eterna juventud?¿deseaba Hana hacerlo?

-¿Que tanto puedo hurgar en su mente?

-¿Que?- que tonterías dice

-Si desea saber el porque de lo que le pasa debo entrar en sus recuerdos, y deben ser muchos ya que ha vivido más que cualquiera.- asentí

Lo pensé unos minutos, dudaba, dudaba mucho pero también quería saber si era posible, y preferí dejar el escepticismo de lado.

-Lo haré

-Bien, llame y avise que no se comunicará en días, debemos hacer un procedimiento y lo más probable es que su cuerpo descanse luego de.

-¿Cuanto tiempo?

-No lo se- estaba algo asustado, pero mi amigo no me enviaría aquí a ser parte de un ritual extraño, ¿o si?

...

-Hana pequeña- esta tomó el teléfono a la primera, eran las 7 pm y supuse estaría ya en casa.

-¿Como te fue?¿ya vienes de regreso?

-Para eso llamaba, creo que no podré llamarte en algunos días

-¿Te pasó algo?- negué como si fuera posible para esta verme.

-No habrá señal donde estaré, solo es eso. Debes cuidarte por favor. Regresaré lo antes posible, pero necesito que te cuides mucho hasta que regrese. Y no tienes que preocuparte, solo buscaré arte- le había mentido diciéndole que el motivo de estar aquí era encontrar las pinturas de una artista de los años de la dinastía Min y como sabe lo mucho que me gustan ese tipo de cosas me creyó.

-Está bien, cuídate tu también.

-No te encierres- sabía que era capaz de encerrarse por días si se sentía sola, ya lo había hecho.

-Te quiero

-También yo nena- cerré la llamada con un nudo en mi pecho, espero de verdad que esto sea buena idea.

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-Todo listo- me adentré al cuarto nuevamente y este me pidió recostarme en el suelo sobre un montón de mantas, luego comenzó a balancear un objeto frente a mí y a hablar en susurros.

Se escuchaba un casi imperceptible sonar, era como toque de madera y metal, suave y silencioso. Olía extraño más no era algo que con dietara desagradable, mis respiraciones se hicieron más pesadas.

Los ojos me pesaban y mi cuerpo se encontraba adormecido, luego los cerré y solo pude ver blanco.

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