En Las Sombras

Capítulo 5

-Hola, ¿lograste imprimir el trabajo?- preguntó mi compañero de mesa, acababa de llegar a la clase, solo algunos estudiantes nos encontrábamos en la sala en espera del profesor.

-Si, aquí está- se lo tendí para que lo checara.

-Quedó muy bien- asentí dándole la razón.

Detuve mi vista en el, se veía joven pero seguro tenía más de veinte, era fuerte y fornido, más no se veía brusco, sonreía muy bonito, podía ver inocencia en su mirada.

La entrada del profesor y con él los estudiantes restantes nos hizo llevar la vista al frente.

Taehyung se veía muy bien hoy, lo había alabado antes de salir corriendo de casa, volverá aún más locas a las chicas por el.

-Buenos días estudiantes, un integrante de cada grupo por favor diríjase con el trabajo y colóquelo sobre mi escritorio- dijo, se despojó de sus cosas y luego tomó el marcador para comenzar a copiar en la pizarra.

...

Tras dos horas de clase estaba más que exhausta, mis ojos lagrimeaban y mi espalda pedía a gritos un masaje.

La tarea para la próxima clase fue dejada y este se retiró dejando a más de una suspirando, es todo un casanova, luego me burlaré de él como se debe.

-¿Tienes tiempo ahora para ponernos de acuerdo con el tema?- preguntó dudoso mi compañero.

-Tengo media hora para mi próxima clase, no se si nos sirva- asintió.

-Vamos por un café que si no acabaré dormido sobre los libros- eso me hizo reír, yo estaba igual.

Continuamos conversando y mientras caminábamos logramos coordinar qué tema elegiríamos, si algo me gustaba de mi compañero de mesa era que pensábamos muy parecido.

Pedimos nuestros cafés y tomamos asiento. Este pidió algunas cosas para comer, más buen varias.

-¿Tu novio no se molestó por haber estado tan tarde fuera de casa?, vi que pasaron a recogerte en una camioneta, ¿era el?

No sabía si simplemente era curioso o trataba de llenar el silencio que nos había acogido.

-No tengo novio,- dije y me dedicó una sonrisa en respuesta.

-¿Has pensado en lo que quieres especializarte a mediados de carrera?

-Me gusta mucho dibujar, creo que será eso.

-Me alegro, las pinturas reflejan los pensamientos y sentimientos del artistas en el momento de ser creados, es una maravilla- asentí dándole la razón.

Lo había vivido con las pinturas de Taehyung, la oscuridad y soledad que lo absorbía se reflejaba en sus primeras obras, las de ahora son coloridas, pintorescas y felices, eso me gusta.

-¿Que te hizo inclinarte por la danza?- estaba verdaderamente interesada.

-Fui a Los Ángeles de visita hace unos años y vi un grupo presentarse en un evento al que fui, me gustó mucho así que comencé a practicar en casa y cuando debía decidirme por qué estudiar no lo pensé mucho y elegí el arte con la intención de desempeñar en danza y aquí estoy- asentí.

-Seguro eres muy bueno

-No es por presumir, pero si- reímos.

Las conversaciones se daban tan bien con el, era una persona con la que se podía bromear pero también tener una conversación seria y profesional, me gustaba hablar con él.

Luego de habernos puesto de acuerdo para realizar el trabajo en el fin de semana me dirigí a tomar mis clases, me encontré con las chicas y acabamos almorzando juntas.

-Cada día viene mas lindo a trabajar- suspiró una de ellas, como consecuencia giramos nuestros rostros encontrándonos con el profesor Kim Taeyung entrando con toda su elegancia al comedor.

-Benditas las manos que pueden tocar a ese hombre.

Lo vi con detenimiento, en verdad era un hombre bastante atractivo, recuerdo lo bien que se veía en los años cincuenta, los pantalones con pinza y boinas le quedaban de maravilla.

Entiendo el porque ha tenido una vida tan ocupada en cuanto a mujeres se trata, es bastante atractivo y supongo se vale de eso para conquistar.

Nunca he visto alguna de sus conquistas, siempre sale y regresa varias horas después con una sonrisa en el rostro difícil de borrar, y he notado que no lo hace con mujeres que se encuentren en nuestro entorno, siempre se muestra serio y reservado en esos casos, justo como ahora.

Tomó una bebida en sus manos y nos regaló un asentimiento de cabeza con una sonrisa en sus labios, y con eso bastó para que mis acompañantes estuvieran a punto del colapso.

-Respiren,- dije divertida.

-Tu lo dices porque tienes un bombón de compañero de mesa, no creas que no te vimos salir con el- una de ella movía sus cejas de arriba a bajo.

-Hablábamos de la próxima tarea- me excusé.

-Si ese también está muy bueno, que suerte la tuya, mi hermana tomó una clases con el, baila excelente y tiene un cuerpo que te mueres, y lo mejor de todo no tiene novia.- dijo la otra de ellas.

-Lo has investigado bastante- bromeé

-Que puedo decirte, si está bueno debo saber todo de su vida.

En la imagen nuestro profesor Kim en los 50

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