Capítulo 13

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-Tae, ¿te sientes bien?- volví a mi realidad, estábamos ambos sentados en las sillas de la encimera cenando. -¿No te gustó?- negué, le había quedado deliciosa.

Mi estómago era el problema, estaba revuelto desde el suceso anterior.

Luego de lograr aparcar el auto me quedé unos minutos en él reflexionando o más bien tratando de despejar mi mente, cosa que fue imposible ya que lo único que se posaba en esta eran sus labios siendo tomados por los de él.

No debería ser así, debería estar feliz por ella y es todo lo contrario.

¿En qué momento me convertí en una mala persona?

Luego de haber cenado y ayudado a Hana a lavar los platos nos fuimos a dormir, al principio me extrañó que no comentara absolutamente nada sobre su cita, luego lo agradecí internamente, no estoy listo aún.

Mañana teníamos clases temprano, cuando su cuerpo cayó junto al mío en la cama me sentí cálido por primera vez en todo el día.

-Vamos a comer algo fuera Hana- negó -¿un helado?- negó nuevamente, miré a mi alrededor estábamos en la cabaña que le había regalado cuando nos casamos, solo que a diferencia de en ese entonces no veía ningún sirviente pasar de un lado a otro.

-Saldré con Jungkook, ¿en serio creías que me enamoraría de ti? Me lo recuerdas a él -me miraba con desdén, su vista fue hasta la entrada y en esta se encontraba el joven, vestía con una ajustado pantalón negro y camisa del mismo color, cabello peinado hacía  atrás y se encontraba sonriendo hacia Hana, esta se puso de pie y se besaron como saludó.

Un beso lindo y sin prisas, uno como yo quería darle.

Se marcharon, mis pies se movían solos y me acerqué a la ventana para verlos, iban de la mano sonriendo.

Luego miré mi reflejo y el hombre que se encontraba frente a mí era de más o menos unos 85 años, repleto de canas, arrugas y manchas.

Cuando abrí los ojos la cama estaba vacía a mi lado, había amanecido y mi cuerpo estaba empapado de sudor, quité mis prendas y me adentré al baño, con la esperanza de que los malos pensamientos que tengo se vayan con el sudor.

Cuando por fin las primeras gotas de agua cayeron sobre mi cabeza el calor de mi cuerpo comenzó a nivelarse, comencé a sentirme mejor.

Salí del baño envuelto en una toalla y mi estómago comenzó a rugir al momento de tocar la habitación la cual estaba inundada de un delicioso olor a comida, luego recordé que ayer apenas toqué bocado, me coloqué un bóxer rápidamente y me dirigí a la cocina.

-Pensaba llevártelo a la cama, ¿te sientes mejor?- esta  informó simplemente sintió mi presencia mientras buscaba algo en el refrigerador.

-Mejor

-Si quieres no vamos a la universidad, me puedo quedar a cuidarte- negué, aceptaría si te quedas toda la vida.

-No es nada, muero de hambre

-Eso es algo que yo diría - bromeó -Siéntate- en ese momento terminó de sacar las frutas que buscaba y miró mi cuerpo, su rostro y orejas se tornaron rojas y luego se volvió al fregadero para lavarlas, me ha visto en estas fachas por años y aún se pone tímida, aunque creo que no la puedo juzgar si yo aún me pongo nervioso cuando la veo con una de sus cortas pijamas.

...

-Buenos días estudiantes- saludé, -Los trabajos de investigación sobre mi escritorio, del lado izquierdo por favor, en el derecho están los anteriores ya corregidos, Jeon por favor hágalos llegar a sus compañeros.

Comencé  a escribir y explicar la clase, notaba la cercanía de estos cuando Jeon comenzó a copiar las anotaciones de Hana, y no pude controlar el estupido impulso que traía carcomiendo mi mente desde que salí de casa.

-Algunos de ustedes se han desenvuelto bastante bien con sus compañeros, felicidades, otros no tanto, así que es hora de cambiar de compañeros, uno de ustedes póngase de pie, se moverá al sitio que yo le indique y ese será su nuevo compañero para elaborar trabajos.

La pondré con una chica.

...

-Taehyung cámbiame otra vez por favor- se quejó apenas llegó a casa, sus labios hacían un tierno puchero y sus mejillas estaban rojas por el enojo. Linda

-Por- No la cambiaria, la mantendría todo lo lejos posible de el, el egoísmo es uno de los peores sentimientos que existen. Pero él no luchar por lo que se quiere es aún peor.

Lo tenía decidido, dejaría la cobardía atrás y me lanzaría a por todas con ella, dejaría de temer por lo pasado hace años, yo no la dañé, es momento de dejar de hacerme responsable por los errores de mi familia y comenzar a ser egoísta.

Amarla egoístamente

Luchar por ella egoístamente

Hacerla feliz aunque deba tardar toda la eternidad para ello.

-Es una vaga, me dijo que lo hiciera sola porque ella tenía mucho que hacer y que el próximo lo haría ella, estoy segura que es puro cuento, por favor- suplicó.

-No te diré cómo actuar pero como profesor considero que si alguien no trabaja su nombre no debe figurar en el trabajo, ahora ve a arreglarte, te llevaré a cenar.

-Pero- la callé con el dedo

-Sin discutir, hace tiempo quiero ir a un restaurante contigo, así que ponte más linda y vamos.



..

En Las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora