015.

960 109 13
                                    

Intriga, eso era lo que sentía YoonGi, sentía que iba terminar muerto de la ansiedad o la preocupación, quería saber más de JungKook, le había contado parte de su vida pero no aquello que significaba un gran misterio para él que era su trabajo. Siempre lo mencionaba como algo que podría separarlos. YoonGi no sabía que pensar, ¿Era un asesino Jeon JungKook?, ¿Un asalta bancos?, ¿El próximo líder de una organización de la mafia?, ¿Un traficante de órganos?

¡¿A quedé dedicaba Jeon JungKook?!

Su cabeza iba explotar por todas las posibles ideas de trabajos en los cuales JungKook podría estar metido. Había anotado todas las ideas que venían a su mente, se detuvo a analizar la situación, miró nuevamente hacia la ciudad y pudo ver el nombre en letras grandes que tenía aquel edificio que era la sede principal de una agencia de detectives.

Una idea paso por su mente, se rió en su interior por pensar aquella estúpida y alocada idea, JungKook no sería de esas personas, estaba seguro de eso, o al menos eso quería creerse el mismo.

La sola idea de que JungKook sea uno de esos agentes secretos o detectives privados, le causaba estragos en su interior, JungKook no sería de esas personas, no lo es.

¿Y si lo es?

Aquella pregunta corta pero que ponía el mundo de cabeza de YoonGi lo estaba atormentando, tal vez esa pregunta para que dejara de atormentarlo debería darle una respuesta.

"Si JungKook fuera una de esas personas, hubiera deseado nunca haberlo conocido ni muchos enamorarme de él"

No lo iba soportar si aquella idea que quería negarse a creer se volviera realidad. Ya había sufrido una decepción amorosa, no quería que su corazón nuevamente se rompiera, el y su lobo no lo soportarían.

Habían sido varios minutos de silencio, una lágrima se resbaló por la mejilla de YoonGi quién salió corriendo hacia su habitación, su respiración se entrecortaba, aquello alertó a JungKook quién salió corriendo detrás del omega y sin permiso también terminó entrando a la habitación del omega quién habría un frasco de pastillas y con dificultad trataba de abrir una botella de agua que estaba en la mesa pequeña al lado de su cama.

— ¿Que te pasa, YoonGi? ¿Que tienes? - JungKook estaba asustado, vió al omega tragarse la pastilla mientras trataba de controlar su respiración -

— J-jungKook - YoonGi susurró y rompió en llanto mientras se abrazaba al alfa con fuerza -

— ¿Por qué lloras, YoonGi? Me estás preocupando - daba leves palmadas en la espalda del omega quién hacía su mayor esfuerzo para dejar de llorar-

YoonGi se quedó callado, los minutos fueron pasando y el se iba tranquilizando gracias a las feromonas del alfa quién deseaba entender porque YoonGi de la nada se había puesto a llorar.

— Sabes, es bonita tu habitación - JungKook sonrió para ayudar a animar al omega y quitarle de la cabeza el tema o idea que había puesto a llorar al Omega -

— ¿Q-que? - YoonGi en ese momento se apartó del alfa y se dió cuenta que estaban en su habitación, JungKook había entrado a su habitación -

— Está habitación será mi favorita - JungKook aspiró el aroma que tenía la habitación, era solo el aroma del omega sin estar mezclado con el de alguien más -

— Bueno ya la conociste, ahora sal de mi habitación - YoonGi quiso sacar a JungKook de su habitación pero este lo esquivó y caminó hacia la pequeña mesita al lado de su cama donde había un cuadro fotográfico - deja eso.

— ¿Ese eres tu de pequeño? - JungKook sonrió al ver a un pequeño niño junto a dos señores que suponía que eran los señores Min -

— Si - YoonGi contestó un poco triste - en ese entonces aún creía que podía tener una familia felíz.

— ¿Has sufrido bastante? - JungKook le preguntó a YoonGi -

— Mi vida nunca ha sido tan fácil, mis padres creo que nunca me quisieron como su hijo, solo creo que me veían como una buena fuente de ingresos - YoonGi suspiró - ellos siempre han decidido por mí.

— Eso es extraño, cuando te conocí pensé que eras alguien independiente de tu propia vida, jamás me hubiera imaginado que el YoonGi de ese entonces que conocí haya sufrido todo lo que me dice el YoonGi de ahora - JungKook se acercó al omega y tomó entre sus manos las mejillas de este - mereces ser feliz ahora.

— Quiero ser felíz pero tengo miedo - YoonGi agachó su mirada, las ideas de hace un momento atrás lo estaban volviendo a atormentar -

— Yo jamás te lastimaria YoonGi, siempre mi objetivo va ser hacerte felíz, quiero estar contigo siempre - JungKook junto su frente con la de YoonGi quién cerró sus ojos mientras disfrutaba de la cercanía del alfa -

— Eso espero Jeon JungKook, no soportaría otra desilusión amorosa, siento que me estoy volviendo dependiente de tu compañía, de tu amor hacia mi - YoonGi quería evitar volver a llorar de nuevo pero sentía que en cualquier momento iba volver a romper en llanto -

JungKook no dijo nada, sólo cerró sus ojos, el también deseaba no lastimar nunca a YoonGi y hacerlo feliz el resto de su vida, quería que viva aquella felicidad que no tuvo en su niñez, pero sabía que decirle la verdad le iba romper el corazón al omega.

El timbre de la puerta se escuchó, YoonGi abrió sus ojos y se apartó de JungKook para salir de la habitación y caminar hacia la puerta para abrirla.

Vió a un joven junto con una pequeña cajita y un ramo de rosas en sus manos.

— Hola, ¿Tu eres Min YoonGi? - el jóven preguntó -

— Si - YoonGi respondió -

— Esto es para tí - el alfa le entregó la caja de chocolates y el ramo de flores - un gusto de conocerte en persona - sonrió -

— ¿Quién es, YoonGi? - JungKook salió de la habitación del Omega para caminar hacia la puerta -

— Creo que me tengo que ir, pero prometo verte de nuevo - el jóven se fué rápidamente dejando a YoonGi confundido y con varias preguntas en su mente -

JungKook se acercó a YoonGi, no vió a nadie afuera. El omega cerró la puerta, estaba confundido. JungKook no le iba tomar importancia hasta que vió la caja de chocolates y el ramo de rosas que ahora tenía YoonGi entre sus manos.

— ¿Quién fué? - JungKook frunció el ceño -

— Yo tampoco lose, vino un alfa y me entrego esto, me dijo que no podía estar más tiempo y que me prometía que nos volveríamos a ver.

JungKook elevó una de sus cejas mientras miraba las cosas, no sabía porque pero tenía una sensación de desconfianza en esas cosas. Su lobo le decía que este pendiente y cerca del omega, podía sentir a un rival.

— Son mis chocolates preferidos - YoonGi sonrió al ver el nombre y la marca que tenía la caja de chocolates, ¿Cómo sabía ese alfa que esos eran sus chocolates preferidos? Empezó a abrir la caja para comer uno pero JungKook le quitó el pequeño chocolate en forma de bolita  -

— No te lo comas, ¿Y si es una trampa? Puede tener algún tipo de veneno o algo que te puede intoxicar, no lo comas.

— La caja estaba completamente sellada - YoonGi le quitó el chocolate a JungKook y enseguida se lo metió a la boca - no es la primera vez que recibo chocolates, aunque la mayoría me regala chocolates demasiado dulces, muy pocos saben mis gustos y parece que ese alfa si sabía cuáles eran mis chocolates preferidos - sonrió -

— ¿Por qué sonríes? Estás aceptando el regalo de alguien más enfrente de MÍ, se supone que somos pareja - JungKook se sentía indignado -

— Jamás me pediste formalmente que sea tu pareja - YoonGi se alejó para guardar la caja de chocolates y poner en un florero con agua las flores -

Tal vez era duro para rechazar una confesión amorosa pero los regalos siempre los aceptaba aunque muchos no lo creyeran, y ahora que lo pensaba, JungKook no le había dado ni un solo regalo.































Dr13a.

Gracias por leer y votar 💜

Prohibido enamorarse / KookGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora