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Había pasado un largo y tortuoso mes para Min YoonGi quién estaba viviendo en otro departamento, hace dos días le habían dado de alta. Se había mudado a un nuevo departamento, no quería regresar a su anterior hogar. Su madre había terminado falleciendo ayer.

Regresó a su hogar, sus ojos no mostraban expresión al igual que su rostro, su vestimenta era negra, ya habían enterrado a su madre. Hizo puño sus manos mientras su cuerpo temblaba, sentía tanta impotencia, sentía tanto odio y rencor, pero también una inmensa tristeza.

Se había quedado solo en el mundo, una parte de él se alegraba porque se había liberado de las cadenas que le habían puesto sus padres, ya no tenía que seguir sus órdenes o sus estúpidos juegos. Pero otra parte de el estaba triste porque a pesar de todo, ellos eran sus padres.

Iba caminar hacia el sofá para sentarse pero alguien tocó el timbre, se giró para abrir la puerta y encontrarse con Taewoo, aquel alfa que no se había apartado de él durante todo este largo mes, le fastidiaba su presencia, pero muy en el fondo de él también sabía que necesitaba la presencia de otra persona para no perder la poca cordura que le quedaba.

— Hola Min - Taewoo pasó al departamento y YoonGi cerró la puerta - parece que estuviste en el entierro de tu madre.

— ¿Para que viniste? - YoonGi preguntó -

— Vine para asegurarme que no terminarás perdiendo el control, tu psicólogo me dijo que no te dejara mucho tiempo solo ya que podrías lastimarte como lo hiciste en el hospital.

YoonGi había querido acabar con su vida, se había lastimado sus brazos con la aguja de algunas inyecciones que habían dejado las enfermeras, se había quitado varias veces el suero que le inyectaban a la vena. Había estado yendo a terapia psicológica, le habian dicho que llorara para que se pudiera desahogar, pero se negaba a hacerlo, no quería mostrarse débil, no quería derramar ni una sola lágrima por sus padres que nunca se compadecieron de él ni por un alfa que lo engañó y abandonó.

— Me pediste que no buscara nada sobre Jeon JungKook, pero encontré información de él, al parecer está viviendo oculto en una casa alejada de la ciudad, varias familias quieren matarlo ya que lo consideran una amenaza - Taewoo miró atentamente el rostro de YoonGi, su expresión no había cambiado -

— No quiero que vuelvas a repetir ese nombre enfrente de mí, lo odio - YoonGi habló con dureza -

— ¿Estás tomando tus pastillas? - Taewoo preguntó curioso -

— ¿Por qué te importa tanto mi estado de salud? ¡¿Por qué no me dejas sólo con mi sufrimiento?! - YoonGi gritó, estaba desesperado -

— Porque sé el daño que puedes hacerte si estás solo - Taewoo tomó por los hombros a YoonGi y lo miró fijamente a los ojos - he pasado lo mismo que tú estás pasando, ¿Sabes por qué me volví agente secreto? A mí me hicieron lo mismo que tú, me enamoré de un omega que sólo tenía interés en saber cosas sobre mi familia, me volví agente secreto para hundirla, para devolverle el doble del daño que me hizo y sacar a la luz la mierda de familia que tenía, ¡Te entiendo Min YoonGi y por eso no te quiero dejar sólo! No solo lo hago por mi trabajo, sé que necesitas la compañía de alguien más aunque no lo quieras admitir.

YoonGi se quedó en silencio, el sabía que Taewoo era un agente secreto, sabía que el había disparado para que esa gran lámpara de luz cayera sobre ellos y al final, terminó matando a sus padres.

Taewoo le había confesado todo, tal vez por eso no había sido capaz de apartarlo de él, porque a pesar de todo eso, Taewoo había sido sincero con él y había estado pendiente de el para que pueda mejorar.

— N-no se que hacer - YoonGi ahogó un sollozo en su garganta -

— Primero enfócate en tu recuperación, necesitas mejorar psicológicamente - Taewoo pudo ver cómo los ojos de YoonGi se cristalizaban, decidió abrazar al omega quién agarró la tela de su chaqueta y la apretó con fuerza para luego romper en llanto -

Prohibido enamorarse / KookGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora