Our Story ( Carlos Sainz Jr.) (TERMINADA)

27

- Quiero ser tuya Carlos - le dije a Carlos 

Este me miro confundido.

- Mara, no te traje aquí para presionarte, no tienes que hacer algo de lo que no estés lista - me dijo, le sonreí y me acerque a sus labios 

- Carlos, quiero hacerlo - solté cerca de sus labios 

Carlos poso ambas manos en mis caderas, bese sus labios como tantas veces había echo y no me cansaría de hacerlo. Sus labios carnosos y tan perfectos fueron subiendo su intensidad mientras la tención aumentaba. 

Bajo ambas manos hasta mis muslos y me levanto del suelo, enrolle mis piernas alrededor de su cintura y este empezó a caminar dentro de la habitación sin dejar de besar mis labios, me dejo con delicadeza en la cama. Me levante un poco y pase mis manos debajo de su camisa sacándosela. 

- Estas segura Mara - me volvió a preguntar mientras llevaba sus manos a mi cintura 

- Si - solté, este inmediatamente se deshizo de mi blusa y regreso a besar mis labios 

°°°

Movía mis dedos en circulo sobre el pecho de Carlos, ambos completamente desnudos con solo una sabana de hotel blanca tapándonos. No sabia como sentirme, no sabia que hacer, era virgen y ahora ya no lo era. 

- Te arrepientes - escuche la voz de Carlos 

- No - le dije, levantándome un poco con mis manos apoyadas en su pecho - pero me siento rara - le dije 

- Hice algo mal - me pregunto inmediatamente preocupado 

- No Carlos, hiciste todo bien - le sonreí - suficientemente bien - 

- Entonces, que tienes - me pregunto 

- No lo se, solo se que disfrute cada momento - le dije, se inclino y beso mis labios 

Le sonreí y recargue mi cabeza en su pecho, me acomode sobre el dispuesta a dormir. Carlos se extendió y apago el foco que iluminaba el cuarto, se acomodo y me abrazo, atrayéndome lo mas que podía a el. Mis ojos cada vez se hicieron mas y mas pesados hasta que quede completamente dormida. 

°°°

Nuestras vacaciones se habían acabado, estábamos ahora mismo een el aeropuerto de Madrid, el regresaría a su casa y yo tenia que irme unos días a México y viajar a Texas para ir a empezar a decorar mi casa con la ayuda de Anthoine, nos encontraríamos en la siguiente carrera en Canada. 

- Llámame cuando llegues por favor - me dijo Carlos, asentí y lo abrace 

- Nos vemos después - le dije, seguimos abrazados 

Estaba segura que ninguno de los dos nos queríamos separar, podíamos estar así todo el día, disfrutando el contacto de los dos. 

- Te amo Mara - murmuro Carlos 

Abrí mis ojos, al escuchar las tres palabras salir de esa manera de Carlos, llenas de sentimiento y de tanta sinceridad que hizo que todo temblara dentro de mi cuerpo. 

- Yo también te amo Carlos - salió de mi boca 

Nos separamos del abrazo, ambos con una gran sonrisa en nuestros rostros. Carlos me acerco a el y junto nuestros labios en un beso de despedida. 

Subí a mi vuelo y aterrice en Monterrey y como era de costumbre viaje casi un poco mas de una hora hasta la casa de mis abuelitos, llegando rendida y directo a mi cama. Y no me levante hasta el día siguiente al escuchar la radio de mi abuelito diciendo las noticas del día. 

Sali de la cama y baje a desayunar junto a ellos, mire a mis abuelos en la cocina y sonreí al saber que estaba con ellos de nuevo, aquí era donde si pudiera querría estar siempre, junto a ellos. Tomando un café y platicando de todo y de nada, escuchando las mismas historias que eh escuchado miles de veces pero que no me canso de escucharlas. 

- Café mi niña - me pregunto mi abuela 

- Si, por favor - le dije, me acerque a mi abuelito y bese su frente, después me acerque a mi abuelita y ala salude con un beso en la mejilla 

Me senté junto a mi abuelo y los tres empezamos a platicar mientras tomábamos el café, poniéndome al día de todo lo que había pasado en el pueblo mientras yo no estaba y yo les contaba lo que ellos querían saber de mis travesías. 

°°°

Después de estar dos días con mis abuelitos, tome mi camioneta y agarre carretera para cruzar la fronte e ir a mi nueva casa, ya estaba completamente echa sola faltaba que le comprara todo los muebles. No pensaba comprar todo de golpe pero quería empezar a decorarla para que estuviera casi lista para las vacaciones de verano. 

Al cruzar fui directo al aeropuerto y recogí al francés que era mi mejor amigo desde que lo conocí. Fuimos a comer a su restaurante favorito de comida texana. 

- Por que te veo con este cierto brillo - me pregunto extrañado, casi escupiendo mi soda lo mire 

- Tu que crees - le dije con una sonrisa 

Lo mire pensar unos segundos a que me refería, su expresión cambio rápidamente y una cara de sorpresa se apoderaba del francés. 

- Te acostaste con Carlos...