parte 5

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El tiempo pasó de forma rápida, en un instante Kendall ya estaba cumpliendo 16 años a diferencia de cierto omega que ya estaba a un año de cumplir la mayoría de edad.

Para la sorpresa de Allen con el paso del tiempo comenzó a sentir menos molesto e irritante el chico a su lado que lo seguía caso siempre para entrenar o que iba a su casa, ¡incluso había hasta disfrutado de su compañía! Aunque no era algo que el admitiría abiertamente.

Pero ahora había un problema aparte y era que a pesar de que estaba en sus 17 el todavía no había tenido su primer celo aun, incluso Ayla ya lo había tenido!

Esto le resultó extraño tanto a la familia a excepción del omega que desde su vida anterior había pasado algo similar al tener su celo tardío.

Allen bufo en una queja de solo pensar en eso "Incluso en esta vida no solo soy omega otra vez si no que debo de ser irregular " Lloro internamente sentando en su silla mientras bebía de su latte... No mentía cuando él dijo que no volvería a tomar té después de casi ahogarse con el mismo hace ya un tiempo.

Hablando de eso, frente a él tomando de su té chai con una postura digno de ser alguien noble estaba el alfa que lo había visto en ese momento de humillación y que una que otra vez se burlaba cuando notaba que el chico evadía el té.

— ¿En qué tanto piensas?—Preguntó el adolescente con una sonrisa dejando de hablar con Ayla.

Al ser ahora el centro de atención de ambas partes negó con la cabeza —Nada —

Ayla al ver esto no pudo soportar mantenerse callada y dijo—Allen está preocupado porque no ha tenido su celo—Le susurró a Kendall quien casi se atora con su té ante lo mencionado.

Allen puso los ojos en blanco ante la tonta preocupación de su hermana, es un simple retraso no es como si se hubiera vuelto estéril o que fuera a morir

—El día está particularmente caluroso, ¿no crees?—Dijo desviando el tema sin disimulo alguno.

El alfa arqueo una de sus cejas pobladas y con incredulidad exclamo— ¿Calor? Pero si hace frío —Ayla concordó mostrando su lindo chaleco que estaba usando.

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Allen estaba caminando junto a Kendall el cual hablaba sobre lo idiota que era el rey al prácticamente ignorarlo al igual que varios de los sirvientes, no era un secreto para nadie que el joven príncipe fuera el hijo de una simple sirvienta que se metió con el rey por culpa de un repentino celo.

Desde entonces el rey prácticamente pasaba de largo a su hijo ilegítimo que la única razón por la que lo había acogido fue por el hecho de que era u alfa.

Allen también odiaba al rey desde que se mostró por primera vez en la novela por lo que ahora que tenía a alguien que sentía ese mismo desagrado y no tardó en que ambos se quejarán de la misma persona.

La forma más rápida de formar lazos era el hablar mal sobre la persona que más les desagrada a ambos.

Y así la pareja de alfa y omega a los ojos de quien sea que lo viera (mayormente sirvientes de la mansión lennox) daba un aire íntimo al cual nadie se atrevía a acercarse o interrumpir... definitivamente nadie pensaría que estaban echando pestes sobre el gobernante del país y más específico sobre el padre del alfa.

Kendall escuchaba entre risas sobre los tontos insultos (Aunque de tiernos no tenían nada) que el omega soltaba y en cierto momento la distancia de ambos era nula rozando sus hombros cuando caminaban al igual que sus manos, y al parecer él era el único consciente sobre esto.

Con valor trato de tomar la mano de Allen y de entrelazar sus dedos cosa que ni siquiera le importó al omega que estaba hablando sobre otra cosa.

El corazón del alfa estaba más que emocionado sobre cómo su mano era recibida por el omega (Aunque más bien era que no lo había notado) hacía mucho que quería poder tomar la mano de Allen y entrelazar sus dedos.

Para cuando Allen se dio cuenta y se volteo para preguntar se encontró con un sonrojado alfa. De pronto un ligero olor a pino llegó al omega y sólo se necesitó de un pequeño estimulo de feromonas para que las de Allen explotarán en un dulce olor de gardenias.

Ambos chicos se separaron bruscamente ante el inesperado cambio, el omega no tardó mucho en que sus feromonas desataron su celo, no mentiría si dijera que ninguno de los dos estaba aterrado.

El omega no tardó mucho en desplomarse sobre sus piernas sin tener fuerza para volver a levantarse, su cuerpo ardía y cuando trato de buscar ayuda en el alfa este se apartó, dejó caer su abrigo sobre Allen para evitar que sus feromonas se esparcieron aún más y también para darle algo de alivio con sus feromonas.

El alfa corrió en busca de alguna sirvienta omega que hubiera para que fuera a buscar a Allen, una vez esto estuvo hecho también fue a buscar a Ayla y así contarle lo que había pasado.

Kendall se sentó en la enorme sala y observo sus manos temblorosas, no se había esperado que las feromonas fueran tan insoportables, el pensar como se vio tentado a hacerle caso a los lloriqueos del omega, el cómo por un momento pensó en tomarlo, fue realmente aterrador y asqueroso pensar que él pudo si quiera pensar eso.

El ama y respetaba a Allen por lo que jamás pensaría en aprovecharse del omega cuando esté estaba en su celo ni en ninguna otra circunstancia haría algo que a Allen no le gustará.

—Kendall lo mejor sería que te vayas por ahora—Dijo una voz femenina sentándose a su lado sacándolo de sus pensamientos.

Kendall algo reacio asintió —Allen está bien, verdad?—Preguntó aquello que lo carcomida a lo que la joven acaricio su espalda en consuelo.

—El primer celo es difícil y duro pero no es nada para preocuparse —Dijo la chica con una leve sonrisa para calmar al alfa que a regañadientes acepto y se fue.

Después de eso el celo de Allen duro más de tres días, Kendall iba de vez en cuando para ver a Allen aunque era imposible debido a su estado por lo que se conformaba con lo que Ayla le decía.

Kendall solo podía pensar en lo doloroso que era para Allen, Kendall quiso poder hablar o al menos pasar por la habitación de Allen pero por obviedad no podía.

—Podrías darle esto a Allen—Pidió Kendall dándole su abrigo a Ayla quien lo vio sin entender. —Los omegas se sienten mejor cuando están con feromonas de un alfa —Le explico brevemente.

— ¿Desde cuándo sabes eso?—Preguntó Ayla curiosa a lo que Kendall solo se encogió de hombros sin querer decir que desde que Allen estaba en su habitación él le había preguntado a una sirvienta suya la cual le había dicho que si hacía esto podría ayudarlo a sentirse mejor.

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Para cuando al fin el omega estuvo por completo lucido, aliviado de que su celo acabará después de una semana completa.

Allen estaba recogiendo las cosas que había tirado por su habitación aunque eran más que nada ropa no fue hasta que se tiro a la cama que notó la demás ropa que no era suya, tomó uno de los abrigos y hundió su cara en el oliendo las feromonas que para el descontento del omega ya casi no se podía percibir el atrayente olor a pino.

Se vio muy reacio a tener que devolverlas a su dueño original pero que con pesar tuvo que mandar a lavarlas ya que sus feromonas se habían impregnado en ellas.

Poco antes de que le tuviera que regresar las cosas alfa un pensamiento cruzo por su cabeza innumerables veces.

Y era el de no decirle que había usado sus prendas para hacer un nido.
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Fin del capítulo 5

¡Le Gusto Al Protagonista!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora