13 de veritas

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En distintas partes estaban dos jóvenes enamorados que ignorando el dolor palpitante que les había regalado la cruda no paraban de recordar el beso de esta mañana hacia que las mejillas de ambos se volvieran rosas y se emocionaron como si volvieran a ser adolescentes.

Por un lado Allen estaba desayunando junto a su familia la cual de vez en cuando le dirigía miradas (para nada disimuladas) al omega que estaba en su propia burbuja a lo que esto se le podía atribuir a que era producto de cierto alfa.

Kendall estaba bebiendo el té junto a Heather que desde la última vez había sido aceptada a vivir en el palacio como una invitada, la joven le regalo varias miradas sutiles al estúpido alfa.

Ella estaba ciertamente de mal humor a causa del chico frente suyo, comenzando por el hecho que el príncipe le había pedido su ayuda para escaparse y no sólo eso sino que la dejo con la ansiedad toda la noche al ver que no regresaba.

La omega bebió su té y comió su desayuno entre resoplos y pucheros que contenían un sin fin de insultos al sonriente alfa que no dejaba de alardear sobre el beso que había recibido.

—Allen es tan lindo y tierno mientras duerme no dejaba de acurrucarse en mi pecho y-y de abrazarme —Prácticamente chilló Kendall con claro afecto y emoción.

—Ah si, que bueno—Dijo vagamente la chica "Amigo no me cuentes tu vida (⌐■_■) "

—E-estaba por decirle buenos días cuando... El, el me beso y no supe que hacer s-si debía de fingir que dormía o seguir su beso—El alfa hablaba tan rápido que a veces se trababa al igual que sus mejillas volvía a sonrojarse

Aquella imagen fue un gran fastidio para Heather que se sintió algo avergonzada cuando el pensamiento de querer callar al chico pasó por su cabeza.

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Ayla miro con los ojos entrecerrados a su hermano que estaba acostado en el sillón leyendo un libro, se dejó caer en el sillón con una sonrisa.

—¿Y~?—Dijo con una sonrisa y emoción mala disimulada.

—¿mmh?—Allen estaba ocupado leyendo por lo que solo sólo un leve asentimiento dando a entender que la estaba escuchando.

—¿Cómo que "mmh"? Dime que es lo que paso y porque estas ta~n sonriente hoy—Dije jalando del brazo de su hermano haciendo que este tuviera que dejar el libro a un lado soltando un gruñido.

—No pasó nada, no sé de que hablas—Respondió queriendo volver al libro y con eso cubrir su sonrojo pero Ayla lo noto al instante.

—Oye, alguna vez habías leído esto? El alfa es su~per idiota, me gustaría entrar y poder golpearlo— Balbuceo el omega queriendo cambiar el tema.

—Si no me dices le preguntaré a Kendall—Al escuchar eso Allen negó con la cabeza de inmediato con la cara aún más roja.

—N-no– el no– él no lo sabe—Dijo cubriendo su rostro con el libro.

—¿Cómo que no lo sabe?—Ayla lo miro confundido.

Allen murmuró algo que la joven no pudo lograr escuchar por lo que se inclinó a su hermano.

—Besé a Kendall—Susurró el omega muy bajito para que solo ella pudiera escuchar.

La omega dejo escapar un grito que fue rápidamente silenciado por la mano de Allen que rápidamente la quito para dejarla hablar —¡Oh por dios! Ustedes–! —Rápidamente la chica se tapó ella misma la boca antes que lo hiciera el omega —¿Lo besaste?—Dijo en voz baja a lo que Allen asintió.

Allen apretó su ropa jugando con ella de forma nerviosa y comenzó a contarle lo sucedido a su hermana. —La verdad es que ayer Kendall vino en la noche y– no lo sé yo solo quería estar un rato con el por lo que le dije que se quedara en la cama conmigo—Al decir esto su hermana frunció el ceño —El caso es que Kendall y yo terminamos durmiendo juntos y cuando desperté e-el me estaba abrazando —Al decir esto Allen resistió el impulso de volver a esconder su rostro y de no sonreír al recordar lo bien que se sintió el estar entre sus brazos.

¡Le Gusto Al Protagonista!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora