¡Le Gusto Al Protagonista!

parte 9

Allen se estaba mirando en el espejo mientras algunas de sus sirvientas lo ayudaban a desenredar su cabello y a quitarle el maquillaje que había cargado todo el día.

—El joven amo últimamente ha salido mucho con el príncipe —Comentó una de ellas con una sonrisa consiguiendo que las demás que estaban presentes soltaran leves risita en cómplice.

Allen sonrió un poco y puso los ojos en blanco — ¿No es normal que me lleve bien con él?—Se mostró algo ofendido y se cruzó de hombros haciendo un puchero fingido.

—El joven amo ha ido a varias citas últimamente —Respondió la más joven y risueña beta que ya había acabado de quitarle el maquillaje.

Los cachetes de Allen tomaron un ligero rubor rosa y soltó una risa avergonzada— El príncipe y el joven amo se ven muy lindos juntos —Respondió el omega que estaba desenredando el cabello de Kendall.

Una cálida sensación se estancó dentro de él y sintió cosquilleos en su estómago —No digan tonterías, él y yo no tenemos esa clase de relación —Explico Allen después de carraspear e ignoraba los alocados latidos de su corazón.

—Eh~ Estoy más que segura que el príncipe se muere por estar con usted — Cada palabra que salía de la joven beta causaba que el omega se sonrojara y pusiera más nervioso al pobre omega cosa que a los presentes se les hizo lo más tierno siendo más que obvio que Allen se sentía feliz por los comentarios más no quería admitirlo.
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Para cuando estuvo solo pudo sentir que finalmente respiraba con calma, se acostó en su cama y con el sonido de los grillos de fondo encendió una pequeña vela en su masa de noche y procedió a leer una novela que lo traía picado últimamente.

Estaba tan sumergido en su lectura que no se dio cuenta en que momento había dejado de leer y cuando cayó cuentas ya había leído el mismo párrafo más de 3 veces, últimamente su cabeza solo podía pensar en un alfa que extrañamente ya no le resultaba ser tan odioso como antes pensaba.

Dejo a un lado su libro para ir a buscar uno que estaba en su mesita y es que cuando apenas había llegado a este mundo él había escrito la historia de the tyrannical alpha and the lovely omega (oh bueno lo que él podía recordar de esa novela tan aburrida y que no fuera sobre Kendall siendo el alfa más imbécil sin tener consecuencias) una de las partes más importantes era cuando ambos protagonistas se conocían para luego enamorarse a primera vista.

Dio un sobre salto cuando escucho como algo golpeaba su ventana al ver hacia ella y notar que se trataba de una persona se alarmó bastante al comienzo estando más que listo para golpear al idiota que se había atrevido a allanarla su habitación o al menos esa era la intención inicial ya que volvió a tener esa sensación en su estómago cuando sintió olor pino venir de la persona.

"No sé si son "mariposas" o un malestar estomacal" Pensó el omega mientras escondía la libreta en su mesita y se acercaba al hombre para dejarlo pasar.

— ¿Qué haces aquí? —Fue lo primero que preguntó.

—Quería verte—Admitió mirando a los ojos al mayor.

— ¿V-verme?—Volvió a preguntar el omega creyendo que era una broma o que había escuchado mal pero Kendall sin vacilar asintió.

—De hecho en realidad quiero mostrarte algo —Específico tomando su mano y llevarlo hasta el balcón.

Allen se dejó llevar o al menos hasta que llegaron al borde del balcón y vio como Kendall bajaba hábilmente para después indicarle que hiciera lo mismo.

— ¡¿Estás loco?! —Exclamó entre dientes y tratando de no sonar tan fuerte.

"Kendall no todos tenemos un halo que nos protege!"