•CAPITULO 10•

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September 15, 2021
Morning | 11:00

EDUARDO

-Dolores -hablo acercándome a mi esposa-
-No te quiero escuchar Eduardo -habla de mala manera-
-Mírame a los ojos por favor -suplico-

Dolores me mira a los ojos por primera vez en un día, tuve que dormir en uno de los cuartos de huéspedes porque no quería ni verme.

-Son nuestras hijas, tienes que entender. No podía seguir viéndolas llorar todo el día -me siento a su lado- ¿Porque haces esto? ¿Que es lo que le ves de malo a que se enamoren? Necesito una explicación de inmediato.
-Lo sabes muy bien, todos estos años estuve alejada de ambas para darle lo mejor, porque quiero que tengan un futuro y que cumplan con su deber. Eduardo, que se enamoren solo va a ser un obstáculo y no quiero que ambas pierdan de vista lo que tienen que hacer -niego ante sus palabras, no puedo aceptar la forma en la que piensa-
-¿No crees que haciendo esto tú misma las estas alejando? Dolores, yo también quiero lo mejor para ambas pero no quiero impedirles que sean felices y tú tampoco debes hacerlo -hablo mirandola a los ojos-
-No puedo imaginarme a mis hijas con dos futbolistas, ellas merecen algo más que eso. Y yo ya se quienes, Eduardo -aquellas palabras confirman lo que pensaba-
-¿Los hijos de los reyes de España? No Dolores, estas equivocada. No puedes manejar la vida de nuestras hijas como tú no quieras, no te lo voy a permitir -digo parandome y perdiendo la paciencia con ella- Mar y Valentina estarán solo con quienes su corazón dicte -agregó-
-No voy a discutir algo que ya esta decidido Eduardo -responde ahora curvando una sonrisa-
-Al final todo es como creía. Tú y Letizia  son dos mujeres nefastas, no puedo creer lo que quieres hacer con tus propias hijas. Dolores, esto me sirve una vez más para darme cuenta que no te importa nada más que el dinero y para eso hundis a quien tengas en tu camino, siempre te salis con la tuya pero esta vez no va a ser así. Voy a pelear contra ti y medio mundo pero nuestras hijas no van a ser obligadas a casarse con alguien que no aman como lo hicieron conmigo -dolores camina hacia mi y cierro los ojos a los segundos en cuanto estampa su mano con fuerza en mi mejilla-

Me acaba de pegar una bofetada, trato de tranquilizarme mientras me acaricio la parte golpeada.

-Nunca más vuelvas a repetirlo. ¿Vale?  Nunca más vuelvas a decir que no me amas -habla ahora mirandome con dolor-
-¿Te duele escucharlo? -respondo riendo- Es la verdad Dolores, todos estos años a tu lado solo fuebpor nuestras hijas que son lo único que nos une y por eso no voy a permitir que se repita mi historia. Ambas ahorabson grandes y merecen saber la verdad de todo -digo amenazandola-
-Esta bien, acepto -habla de repende-
Acepto, que estén con esos futbolistas hasta que se vayan a Harvard.  Estoy segura que después de eso se van a olvidar de ellos y ya -niego-
-No creas que la universidad va a ser un obstáculo entre ellos -respondo-
-Lo va a ser estoy segura. Ahora mismo bajo a comunicarle que pueden hacer lo que quieran.

Miro a Dolores con preocupación mientras ella me sonrie de forma sinica y se va.

No confío en ella, se que no va a parar hasta lograr lo que quiere.

Ahora más que nunca tengo que cuidarlas de lo que puede hacer.

•••

MAR

Miércoles por la tarde, un maravilloso día de verano y a la vez un día más sin saber nada de Sira, Aurora y los chicos, pero hoy es un poco menos doloroso porque ayer estuve con Pablo.

TANTO AMARTE | GAVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora