•EPILOGO•

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August 13, 2027
Morning | 11:00

Pablo no podía separarse ni un segundo de Mar mucho menos que antes desde que le conto que iban a ser padres en su primer día de luna de miel.

En ese momento Mar lo miro a los ojos y sonrio, mientras que Pablo se quedó estático sin poder reaccionar, sin saber que lo que le estaba diciendo su esposa era verdad o simplemente una broma.

Mar asintió afirmando sus palabras y fue entonces cuando Pablo se tiro sobre ella y le comió la boca, le lleno la cara de besos y se agacho a acariciar aún el abdomen plano de la rubia.

-Pablo, no creo que sientas nada es muy pronto aún.

Dijo ella muriendo de risa y de amor cuando veía al sevillano pegado a su abdomen abrazandola.

-Shh cállate -dijo el sonriendo-

Unos minutos después se levantó y miró a Mar a los ojos, acorto la distancia entre ambos poniendo sus rostros a tan solo centímetros y sus labios rozandose.

Ambos sentían su respiración y el olor de sus fragancias, Pablo llevó sus manos a la cintura de su esposa atrayendola más a el y pegando ahora sus cuerpos.

-¿De verdad vamos a ser papás? -pregunto el con ilusión y una sonrisa tonta en la cara-
-Pablo, no jugaría con esto. ¿Recuerdas cuando estaba muy mal? Con Aurora y Valentina nos entró la duda, compramos un evatest y ya sabes el resultado -el sonrio y la beso suavemente-
-Me acabas de dar la mejor noticia de mi vida. ¿Sabías? -susurro pablo en su oido-
-Solo queda esperar para saber si se tratara de un niño o niña -pablo la agarro de los mofletes y los apretó suavemente-
-No voy a dejarte sola nunca, voy a acompañarte siempre, siempre -mar asintió sonriendo-
-Te amo Pablo.

Dijo ella al momento que llevo sus manos a la cara del chico volviéndolo a besar, sus manos viajaron a la camiseta blanca de Pablo y se colaron por debajo de ella.

El se separo y la miro con ternura.

-No quiero lastimarte o que le pase algo al bebe, sabes que no me mido ni un poco amor -dijo tocandose el pelo nervioso-
-Pero yo te necesito -susurro ella mordiéndose el labio tratando de provocarlo- no le hara nada Pablo, no te preocupes -hablo ella tratando de convencerlo-

Y Pablo más que nadie deseaba desvestir a Mar y hacerla suya otra vez, pero sabe que aquello trae riesgos.

-Voy a ser cuidadoso. ¿Vale? -la chica asintió sonriendo sastifecha-

Pablo llevó sus manos al vestido de playa que traía puesto la rubia y lo bajo lentamente, mientras ella no paraba de tocarlo y de admirarlo.

Estaba perdida, complemente perdida por el.

Luego Mar se deshizo de la camiseta de su novio y bajo sus pantalones dejándolo en boxer frente a ella.

La rubia se mordió los labios inconcientemente mientras que en su interior ya se podía sentir el fuego de solo verlo a Pablo así de expuesto frente a ella y solo para ella.

Pablo comenzó besando su cuello, haciendo el pelo de la rubia a un costado para luego lentamente con sus manos desabrochar el brasier de Mar.

Pablo sonrio mirandola a los ojos y bajo su mirada a sus pechos, la miraba con tanto deseo, para el ella era perfecta, ante sus ojos lo era y sabía que ante los de los demás también, la observo como si fuera la primera vez que la veía así de expuesta ante el.

Mar camino hasta la cama y se dejó caer suavemente.

Pablo la siguió y se recostó encima de su cuerpo, una vez ahi comenzó a dejar besos por su clavícula bajando a sus pechos todo con suma cautelación.

TANTO AMARTE | GAVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora