Me sentía contenta y satisfecha con mi vida ahora que tenía pareja.
Mi primera pareja, aunque nos viéramos a escondidas pero para mí es suficiente.
Ayudaba con mi madre en la cocina a hacer un pastel de chocolate blanco por qué se iba con mi padre a casa de su amiga a cenar.
Me dijo que pasarían la noche allí y que volverían tarde.
Cuando termine de ayudarla a hacer el pastel, me fui a mi habitación para cambiarme.
Había quedado con las chicas para irme a tomarme unas copas como tal y Naomi me dijo.
Cuando estaba lista, de repente, el móvil comenzó a sonar y lo cogía sin mirar quién era.
Seguro que sería Naomi.
-Cielo.-dijo una voz suave y masculina.-
Es Benjamín.
-Amor.-dije soltando una risa leve.- ¿Que tal?-
-Estoy bien, ¿te pasas por casa un momento?-
Me quedé dudando por qué había quedado con las chicas pero por llegar tarde unos minutos no pasaría nada.
-Si, enseguida voy.-
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Tocaba el timbre de su casa esperando que me abriera y él la abría de repente mirándome de repente.
Parecía estar embobado al verme arreglada.
Tenía puestos unas plataformas de color rosa con un vestido negro pegado de tirantas que se podía apreciar mi pequeño escote por qué apenas tenía pechos.
Benjamín se mordió el labio fruciendo su ceño mientras me miraba como andaba vestida y luego me miraba a mi cara.
-¿A donde vas tan guapa?-
Solté una risa nerviosa tocando mi cabello.
-He quedado, pero bueno verte un momento.-
Benjamín asintió lentamente sin quitar mirada de mi y me dejaba pasó.
Entraba a su casa dirigiéndome al salón y él venía a mi al cerrar la puerta de casa.
Él paso su mano por su cabello rubio descolocado sin parar de mirarme.
-¿Y a donde vas?-
Me giraba para volver a mirarle.
-He quedado con mis amigas a tomarme algo y a lo mejor iremos a bailar.-
Benjamín alzaba sus cejas por mi plan que tenía mientras suspiraba y paso su mano por su espalda intentando rascar.
-Entonces te llamé para nada.-
-¿Por qué?-
-Por que me encuentro un poco mal con la garganta, creo que incluso tengo fiebre.. y quería que te quedarás pero bueno, pásatelo bien.-dijo con frialdad mientras se sentaba en el sofá y cambiaba el canal con el mando de la televisión.-
Me quedaba mirándole tocando mis dedos sintiéndome culpable por su estado.
-Podría quedarme, Benjamín.-
-No.-respondió, de forma cortante sin mirarme a la cara y seguía fija su mirada a la televisión.-
Suspiraba, y me sentaba a su lado tocando de su cara para hacer que me mirase, él me miraba de repente de forma seria.
-Me quedaré contigo, ¿de acuerdo? Quiero hacerlo y te quiero cuidar.-
Benjamín se me quedó mirando unos segundos de forma seria y de repente fui a besarle con dulzura, él siguió mi beso colocando una mano tras mi espalda y me despeje mis labios a él.
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¿Puede amar un monstruo?
Mystery / ThrillerLa joven llamada Martha de 18 años lleva enamorada de un tipo llamado Benjamín de 25 años, de hace un tiempo. El vecino de en frente. Aunque su vecino no sabe de su existencia hasta que coinciden en un encuentro casual y Martha comenzará a conocerlo...