¿Puede amar un monstruo?

Capítulo 22

Se supone que el amor es lo más maravilloso del mundo, y que te hace sentir como si estuvieras.. en otro nivel de felicidad.

Si esto fuera así

¿Por qué nos daña las personas que más queramos?

¿Por qué Benjamín me había dañado de tal manera?

Esa forma tan cruel, tan mezquina...

Solo habían pasado dos semanas desde que nos dejamos de hablar y ya se volvió a comprometer con su ex novia Jules, llevaban tres meses separados, en esos tres meses que estaba conmigo.

Y de repente vuelves con ella.

Para colmo, abrió un museo con mi cuadro expuesto ante todos.

¿Cómo la gente no se dió cuenta de qué no era yo?

Podía entender que la gente no me identificará a mi, había muchas chicas con mis mismas características, pelo castaño oscuro, ojos mieles...

Podría ser cualquiera pero Jules era todo lo opuesto a la chica del cuadro.

¿Cómo no se dieron cuenta?

Cuando llegue a mi casa, que estaba sola y vacía por qué mis padres aún estaban en la galería de Benjamín.. me dirigía a mi habitación y me tumbaba en mi cama llorando desconsolada con el corazón encogido.

Mi llanto está vez era escandaloso por qué no había nadie en casa y necesitaba hacerlo.

Me abrazaba a mi misma, colocándome en una postura fetal como si estuviera en el vientre de mi madre sin parar de llorar con los recuerdos que me venían a la cabeza de Benjamín.

Benjamín me partió el corazón en mil pedazos.

Sabía por las letras de las canciones o películas lo mal que se puede pasar pero nunca vivirlo en primera persona y es como si te desgarraran el alma.

Me venía todos los buenos recuerdos que viví junto a Benjamín en estos tres meses pero luego me venía en mente la proposición de matrimonio en la galería.

¿Por qué me has hecho esto, Benjamín?

¿Por qué?

*******

Me sentía sin ganas de nada pero tenía que seguir yendo a la universidad por qué ya estábamos en último trimestre y el verano se estaba acercando, tenía que tener unas buenas calificaciones aunque solo estaba en mi primer año de universidad pero para mí eso es preocupante, o lo era...
Antes de conocer a Benjamín.

Me encontraba en la taquilla, cabizbaja para sacar un libro, lo cogía y luego cerraba la taquilla con la llave.

Me giraba de repente observando que Naomi me estaba mirando, y me miró con ilusión en cambio yo no tenía ni ganas de sonreír pero le sonreía de manera desganada.

Ella se acercó a mí manteniendo su misma sonrisa mientras se me quedó mirando.

-Se te ve desanimada, son por los exámenes, ¿verdad?-

-Si... estudio sin parar y estoy preocupada pero a la vez aliviada por qué vamos a terminar este primer año.-dije, fingiendo preocupación por el tema de los estudios.-

-Estudiamos la misma carrera, y si tienes alguna duda de algo ya sabes que puedes contar conmigo siempre.-dijo alegre colocando una mano sobre mi brazo, animándome.-

Yo asentí rápidamente de forma agradecida.

-Por cierto, este fin de semana vamos hacer una acampada junto a un lago que habrá, y aunque no viniste al cumpleaños de Román por qué andábamos enfadadas... vente, y así te despejas la mente.-