Bajaba las escaleras rápidamente y observé que estaba abriendo una botella de vino, en ese momento me miró por segundos, y yo alzaba mis cejas.
-¿Has traído vino?-
Él abría la botella, y se echaba una copa con concentración, luego dejaba la botella en la mesa cogiendo el vaso, me miraba de repente.
-Ya sabes que no me puede faltar.-
Dio un trago a su copa de vino, y yo de repente me acerqué quitándole su copa para darle un sorbo, él se me quedó mirando captando toda su atención y sonrió un poco.
-Pensaba que no te gustaba.-dijo.-
Terminé de darle el sorbo, y tenía decidido en que esa copa era mía.
-Pero yo también quiero divertirme.-dije mientras me mordía el labio y luego me reía.-
Él también se reía levemente tomando mi cara y me dio un beso en mis labios, luego se retiró de mi.
-La pizza no tardará mucho en hacerse, siéntate y cenamos.-
Le hice caso mientras me sentaba, y volvía a llenar la copa de vino dejándola sobre la mesa, él se giró mirando aquella copa y le hice un gesto con los ojos para que bebiese.
El cogía la copa de vino mientras me miraba y alzó sus cejas con misterio.
Al fin de cuentas, él es el amante de los vinos.
*******
Estábamos cenando aquella pizza carbonara pre-cocinada que había comprado mientras que hablábamos de nuestras cosas.
Nunca antes había visto a Benjamín tan sonriente como hoy y tan tierno.
Él suele siempre ser caballeroso, educado, no se salía de sus límites pero hoy estaba más divertido de lo normal y sobre todo desprendía ternura, sus ojos azules estaban brillosos y tenía una sonrisa de oreja a oreja.
Terminé de comerme la última porción qué él me había dejado y él me sonreía sin más señalando la pizza terminada.
-Teníamos hambre, eh.-dijo mientras se reía, y le daba otro trago a la copa.-
-Bastante.-dije divertida, también me reía con él y me quedaba mirándole hipnotizada ante su belleza angelical, ante su rostro.-
Él me miraba fijamente mientras estaba bebiendo, pero luego dejó de beber y dejó su copa en la mesa.
-¿Que te pasa?-
-Nada.-respondí neutra.- Es que nunca te había visto tan contento como hoy y eso me gusta.-
Benjamín me sonreía con dulzura, pasando su mano por mi barbilla de forma cariñosa.
-Por qué estoy contigo y deseaba que llegará este fin de semana para pasarla contigo, por eso estoy así de contento.-
El corazón se me inundaba de alegría al decirme aquello y me derretía de amor literalmente.
Benjamín me miraba con concentración a mi rostro y luego se puso en modo pensativo.
-Mis días son amargos desde que Jules ha vuelto a casa, estamos peleando siempre y me siento amarrado a una relación que ya no tiene sentido solo por su embarazo.-dijo, en un tono de resignación mientras se me quedaba mirándome.- Solo deseo el día en que llegue a nacer nuestro hijo y que se vaya de casa, solo eso.-
Tragaba saliva sintiéndome mal por él al escucharle decir todo aquello y acariciaba su mano que me la tenía puesta en mi cara.
-Por ahora esto es lo que nos ha tocado vivir, pero todo pasará pronto y volveremos a nuestra normalidad, ya verás.-dije intentando animarle pero él permanecía callado y empecé a preocuparme.- Benjamín.-
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¿Puede amar un monstruo?
Mystery / ThrillerLa joven llamada Martha de 18 años lleva enamorada de un tipo llamado Benjamín de 25 años, de hace un tiempo. El vecino de en frente. Aunque su vecino no sabe de su existencia hasta que coinciden en un encuentro casual y Martha comenzará a conocerlo...