Aquella noche cuando David Velázquez me dijo que la intención de Benjamín no era matarme me quedé tumbada en el sofá toda la noche pensando en su rostro, e intente coger el sueño pero me venía en la cabeza su cara, su expresión agonizante antes de morir... mirándome.
Necesito hablar con Jules lo más antes posible para saber por qué ella no me quiso incriminar.
Yo en realidad no hice nunca nada malo, no fui cómplice de nada por qué no sabi que tipo de persona era Benjamín pero... pudo haber dicho que era su amante, así ella le caería menos responsabilidad.
*******
Lo que iba hacer sería muy arriesgado pero tenía que hacerlo por qué necesitaba pruebas.
Fui a la primera hora de la mañana con las mismas gafas y también la misma gorra pero está vez había un hombre como recepcionista.
Me acercaba a él como si estuviera en apuros y le dije que había una persona desmayada en la puerta del hospital.
Él se levantó corriendo de su silla, me quedé mirando como se iba y me adentraba dentro sentándome para tomar el control de su ordenador.
Me temblaba el pulso de los nervios en caso de que fuera descubierta pero tenía que hacerlo.
Buscaba el historial de pacientes que se encontraba en el hospital por el nombre Jules.
Mierda.
Hay cuatro chicas con el nombre de Jules.
¿Y ahora qué demonios podía hacer?
No tengo otra opción que ir a todas las habitaciones.
Apuntaba en mi móvil el número de las cuatro habitaciones.
112, 205, 275 y 348
Lo último que hice fue desactivar el ordenador para que no viera si había movimientos y salía de allí a paso rápido.
Me dirigía a la primera habitación, 112.
Pero lo ocupaba una niña pequeña, tendría alrededor de siete años.
Luego fui en busca de la segunda habitación, 205.
Me asomaba a la puerta lentamente dándome cuenta que era una adolescente que parecía estar metiendo su ropa en una bolsa, creo que ya le habían dado el alta.
Bueno... aún me quedan dos habitaciones.
Me fui a la tercera habitación, 275.
Andaba a paso rápido para ir a la tercera habitación pero de repente me escondía detrás la pared dándome cuenta que había dos policías, un chico y una chica que hablaban entre ellos.
David me dijo que Jules estaba bajo vigilancia policial...
Seguro que está tiene que estar.
Empecé a escuchar su conversación para oír que decían.
—¿Nos tomamos un café?—preguntó el chico policía a su compañera.—
—Vale pero no podemos tardar, tengo que ir al coche patrulla dentro de veinte minutos.—
—Pero nos da tiempo, y además yo tampoco me puedo entretener, tengo que vigilar a la sospechosa hasta el medio día que venga mi otro compañero.—
—¿Cuánto tiempo más estaréis vigilando a la sospechosa?—
—Yo que sé.. hasta que el juez decida llevarla a tribunales, ella ya ha sido interrogada sobre el resto de cadáveres pero ella dice que no sabe dónde se encuentra.—
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¿Puede amar un monstruo?
Mystery / ThrillerLa joven llamada Martha de 18 años lleva enamorada de un tipo llamado Benjamín de 25 años, de hace un tiempo. El vecino de en frente. Aunque su vecino no sabe de su existencia hasta que coinciden en un encuentro casual y Martha comenzará a conocerlo...