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Un desconocido en casa

Pego un bostezo que fácilmente en mi boca puede entrar una ballena—bueno tal vez exagere demasiado—Bajo las escaleras y el aroma a tortillas impregna mis fosas nasales. Si fuera una caricatura ya estuviera flotando directo hacia el aroma.
Camino arrastrando mis pantuflas , hasta llegar a la cocina donde mamá está de espaldas puesta un mandil de flores y moviendo la sarten , que al mismo tiempo se mueve ella con el ritmo de la música . Ella para todo lo que hace utiliza música.

—Buenos días mujer emprendedora—la salude depositandole un beso en su mejilla.

Mamá sonrie y gira a verme.

—¿No deberías ya estar alistandote para el instituto algodoncito?

Suele llamarme algodoncito por el color de mi cabello , antes era rojo como el fuego y ahora lo traigo blanco. Y claro mamá casi se desmaya cuando me vio entrar por la puerta con un cambio de loock. Pero luego de que hablamos y de unos cuantos de sus sermones me comprendió.

Me recuesto encima de la estación con los brazos cruzados.

—Si debería, pero soy rebelde y me vale mierda.

Mi madre al escucharme decir esas palabras, levanta la espátula que llevaba en la mano mientras estaba cocinando y me amenaza con tirarmelo en la cabeza . No lo hace enserió, solo lo hace para asustarme , mi madre nunca a recurrido a los golpes .

Me río y la abrazo hacia mi cuerpo . Aveces tengo que pararme de puntillas ya que mi madre mide 1.78 y yo a las justas logré medir 1.60 metros . Desdé que papá falleció, mamá se a ocupado de la empresa ella misma .

—Mamá no me apetece ir al instituto—suspire alejándome de ella.

—Algodoncito—ella acaricio mi mejilla—. Se que tus hermanos te hacen bromas cuando estas en casa , pero debes entender que...

—No es eso—la interrumpo—. Es que...en verdad nose si podre ser profesional.  Mamá ambas sabemos que de todos tus hijos la que es una vergüenza en la familia soy yo.

Ella arrugó sus cejas .

—Alissa .

¡Oh no !. No , no , no .
Mamá me llamaba Alissa solo cuando se enojaba . Y ahora lo hizo ¿Eso significa que...?

—Deja de decir tonterías. Tu no eres una vergüenza—dejo la espátula en la sarten y giro a verme de frente—. Tu eres mi hija , mi pequeña y no dejes que nadie diga lo contrario—se remango un poco la camiseta— . Oh, se las verán conmigo.

Una vez cuando estaba en la primaria, una niña me pego un chicle en mi cabello , decía que yo me lo teñía y por esa razón era rojo , al parecer ella quería ver si con eso se me quitaba lo de creída supuestamente.  Cuando llegue a casa llorando por lo que me habían hecho , mamá me abrazo con fuerza y salió de la casa muy furiosa . De todas sus facetas ese día era la peor . Después de unas horas regreso y en la ropa tenía algunas hojas de pasto y en el cabello también.  Le pregunté que le había pasado y me dijo que eso no era lo importante.  Lo importante ahora era que nadie volvería a molestarme nunca jamás.

Pero me enteré por mis hermanos que mamá había ido a enfrentar a la mamá de la niña y reclamarle por ese comportamiento inapropiado.  Pero su mamá en lugar de ponerse en mi lugar , empezó a reírse y felicito a su hija . Eso derramó la gota de paciencia de mi madre y como una fiera se lanzó sobre la mujer .La lanzó contra el pasto y la comenzó a golpear, e incluso le saco una de sus extensiones a la mujer . Mi madre salió intacta solo con algo de pasto , pero la mujer quedó sin extensiones y con algunos golpes de mi mamá.

Mi última noche a tu lado. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora