Gaara Y Naruto ~ GaaNaru ~

No Me Dejes🕯

- No me importa Gaara, no acepto tu renuncia. Tengo un contrato firmado por tí - la voz de Tsunade se oía firme en el teléfono.
- Ya no deseo seguir trabajando aquí. Entiendalo por favor señora Namikage.

- No te irás del lado de Naruto. Y no te preocupes por Sai.
- Pero es su novio. Naruto tiene a quien recurrir ¿para qué me necesita?
- Sai no es el indicado para ayudar a mi sobrino, tú si.

Había colgado sin darle lugar a nada. Gaara quedó furioso ya que no se sentía cómodo junto a Naruto. Suspiró profundo y guardó su celular.

Habían pasado dos días desde el regreso de Sai a la vida de Naruto y el pelirojo no fue el mismo con él. Esa mañana salió y siguiendo la rutina fue al cuarto de su paciente.

Sin dirigirle la palabra lo ayudó a levantarse y a higienizarse. Naruto había detenido su progreso desde que Sai regresó a su vida. Ya no quería curarse, no quería vivir.

Gaara nada decía, prefería mantenerse indiferente debido a su gran dolor. Además el rubio no se molestó en explicarle nada.

El mayordomo no entendía cómo era posible que Gaara haya pasado al extremo de ignorar todo lo que respecta a Naruto y desee renunciar. Nunca fue esa su intención.

Había creído que trayendo a Sai de regreso a la vida del señorito Namikage, pondría a Gaara en su lugar logrando que se dedique a hacer lo que correspondía en vez de estar deseando ocupar un lugar que nunca le correspondería a él.

Pero jamás imaginó que el pelirrojo pierda el interés del trabajo. Ahora no se animaba a decirle nada.

Cuando Naruto estuvo en el comedor y vió que solo estaba servido su desayuno ordenó al mayordomo llevarle el desayuno de Gaara allí.

- No es necesario - dijo Gaara
- Es una orden Perkins, hazlo ya.
- Bien señorito.
- Gaara sientate

- No
- Sientate
- No es mi lugar éste, soy tu sirviente ¿recuerdas?
- Gaara por favor te lo pido.

Gaara resopló molesto y obedeció la orden recibida. El mayordomo le sirvió todo y se retiró.

- Gaara yo...yo no amo a Sai..
- No necesita explicarme nada, usted es el patrón y yo el sirviente.

- Basta Gaara, ya basta. ¿Qué sucede contigo? ¿Acaso vas a abandonarme a mi suerte? ¿Te irás ante el primer obstáculo que aparezca? ¿Sin luchar?

- ¿Luchar? ¿Yo? Señorito habla como si usted y yo estuvieramos a la misma altura, cuando ambos sabemos que eso no es así.

-Antes de la llegada de Sai no te importaba nuestras diferencias sociales. Actuabas diferente conmigo.

- Porque creía que tú me amabas, que te interesabas en mí de verdad. Pero me equivoque.

-¡No te equivocaste! ¡Te amo Gaara! Es cierto
- Mentira
- ¿Por qué no me crees?
- Nunca me dijiste que tenias novio, menos aún que ibas a casarte ¿por qué he de creerte entonces?

Naruto respiró apesadumbrado. Necesitaba a Gaara y no a Sai.
- Sai y yo rompimos nuestro compromiso cuando postergue por segunda vez nuestra boda. No quería casarme con él.

-¿Y por qué volvió entonces?
- No lo sé pero no quiero casarme con él. Y sin embargo está dispuesto a obligarme.

- Nadie puede obligarte a nada Naruto.
- Sai puede hacerlo, él nunca escucha...solo ordena....y yo debo obedecerle si o si...

- Eso no tiene ningún sentido
- Ayúdame a liberarme de Sai por favor.
- ¿Por qué lo haría?
- Porque es contigo con quien anhelo casarme Gaara, no con Sai.

En esos momentos entraba Sai y tras oír eso último miró al rubio con odio intenso.
-¿Qué acabas de decir Naruto?
- Sai - el rubio empezó a temblar como una hoja. Luego miró a Gaara con desesperación.