Gaara Y Naruto ~ GaaNaru ~

Amor Y Dolor VI 💝

Los días pasaron en intensa felicidades tanto para Shinki como para Boruto. Pero el rubio no se olvidaba de su realidad, en especial cuando tenía que ir a la escuela situada en los suburbios. Vivía en dos mundos diferentes y la verdad aquello lo tenía estresado en verdad.

Pero el estar junto a Shinki le aliviaba sus dolencias bajandole el estress. Sin embargo el rubio ya no quería pisar los sitios que Shinki frecuentaba ni mucho menos ver a sus amigos.

Sentía intensa vergüenza de hacerlo, en especial de mirar a Shikadai a quien llegó a conciderar un gran amigo. Era conciente que nada bueno traía el haber construido todo en base a una mentira.

Por eso se obligaba a si mismo a relacionarse con sus compañeros de curso, por más que sean horribles. Pero mientras estaba en la residencia de los Sabakus podía respirar paz y hasta alegría.

Shinki no era ningún ingenuo, él sabía que esa belleza rubia no era del todo felíz. Podía ver su gran desazón cada vez que llegaba de la escuela. Por tal razón habló con su padre pidiéndole que lo ayude a asistir a la misma academia que iban su primo y él.

Cuando llamó a su padre, dos semanas después de que él y Naruto se fueran al departamento de Gaara, sintió la intensa felicidad de su padre y en verdad lo alegró ya que su progenitor al fin podría ser feliz luego de la muerte de su papá doncel.

Shinki le pidió que ayude a Boruto a poder permanecer en este aristocrático mundo y fue cuando Gaara le contó su plan de proponerle matrimonio a Naruto.

—¿Qué? ¿Hablas en serio padre?
— Totalmente Shinki, lo amo tanto que lo quiero a mi lado de por vida. Por lo tanto no te preocupes por Boruto, él ya forma parte de nosotros.

— Gracias padre, muchas gracias.
— No es necesario que me lo agradezcas, ya que tambien obtengo placer en ello.

Cuando colgó, corrió en busca de Boruto. El rubio acababa de hablar con su papá. Shinki lo abrazó con fuerza intensa asombrando al rubio.

— Oye Shinki ¿Qué sucede hermoso?
— No volverás a esa odiosa escuela a la que asistes ni a ningún otro sitio de los suburbios nunca más Boruto.

—¿Eh? ¿De qué hablas?
— Mi padre te pagará todo, ahora perteneces a este mundo amor mío.

— ¿Y por qué tú padre haría algo así?
— Porque se casará con tu papá doncel. Por eso.
— ¿Qué? ¿Le propuso matrimonio?
— Si, no piensa dejarlo ir. Y por supuesto, yo tampoco pienso dejarte ir.

Ambos se miraron a los ojos, el rubio acarició qña Shinki con ternura.
— Es bueno saberlo, hermoso doncel. Porque yo tampoco quiero dejarte ir.
— No lo hagas entonces.

La boda de Gaara y Naruto fue magestuosa y duró una semana entera. Los rubios al fin podrán respirar la libertad y la paz y todo gracias al amor.

Gaara se ocuparía de devolver a su amado dorado la paz mental, que los monstruos degenerados le arrebataron en el pasado. En cuanto a Boruto, tenía planeado no alejarse un instante de Shinki ya que era el doncel de sus sueños.

FIN