Reino de Eliah, frontera norte
El séquito real de Chang Sun cruzó los valles entre las montañas heladas en un número mucho menor que el habitual, para evitar llamar la atención innecesariamente de bandidos u otros individuos que pudieran servir de obstáculo en su travesía. El frío cortante natural de esa región también permitía un viaje tranquilo, evitando que se encontraran con animales feroces, por ejemplo, pues se retiraban a las zonas más cálidas del bosque.
Sin embargo, incluso después de tres días de viaje tranquilo, el rey de Eliah se veía estupefacto. En su elegante y confortable carruaje, apretaba los dientes cada vez que observaba a través de la ventanilla la exuberante e inamovible figura del hombre zorro mientras balanceaba sus nueve colas doradas y guiaba a la comitiva como si él fuera el monarca de todo lo que allí se encontraba.
Seokjin era su nombre. Hermoso, misterioso y fatal. Chang Sun lo odiaba con toda la fuerza de su corazón.
Al principio, cuando vio al joven cruzar el puerto de su palacio por primera vez, el rey de eliah estaba intrigado por su forma hermosa y mágica, similar ala de un zorro. Pocos fueron los que nacieron con peculiaridades distintas, y cada vez que sucedía, creía que podía ser una bendición de los dioses.
Sabiendo esto, Chang Sun se interesó rápidamente en Seokjin y pensó en darle la bienvenida en su harém como un símbolo de suerte, una gracia divina. Y este deseo se multiplicó cuando vio que el joven zorro llevaba con él la cabeza cortada de un lobo de plata con cuernos de marfil.
Desde allí, el rey estaba seguro de que Seokjin era su clave para la conquista de Adaman y para la gloria eterna.
Pero en cuanto el zorro puso un pie en el consejo de guerra de Eliah, todo cambió. Poco a poco, Seokjin se apoderó de las mentes de los lords y ministros de Chang Sun, seduciéndolos con su magia maligna, llevándolos a una profunda sumisión como si fueran un grupo de alfas enamorados de una omega en celo.
El rey comenzó entonces a notar la peligrosa fuerza de aquel zorro, pero cada vez que su conciencia iba más allá, volvía a pensar en las ventajas de tener a su lado a una criatura tan poderosa.
Chang Sun, un rey beta que no tenía nada que ofrecer, visualizó de repente en sus manos la cabeza del Omega de Plata y la posibilidad de invadir con éxito Adaman. Por lo tanto, ¿cómo podría sentirse intimidado? ¿Cómo su orgullo podía distraer
se con otros pensamientos que no fueran los de la conquista y la gloria?Chang Sun estuvo cegado durante mucho tiempo, hasta que un día vio a Seokjin desparratado en su trono mientras follaba y era follado por las concubinas y los concubinos reales, con los sirvientes sirviéndoles frutas y bebidas a su alrededor. A partir de entonces, el rey de Eliag recuperó la vista y la claridad mental. Sin embargo, ya era demasiado tarde, pues casi todo su palacio obedecía ahora a ese joven traidor, y sólo unos pocos de sus generales permanecían cuerdos y leales a la corona.
El impulso de matar a Seokjin crecía como un parásito palpitante en el pecho de Chang Sun, pero la falta de interés del zorro por el título del monarca cambió radicalmente las circunstancias de la historia. A Seokjin le importaba poco si iba a ser señor, general o rey, se limitaba a ignorar a la gente de Eliah y la corona, y a satisfacerse con un lujoso confort. Además, parecía que lo único que anhelaba aquel joven era invadir Adaman y arruinar la realeza del reino vecino, un anhelo que Chang Sun también compartía.
Viéndolo en esos términos, el zorro y el rey de Eliah no eran enemigos. No. Podrían trabajar juntos, sería mucho más ventajoso así. Al menos por el momento.
Desde entonces, Chang Sun había estado tolerando al insidioso Seokjin y todas sus actitudes subversivas. Ese viaje a la frontera sur de Eliah, incluso, había sido solicitado y planeado por el joven zorro un día después de que los mensajeros trajeran noticias del Norte, sobre la situación de las tropas dirigidas por Han Untak.
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Omega De Plata (Kookmin) [Omegaverse]
FanfictionTRADUCCIÓN AUTORIZADA POR LA AUTORA ORIGINAL @K_M_R_Leda •Como un verdadero nerd, fan de los cómics y videojuegos, Park Jimin no sabe qué hacer con su hermana fujoshi. La chica, fascinada por las novelas gay, sueña con unirlo a él con algún chico ta...