Con los ojos cerrados, Jimin arrastró un costado de su rostro sobre la almohada de seda negra, buscando el cabello negro de Jungkook, quien aún dormía a su lado.
Cuando lo encontró y olió ese aroma a miel que siempre flotaba alrededor del alfa, enterró su rostro en los mechones negros y se acurrucó allí. Luego se encogió por completo, tirando de la manta y envolviendo sus piernas y brazos alrededor del cuerpo de Jungkook, porque esa mañana hacía un frío que le castañeteaba los dientes, y Jimin quería aferrarse a su marido para absorber todo el calor que pudiera prestarle.
El movimiento terminó provocando que el alfa despertara, quien de inmediato sonrió al notar a su esposo completamente acurrucado sobre su espalda.
—¿Tienes frio? —preguntó en un susurro ronco, y se giró hacia Jimin, abriendo los brazos para atraerlo contra él.
—Un poco. Estoy pensando seriamente en cambiar el clima y hacerlo más cálido. —La voz de Jimin sonó apagada, ya que su rostro ahora estaba enterrado en la curva del cuello de Jungkook.
—¿Y por qué no haces eso, mi amor?
Jimin negó con la cabeza.
—No puedo. —murmuró, mirando a Jungkook. —Hacerlo afectaría muy negativamente al ecosistema de Adaman. Y según mis cálculos, hoy es Navidad. Quiero que esté nevando, entonces necesito este frío.
—¿Navidad? —Jungkook se rió. —¿Es esa celebración de tu mundo de la que has estado hablando estas últimas semanas, en la que un anciano entrará al palacio a través de nuestras chimeneas y luego saldrá con copias tuyas tirando de un trineo?
Jimin le hizo una mueca al alfa.
—Jaja, muy gracioso, Su Majestad. Papá Noel tiene un trineo tirado por renos voladores.
—Ah, sí, renos, esos animales con cuernos que nada tienen que ver con Su Magnificencia. Me equivoqué, lo siento. —Jungkook fingió disculparse mientras contenía una risa. Debido a eso, Jimin le dio un puñetazo en el pecho y ambos empezaron a reir a carcajadas.
El ruido alertó a los sirvientes que esperaban afuera de la sala a que los reyes despertaran para realizar su trabajo. También alertó a un pequeño grupo que estaba ansioso por invadir los aposentos de sus majestades.
—iPapi, Papá! ¡Miren esto! —El grito de Yeonjun llegó justo después de que él y los gemelos Hyunjin y Yeji prácticamente derribaron la puerta cuando la abrieron.
El trío, aún vestido con ropa de dormir, llevaban consigo un pequeño baúl similar a otros que también portaban los sirvientes al entrar a la habitación.
—Entregaron estos baúles esta mañana!
Los tres príncipes se acercaron a la cama de la pareja con la velocidad de un tifón para entregar el baúl a sus padres. La ansiedad vibraba en sus ojos rojos y flotaba sobre sus pequeños cuerpos infantiles.
—¿¡Qué tienes dentro!? ¿Podemos abrirlo? —Yeonjun saltó frenéticamente. A su petición siguió la de los gemelos, quienes hablaron al unísono:
—iPor favor, papá!
—Tranquilos chicos, acabamos de despertar. —Jimin se acomodó el pijama que llevaba, se sentó y tomó el baúl.
Después de analizar rápidamente su contenido, sonrió.
—Finalmente están listos..
—¿Qué hay en esos baúles, Jimin? —preguntó Jungkook mientras levantaba a los niños y los colocaba en la cama para darles un beso de "buenos días" en la frente.
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Omega De Plata (Kookmin) [Omegaverse]
Fiksi PenggemarTRADUCCIÓN AUTORIZADA POR LA AUTORA ORIGINAL @K_M_R_Leda •Como un verdadero nerd, fan de los cómics y videojuegos, Park Jimin no sabe qué hacer con su hermana fujoshi. La chica, fascinada por las novelas gay, sueña con unirlo a él con algún chico ta...