Park Jimin amaba los otoños de Adaman. Debido a que era la estación de la cosecha y la noche de luna del pequeño Príncipe Yeonjun, la gente celebraba animados festivales llenos de abundantes banquetes, y estas celebraciones se prolongaban durante al menos un mes ininterrumpidamente.
Jimin también se deleitaba en esta estación porque a través de las ventanas del palacio podía ver el resultado del suave frío sobre los bosques que rodeaban la capital. Kilómetros y kilómetros de bosques enrojecidos por las bajas temperaturas, convirtiéndolo todo en un infinito manto rojo.
"Rojo como tus ojos", le había dicho Jungkook aquella noche, justo después de cenar en el salón con sus hijos y la nobleza invitada, durante una visita al balcón y una breve mirada al estruendoso paisaje de la capital. Al rey le encantaba comparar cosas magníficas con detalles del cuerpo de su divino esposo.
Minutos antes, la pareja se había despedido formalmente de sus compañeros de cena y dado las buenas noches a los niños, que fueron entregados al maravilloso cuidado del grupo de niñeras que los acostaría en sus aposentos. Ahora Jungkook y Jimin paseaban de la mano por los terrenos del castillo, intercambiando comentarios, besos y caricias. El fuego resplandeciente de los candelabros, las brazaderas, y la serena atmósfera de aquel momento sonaban aún más románticos que la primavera.
En medio de la conversación casual sobre las ventajas del otoño y el cumpleaños de tres años de Yeonjun dentro de dos días, Jimin pensó en algo que lo animó.
—¡Hagámosle una fiesta temática de Halloween! —dijo, saltando. Los hilos plateados de su ropa brillaron con el movimiento.
Jungkook sonrió y tiró de él para acercarlo.
—Su Magnificencia, ¿podría explicarle a este simple mortal qué es eso de Hallow... Qué es eso?
—¡Día de brujas! De donde yo vengo, en esta época la gente celebra fiestas macabras y se disfraza de monstruos o personajes de cuentos de miedo. Y en algunos lugares, los niños van por ahí recibiendo caramelos. Es divertido. —mientras explicaba, Jimin apretó la mano que sostenía la de su esposo.
Jungkook pensó en sus palabras por un momento antes de decir:
—Pero... ¿por qué lo hacen? ¿No es aterrador?
—Sí, es por eso que es genial.
—Y vamos a hacer una fiesta de miedo para nuestro bebé?
—No va a ser de miedo, sólo nos disfrazaremos y prepararemos una fiesta con comidas un poco diferentes. Por ejemplo, a Yeonjun le encanta la mermelada de cereza. El color del dulce recuerda a la sangre, así que en la fiesta podemos fingir que es algo lleno de sangre. ¿Captaste la idea?
El alfa contuvo una carcajada y sacudió la cabeza, comprensivo.
—Bueno, entre nuestros hijos, Yeonjun es el que más se parece a ti cuando se trata de que le gusten las cosas peculiares, así que creo que tu idea podría ser buena para él.
—¡Eso es! -Jimin chasqueó sus dedos y sostuvo su barbilla. —Pero tenemos que pensar en los disfraces. No sé qué monstruos son famosos en el folklore de Adaman.... ¿Hay algún libro en la biblioteca que hable de leyendas bien conocidas por los ciudadanos?
—Hm, ven conmigo.
Los dos recorrieron las alas del castillo hasta llegar a la enorme biblioteca. Allí, se infiltraron en las altas estanterías, sosteniendo pequeñas lámparas para poder leer mejor los lomos de los libros forrados.
Jungkook guió a Jimin hasta la parte más profunda y desierta del recinto, un lugar al que casi ninguno de los eruditos y sanadores reales acudía, y al que el omega no había prestado mucha atención todavía porque prefería husmear en la zona de enciclopedias y pergaminos sobre alquimia situada en otra sección.
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Omega De Plata (Kookmin) [Omegaverse]
Fiksi PenggemarTRADUCCIÓN AUTORIZADA POR LA AUTORA ORIGINAL @K_M_R_Leda •Como un verdadero nerd, fan de los cómics y videojuegos, Park Jimin no sabe qué hacer con su hermana fujoshi. La chica, fascinada por las novelas gay, sueña con unirlo a él con algún chico ta...