ϾΛPłТUŁФ ÐłΞϾłФϾHФ

271 38 2
                                    

🇨🇦»»——⍟——««🇲🇽

  15 de agosto, 2020.  

  Canadá seguía en pijama cuando tuvo que abrirle la puerta a una ucraniana que pasaba por allí.

  —Hasta que te encuentro.

  —Holi.

  —Mi cumpleaños es en dos días, estás invitado —dijo mientras orgullosamente le entregaba una invitación—, y no es por nada, pero habrá mucha gente allí que te empezará a ver feo si faltas.

  Canadá sonrió débilmente.

  —Gracias.

  —¿Qué ha pasado contigo? Te ves como si te hubieran atropellado.

  —No, solo... Ya sabes, ayer me declaré a Micxic y...

  —¡¿Te rechazó?!

  —No exactamente.

  —¿Entonces te dijo que sí?

  —N-No.

  —¡Eso lo convierte en un rechazo! —y lo abrazó.

  —Estrictamente creo que no le pregunté nada.

  —Bah, no te preocupes, en mi fiesta te presentaré muchos chicos y chicas guapas, incluso perros si quieres.

  —No es necesa-

  En cuanto intentó alejarse, Ucrania lo sujetó de ambos lados del rostro y le habló en tono maternal.

  —Hey, escucha. Quiero que sepas que el mundo está lleno de cosas maravillosas, ¿bien? ¡No vale la pena llorarle a un muchachito!

  —Suenas como mi mamá —sonrió dulcemente.

  —Tu mamá es muy sabia.

  Canadá acarició una se las manos de su amiga.

  —Gracias por preocuparte por mí.

  Iban a seguir hablando, pero se separaron al instante cuando vieron a México tras ellos.

  —Ah, hola, perdón por interrumpir —dijo secamente.

  Sostenía una bolsa de tela y los observaba en silencio pesado.

  —Ya me voy. Nos vemos pronto, Can.

  —Sí, te veo pronto.

  Ambos se despidieron con la mano y Ucrania se fue corriendo, dejándolos solos.

  —Holi, Micxic. Se supone que yo iría a visitarte.

  —Quería verte.

  México abrió la bolsa que tenía y le entregó a Canadá una caja envuelta como si fuera un regalo.

  —¿Para mí?

  —Es para agradecerte.

  El aura se sentía curiosamente oscura entre ambos.

  —¿Todo bien con ella? —interrumpió México, con el seño fruncido.

  —¿Con Ucrania? Sí, ¿por qué preguntas?

  —Estaban abrazándose.

  Canadá no sabía qué contestar.

  —Perdón, me acabo de dar cuenta de que sonó raro. Es solo que... Olvídalo, la cago más.

  —Dame un momento para cambiarme y te llevaré a desayunar a donde quieras.

  —Nah, no es necesario.

𝙱𝚘𝚗𝚓𝚘𝚞𝚛 𝙼𝚘𝚗 𝙰𝚖𝚘𝚞𝚛 | 𝓒𝓪𝓷𝓶𝓮𝔁 | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora