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🇨🇦»»——⍟——««🇲🇽

Canadá.

  ¿Canadá?

¡Canadá!

  Canadá despertó entonces del trance.

  —¿Sí escuchaste lo que te dije? —preguntó su hermano mayor, U.S.A.

  Estamos en diciembre de 2010.

  —A-Ah, sí.

  —¿Y qué opinas?

  El canadiense solo desvió la mirada, nervioso.

  —Es que... No lo sé, tal vez no sea buena idea.

  —Solo es una fiesta, no es la gran cosa.

  —Pero esta no es como las demás.

  —Claro que no, esa es la idea.

  Ambos ya habían estado en varias fiestas, pero esta, a diferencia de todas las demás, era de un amigo en común y no necesitaban vestir de manera elegante ni mantener estrictos modales para convencer a millonarios pretenciosos.

  —¿Tu mamá sabe que irás? —preguntó el canadiense.

  —Claro que no, aunque tampoco es que le interese mucho. Lo que sí es que no creo que sea buena idea decirle a TU mamá.

  Aquellos dos hermanos —y de hecho, la mayoría de los hijos de U.K—, no compartían la misma madre.

  —¿P-Por qué a mi mamá no?

  —Tal vez no quiera que vayas —se alzó de hombros—, pero yo no le veo nada de malo. Aparte, deberíamos poder divertirnos en fin de año, y tal vez hasta hagas algunos amigos, ¿no crees?

  —No lo sé, no creo que sea mi-

  —Can, por favor. Hazlo por mí.

  Canadá se tomó unos segundos, pero finalmente suspiró en rendición y aceptó ir a la dichosa fiesta.

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  Vamos, Canadá, ¡tienes que calmarte! Solo beberás un poco y regresarás a casa como si nada ya que tu responsable hermano mayor estará cuidando de ti. Será fácil, ¿no?

  Cuando llegaron, Alemania abrió la puerta y se quedó pasmado al ver al canadiense.

  —No puede ser, ¿Kanada?

  —Tiempo sin verte, Ale —contestó él, tratando de poner su mejor cara.

  Se movió para dejarlos pasar y le habló al estadounidense.

  —Qué sorpresa que hayas traído a tu hermano.

  —A penas cumplió los dieciocho este año, ya era hora de sacarlo de casa.

  —Con esa edad ya es más alto que tú. La última vez que lo vi, tenía quince.

  —Y créeme que no ha cambiado mucho, aún es una bolita de masa.

  —Entonces sabes que no deberías traerlo aquí.

  U.S.A bufó un poco.

  —Si ya vas a empezar a regañarme, primero déjame embriagarme y después hablamos —dijo por última vez el estadounidense mientras se tapaba los oídos y se encaminaba a el área de bebidas.

𝙱𝚘𝚗𝚓𝚘𝚞𝚛 𝙼𝚘𝚗 𝙰𝚖𝚘𝚞𝚛 | 𝓒𝓪𝓷𝓶𝓮𝔁 | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora