𝙱𝚘𝚗𝚓𝚘𝚞𝚛 𝙼𝚘𝚗 𝙰𝚖𝚘𝚞𝚛 | 𝓒𝓪𝓷𝓶𝓮𝔁 | TERMINADA

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  🇨🇦»»——⍟——««🇲🇽  

  —¡¿Un bebé?! ¡¿C-Como un hijo?!

  —Seh —desvió la mirada, avergonzado—, lo empecé a pensar desde hace unos meses y... Bueno, creo que sería lindo. Obviamente no será pronto, primero necesito estar seguro de que podría con él mental y económicamente, pero ya sabes, supongo que se quedará en un tal vez.

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  30 de agosto, 2020.

  Canadá no pudo parar de pensar en eso durante los siguientes días. Durante una de esas tardes se encontraba acostado en el suelo del departamento de Ucrania, hundido en sus pensamientos.

  —¿En qué piensas? —preguntó ella, curiosa.

  —Micxic dijo algo hace unos días y no puedo dejar de recordarlo.

  —Uh, chismecito. ¿Qué te dijo?

  —Dijo... que quería un bebé.

  —... ¿Un bebé?

  —Sí, un bebé.

  —¿Como un hijo?

  —¡Sí, como un hijo! —se tapó el rostro.

  —Wow.

  Guardaron silencio.

  —¿Y tú qué piensas sobre eso? —continuó ella.

  —Eso es lo que me pregunto. Rayos, me encantaría tener una familia con él, pero si tengo descendencia entonces estarán vinculados a mi padre y el resto de mis hermanos. No quiero eso para nadie.

  —Can, ¿puedo hacerte una pregunta?

  —Adelante —suspiró triste.

  —¿Cómo es que estás aquí?

  Canadá volteó a verla.

  —¿Ah?

  —¿Cómo le has hecho para alejarte de las cámaras y todo eso? A penas hay información tuya en Internet, tanto que Bostwana fue el único que te reconoció. ¿Cómo es que no eres figura pública?

  De nuevo silencio.

  —Huh. —Cerró los ojos— Todo se lo debo a mamá, ni siquiera sé cómo pensar de eso.

  —Si quieres no me cuentes qué pasó, pero al menos di en voz alta lo que sientes para que te entiendas a ti mismo.

  Esas palabras de pronto se sintieron reales, como si de verdad esa joven pudiera comprender cómo se sentía. Comenzó a hablar, sin dedicarle la mirada por la pena.

  —Suena tonto, pero a veces me gustaría correr a la cocina a abrazarme de la cintura de mamá; que ella se agache, me limpie las lágrimas con sus dedos y diga: "Tranquilo, mi amor. Ya estás a salvo". Ojalá ella estuviera aquí.

  Soltó una lágrima silenciosa.

  Recordar esas palabras, esa voz que lo apaciguaba todo, esa mujer más grande y poderosa que cualquier superhéroe lo llenaba de fuerza, pero ella se había ido para siempre hace años, poco después del incidente con U.S.A. No dejar que ese suceso se propagara por el resto del país fue su última gran acción.

  Ucrania de pronto se levantó, salió unos segundos y casi al instante volvió sosteniendo unos frascos.

  —Dame tu mano —dijo.