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🇨🇦»»——⍟——««🇲🇽

  18 de agosto, 2020.

  Canadá, México y Ucrania estaban sentados como niños a lo largo de las anchas escaleras.

  —Perdón por arruinar tu fiesta —dijo Canadá, cabizbajo.

  —No la arruinaste y tampoco es como que haya sido culpa de ustedes —contestó la chica, que estaba en el escalón tras él, cepillándole el cabello—. Por favor no te enojes con los demás, solo estaban emocionados.

  —No te preocupes, no estoy enojado con nadie, incluso creo que hice algunos amigos, je.

  México estaba en el escalón delante de Canadá, escuchando sin decir nada.

  —Perdón por no haberte dicho antes —siguió el canadiense.

  —¿Decirme sobre qué?

  —Sobre... Quién soy y todo eso. Me sorprendió que no te volvieras loca.

  —Bueno, la verdad cuando lo escuché sí tenía muchísimas preguntas, pero supongo que si no has mencionado absolutamente nada sobre tu familia, debe haber una razón; ¿no?

  —... Sí, la hay.

  Ella esperaba que su amigo se pusiera más parlachín al respecto, pero no lo hizo, así que mejor no dijo nada.

  —¿Lo que dijo Botsuana era verdad?

  —Sí —murmuró tristemente—, U.S.A es mi hermano mayor.

  Ucrania rió para despejar el pesado ambiente.

  —Estoy hablando con una celebridad.

  —No soy una celebridad, nunca pedí serlo.

  —¿Por eso estás aquí?

  —Sí, pero ya no importa.

  Las palabras canadienses estaban llenas de melancolía y sus dos compañeros se dieron cuenta de inmediato.

  México había estado acompañándolo toda la vida con eso, pero ahora su información estaba desactualizada y, para ser sinceros, no tenía idea de que pasaba por la cabeza de su amigo. Se limitó a sujetar tímidamente su mano para demostrarle apoyo.

  —Déjame hablar con ellos, sé que lo entenderán —dijo Ucrania con una sonrisa mientras cepillaba su cabello otra vez, tanto que estaba más que suave.

  —... ¿Te puedo confesar algo?

  —Siempre y cuando no hayas matado a nadie.

  —No, es que... Eres mi primer amiga en mucho tiempo.

  Ella se esperaba todo menos esa revelación.

  —¿Es en serio?

  —Sí, se escucha más deprimente dicho en voz alta —rió débil—, pero necesito que sepas que si en algún momento arruino las cosas, no quiero que dejes de hablarme. Ya no quiero perder a nadie más.

  Canadá sujetó con más fuerza la mano de México, como si intentara hacerle llegar el mensaje también.

  —Bah, no te preocupes por eso —dijo Ucrania con una sonrisa y lo abrazó por la espalda—. Eres muy misterioso, ¡así que ya eres parte de mis mejores amigos!

  El mexicano, que no había dicho ni una sola palabra durante la conversación, levantó un poco la cabeza para verlos. Hasta hace poco aquella chica no era más que parte de la multitud de personas que lo observaban con desprecio, pero ahora aunque no tuviera una opinión en particular sobre ella, cada vez que se ponía tan "cercana" al canadiense, le causaba incomodidad.

𝙱𝚘𝚗𝚓𝚘𝚞𝚛 𝙼𝚘𝚗 𝙰𝚖𝚘𝚞𝚛 | 𝓒𝓪𝓷𝓶𝓮𝔁 | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora