¿Lejos? ¡Nunca!

Capitulo 15. Daniel

Mire por la ventana lo más que pude, para darme cuenta de que Allison, en verdad se había ido. Entre en razón, para darme cuenta de que todo era cierto, yo estaba en una de las habitaciones de la casa de Jyler, mi hermano. Y de mi... papá.

Voltee a ver a mi papá, si podía creer que lo fuera, pues se parecía mucho a mí, luego mire a la mujer que seguía parada frente a mí, de seguro es la mamá de Jyler, y finalmente, miro a Jyler, de nuevo sentía esa conexión, como si sintiera lo que él. Me senté recto en la cama y me puse en marcha, tenía que empezar con las preguntas y respuestas, en ese momento recordé a Allison, y el beso que acababa de darme en la mejilla.

Abrí la boca para formular la pregunta, pero mi papá la hizo antes que yo.

- Explícame. ¿Qué es lo que paso allá afuera? - su tono tenía un poco de preocupación, pero no sabía describirlo, aun.

- Estoy enfermo, o eso creo. - comencé a explicar. - El doctor me explico, que tenía que tener cuidado, o podría provocarme un colapso tan fuerte, que moriría.

Todos estaban tan preocupados, incluso la mujer.

- Lo siento tanto hijo, ahora me siento como un idiota. - se lamentó. - ¿Cuándo comenzó esto?

- Hace poco, fue el día que se llevaron a mi mamá al centro de rehabilitación, y a mi padrastro a la cárcel. Mi mamá tiene problemas con las drogas, y ese imbécil, era un borracho. - mire la semblanza de todos en la habitación. - Si, yo no tengo una vida perfecta. Pero por lo menos mejoro, desde que vivo con Allison.

Jyler se levantó del sillón, se acercó a la cama (que era demasiado grande para mí) y se sentó a mi lado, tomó mi mano, de inmediato sentí la perfecta conexión, y sé que el también por qué sintió el mismo escalofrío que yo. Luego dijo:

- Pues ahora, ya no tendrás que preocuparte por eso. Vivirás con nosotros... - lo interrumpí.

- No, aun no. Les prometo que hare esto, pero de manera lenta, ¿paso a paso?

- Paso a paso. - dijo Jyler.

Soltó mi mano, y me abrazo, me sentía en familia, pero de una forma diferente, sabía que yo no encajaba aquí, no por el momento.

Mi papá soltó una lagrima al ver la escena, y se acercó a nosotros, nos abrazó y sentí cosquillas en el estómago, era la cosa más extraña que me había pasado, no era como las mariposas que sentía por Allison, era peor, era más... bonito.

- Pues entonces, - les dije a todos. - Creo que esta será mi nueva familia, pero... pasó a paso.

Mi papá y Jyler asintieron y luego me zafe de ellos para poder saludar a la mujer, que aún seguía sentada en el sillón, viendo la escena. Le hice un ademan para que se acercara y cuando llegó, le estire mi mano y me presente.

- Daniel.

- Julia Fray. Un gusto.

Luego Jyler me dio su mano, y dijo conteniendo la risa:

- Jyler Morgan.

- Daniel Bates. - conteste mientras soltaba una carcajada. - Señor Morgan, debo decirle que es muy guapo.

- Señor Bates, debo decirle que usted también lo es.

Mi papá y Julia soltaron una carcajada y nosotros también.

- Robert Morgan, - estiro la mano mi papá, y yo le tendí la mía. - Y debo decirles a ambos, que los dos son tan modestos.

- Odio tu sarcasmo. - dijo Jyler.

De inmediato mi cerebro se inundó de preguntas y solo logre formular una de ellas.

- ¿De dónde sacaste esa frase, la de "Odio tu sarcasmo"?

- De ninguna parte, - contesto Jyler. - siempre la he dicho, es un chiste local en esta casa. ¿Por qué?

- Porque... yo también la digo.

Los dos soltamos una carcajada de nuevo y me levante de la cama.

- Sé que no tengo que preguntar, pero... ¿Tienen un teléfono? Se está haciendo tarde y tengo que llamar a Allison, además mañana tengo clases.

- Ahora vuelvo, voy a traerlo. - dijo Julia.

- ¿Mañana vendrás? - pregunto Jyler.

- No lo sé. Pero tratare.

Llego Julia con el teléfono y marque el número de Allison, que ya me sabía de memoria. Contesto al tercer timbre.

- ¿Hola? - contesto Allison, había mucho ruido, como si estuviese en una fiesta.

- Allison, ya puedes venir por mí.

- En un rato llego, no tardo.

Salí a la entrada y Jyler salió conmigo, esperamos a Allison juntos mientras veíamos como se metía el sol entre los árboles.