Cuando termino mi sueño empecé a despertar, al principio me quise levantar porque creí que teníamos clases, pero después recordé que era sábado, que rápido se había pasado la semana, y que loca semana tuve, pero después de unos segundos, me levante de un brinco; asuste a Daniel y también se levantó, revise el reloj de la pared y decían las 12:40.
-Es tardísimo-le dije mientas me vestía.
-Pero es sábado, hoy no hay clases; vuelve a la cama y durmamos otro rato.- me pidió Daniel.
-Claro que no, tenía entrenamiento hace dos horas, no puede ser, ya no llegare, me devolverán, y tendré que ir a las 7:00 mañana y se vengaran.- al explicarle me senté, y me di cuenta de que si, mejor volvería a la cama otro rato, no tenía caso ir.-Esta bien, pero solo un rato porque tenemos que ir a desayunar- me recosté a su lado de nuevo. Los dos quedamos profundamente dormidos. Al despertar por inercia revise el reloj, eran las 3:10.
-Daniel, ya tenemos que...- ni siquiera termine la oración por qué me di cuenta de que Daniel no estaba.
Me levante de la cama, Salí de la habitación y me dirigí a la mía, pero antes de llegar, me encontré a Kimberly.
-Allison, hola, yo... ¿te acabas de despertar?- me saludo Kimberly.
-Hola, Si ¿Se nota mucho?-
-Bueno... Digamos que no te ves tan hermosa como siempre, y tienes el cabello revuelto.- Kimberly siempre me confundía, no sabía si siempre me decía cumplidos por ser amable o más bien era que me tiraba la onda; desde que la conozco no deja de mirarme y tratarme como si le gustara, pero Ashley nunca me ha comentado algo sobre eso.
-Bueno, hay días buenos y malos, ¿llevas mucho tiempo aquí?- le pregunte confundida.
-en realidad no, vine por Ashley, saldremos a comer, pero como siempre aún no termina de arreglarse; de hecho te estaba buscando, hay un tipo en la sala que te está esperando.-
-Gracias, ya me dijiste que no me veo tan bien, así que entrare a arreglarme.- abrí la puerta de mi habitación.- ¿te importaría hacerme el favor de decirle que en un momento estoy con él?-
-Claro, con gusto.- me respondió con una enorme sonrisa.
Entre en mi habitación, cepille mi cabello lo más rápido que pude, no me cambie porque mi ropa no se veía como si fuera para dormir, no podía evitar no recordar lo que había pasado la noche anterior aunque tuviera prisa, cepille mis dientes, y me dirigí a la sala.
-¿Bruno? ¿Qué haces aquí?-me sorprendí bastante al ver a Bruno sentado en el sillón.
-No fuiste al ensayo, creí que te había pasado algo, me preocupe demasiado, tu amas los entrenamientos y nunca faltas, así que se me hizo raro, y no me quise quedar con la duda.- me respondió acercándose a mí, me dio un beso en la mejilla y yo se lo devolví.
-Estoy bien, solo que me quede dormida, y enserio lo lamento, yo sé que es indisciplina, pero juro que no volverá a pasar.-
-Yo lo sé, y también sé que tú nunca me fallaras, que puedo decir, eres mi voladora.-
Bruno era mi base en todas las tablas rítmicas que hacíamos, pero aparte de todo eso, era mi mejor amigo (hombre).
-Y tendrás que ir mañana mucho más temprano, la entrenadora estaba... lo que le sigue de enojada.- me contó Bruno sobre lo que había pasado.
-Me imagino.- al decir eso, Daniel salió de la cocina y se dirigió a nosotros.-Daniel, él es Bruno, mi mejor amigo; Bruno, él es Daniel mi novio.-
-Mucho gusto.- dijeron al mismo tiempo.
-Allison, no me habías contado que ahora tenías novio, que paso con Melissa-abrió los ojos tan grande que creí que se le saldrían- Lo lamento, no era mi intención incomodar.-me dijo de inmediato Bruno.
-Si lo sé, pero no he tenido tiempo de nada, y no te preocupes.- en realidad si había tenido tiempo, pero lo de Daniel fue tan rápido.
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¿Lejos? ¡Nunca!
Novela JuvenilEl. Solitario, Miedoso, Reprimido. Ella. Popular, Atrevida, Imprudente. EL DESTINO NO CAMBIA. Daniel y Allison están hechos el unos para el otro, estaban tan cerca el uno del otro sin saberlo. En la biblioteca de su preparatoria cruzan palabras por...