Capitulo 31.Daniel

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- Tú no tienes la culpa, - le dije a Allison, mientras le limpiaba las lágrimas. - ella te quería obligar a estar con ella.

- Tú no entiendes. - dijo exaltada. - Ella me marco el día de su primer... - de inmediato me di cuenta del nudo en su garganta.

- Lo sé, lo sé. - la tome entre mis brazos y la recosté en mi regazo. - Y quisiera encontrar alguna forma de hacerte olvidar, pero creo que no lo hare. A menos que...

- A menos que... ¿Qué? - pregunto mientras se levantaba.

- Ya se de quien te enamoraste. - ella agacho la cabeza en símbolo de pena. - Kimberly.-

Ella sonrió, pero no porque le diera pena, sino porque yo fui el que acertó. Le levante el rostro y le mire a los ojos.

- Lo sabía. - dije victorioso. - No me molesta, yo tengo a Aiden y... yo quiero que tú seas feliz. Así que levanta ese trasero y ve por ella. - ambos soltamos una carcajada.

- ¿Me veo bien? - pregunto mientras se limpiaba el maquillaje y se le manchaba la cara. Solté una risilla.

- ¿Es lo único que vas a preguntar? Estas hermosa, como el día en que te conocí.

Se terminó de limpiar la cara, y se puso ropa, de verdad. Se maquillo de nuevo y salimos a la calle.

- Esto lo tendrás que hacer sola. - le dije mientras me dirigía al auto que me regalo Robert. - Yo tengo que hacer otras cosas. Cuídate hermosa. Y no llores que amo esos ojos.

- Vale, tú también cuídate. - dijo con una sonrisa.

Hoy tenía que acabar con todo, tendría que llegar con mi familia y decirles toda la verdad, tenía que decirles que era bisexual, y que Aiden era mi pareja. Hoy tenía que dejar caer la cobija que llevaba encima. Y al primero que le tenía que decir, era a Jyler.

Pulse el botón de la cochera y espere mientras abría, luego metí el coche, lo apague y me dirigí decidido a la habitación de Jyler, subí las escaleras, que antes me parecían infinitas, ahora solo son unas escaleras. Antes miraba el candelabro imponente que estaba en el centro de la casa, ahora ya no me importa. Solo hay algo que cambio en esta casa, son los cuadros con fotografías mías.

Toco la puerta antes de entrar y Jyler me recibe.

- Tengo que hablar contigo. - le dije serio.

- Claro, siéntate. - tome asiento en uno de los sillones cerca de la cama.

- Jyler, necesito que tengas mente abierta, - le dije, preparándolo. - Y luego, si no tienes ningún problema, espero que me ayudes a decirle a Rob... papá. - ya era hora de comenzar a decirle papá.

- Está bien, ¿Qué hiciste? -

- No, no es eso. Solo, antes de decirte, promete que lo tomaras bien.

- Lo prometo, eres mi hermano... gemelo. - sonrió.

-Bien, ¿Te lo suelto así nada más? - pregunte ya con un poco de miedo. El solo volteo los ojos, ya no tenía que preguntar así que se lo dije. - está bien, soy bisexual.

- Y... ¿Ese es el problema? - dijo sonriendo. - Te diré algo, desde que Aiden vino por primera vez a la casa, me di cuenta de que tenías algo raro, después los vi besándose en la entrada de la casa. - me explico, y yo agache la cabeza de la pena que sentía. - Ahora, ya no te preocupes por decirle a papá, ya lo sabe todo.

- Pero de alguna forma tengo que decirle algo, así que... - la puerta se abrió y aparecieron Julia y Rob... mi papá.

Me levante de la silla, y corrí a abrazarlo.

¿Lejos? ¡Nunca!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora