Personalmente, me asquea la gente impulsiva. Quiero decir, esas personas que van por ahí sin dedicar un tiempo a pensar y se dedican únicamente a bailar en la calle, celebrar cumpleaños y cantar a todo pulmón. Lastimosamente la mayoría es así. Mientras que nosotros los marginados, los que sentimos y meditamos somos clasificados según nuestra característica dominante. Depresión interiorizada y ansiedad, ese es mi código de barra. Verás, la depresión no es un problema para mí. El verdadero problema es no encontrar contenido triste porque todo está censurado. Los mismos que te comenté arriba decidieron que nadie debe hablar de la muerte, que la muerte es un tema secundario y aquel que se sienta mal debe guardar silencio.
No puedo sentir más que asco por aquellos que me sugieren ocultar mi tristeza. Me conozco más de lo que los cegados bailarines se conocen a sí mismos, entiendo con más claridad el mundo que me rodea que aquellos que salen a fiestas todas las noches.
Ciertamente mi salud mental está deteriorada y probablemente mis delirios me hagan una mala jugada en algún momento, pero nadie impedirá que exprese mi dolor. Y no renunciaré a lo que me hace ser yo. Soy el caos, una ciudad en ruinas. Soy el resultado del abuso de la sociedad. Y soy la voz de todas las personas perdidas que al no encontrar una luz, perecieron.
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Nacido del vacío
PoetryNacido del vacío es una colección de poemas y relatos cortos que escribí durante los años en que la soledad casi acaba con mi vida; la época tanto oscura como horrorizante en la que por poco rechazo mi humanidad, cediendo ante los seductores encanto...