Nacido del vacío

Espejo roto

Creo recordarnos deseando quedarnos
atrapados en la estación de trenes.
Te abracé como si fuese la última vez que te vería.
Dejarte ir implicaba aceptar que con el paso de los años me olvidarías.

Siempre supe que nunca estaríamos juntos.
Todo lo que hice fue para quedarme contigo;
En mi mente.
Te usé para idear otra tú,
para crear una versión ficticia de ti.
Cambié tu nombre, tus sentimientos y te hice mía.
Y aquí estamos.
Nada pudo separarnos.
Nada podría.

Creo haberme enamorado de ti desde el primer día.
Pero ya no eres tú.
Eres la versión de ti que también se enamoró de mí.
La que encontró secretos escondidos entre la separación de mis palabras y prometió cuidarme.
La que no me dejó ir luego de descubrirme.
La que está leyendo esto una y otra vez con un nudo en el pecho.
La que nunca se irá, sin importar cuántas veces me despida.

Siempre sueño contigo.
Al principio me maravillaba verte, pero te volviste una pesadilla.
Ahora no puedo escapar de lo que recuerdo sobre ti.
Y al despertar, mis delirios son mi único consuelo.