Capítulo 5

7.7K 754 8
                                    

Por la mañana el Uchiha abrió sus ojos, los rayos del sol atravesaban la cascada y lastimaban sus retinas, que ya bastante daño tenían, los cerró tratando de relajarlos, los volvió a abrir con calma, está seguro que su vista estaba a un cincuenta por ciento, pronto dejaría de ver, tenía que darse prisa y dejar al niño en un lugar seguro, ¿pero cuál podía ser ese lugar? Itachi observó su anillo y su capa, negó con calma, lo sacó de su dedo con dificultad, se retiró la capa del cuerpo, invocó a su fiel cuervo, le entregó las dos pertenencias de la organización. El ave salió del lugar a gran velocidad.

El azabache sacó de su ropa dos manzanas, dejó una junto al rubio quien seguía durmiendo, comenzó a comer la suya. Cuando Naruto abrió sus ojos tratando de adaptar la luz a sus retinas, vio la manzana en el lugar, se quedó perdido en sus pensamientos viéndola frente a sus ojos, se sentó ignorando la fruta, su vista estaba perdida viendo la cascada tratando de analizar lo que estaba sucediendo -¿te encuentras bien?- el pequeño se puso rígido ante esa voz, ¿qué hacía ahí todavía? mordió sus labios, trató de ignorarlo, no quería hablar con nadie, se sacó la chamarra negro con naranja con dificultad, su pecho dolía aún como el infierno. La estiró frente a él con sus manos elevadas, podía ver el agujero aún. Itachi veía todo con cuidado y asombro.

Naruto estiró la chamarra sobre sus piernas mientras tocaba el agujero y apretaba la tela con coraje -maldito- susurró quedito, lanzó la chamarra al fuego, sacó de su cuerpo la playera de malla e hizo lo mismo con ella, de su mochila jaló una playera blanca y se la puso sin inmutarse ni un poco, por si el chico trás de él lo veía.
Itachi había visto cada una de sus acciones con sumo detalle, cuando vio la chamarra recordó que su hermano había perforado su cuerpo, lo escuchó susurrar, bajó la cabeza sintiéndose mal, con culpa por las acciones de su hermano. Cuando sacó su playera de malla no pudo evitar ver la piel acanelada del pequeño, se veía suave y firme, su cuerpo no estaba tan marcado, pero se veía bonito a sus ojos, a eso podía sumarle la luz que atravesaba la cascada, le daba un aspecto etéreo. Cuando estaba observándolo pudo darse cuenta de la cicatriz que dejó la herida inflinjida por su hermano, mordió sus labios, bajó nuevamente el rostro.

Naruto veía la cascada con detenimiento, se levantó lentamente aún tambaleándose, comenzó a tomar agua, usando sus manos para tomar un poco de agua en ellas. Cuando tuvo suficiente se colocó la playera blanca, regresó a su bolsa de dormir, se acostó haciéndose bolita nuevamente - no podemos quedarnos aquí más tiempo, debemos movernos, te busca Akatsuki, la Hoja y cuando las demás aldeas se enteren se sumarán a la cacería - el pequeño abrió los ojos con miedo, mordió sus labios con duda, ¿podía confiar en el sujeto a sus espaldas?

Itachi se levantó, eliminó todo rastro suyo -vamos- el rubio respiró hondo - sé que no confías en mí, pero te prometo que te salvaré, sólo tienes que cooperar- el pequeño apretó sus puños con coraje al escuchar una promesa- ¿como tú hermano prometió amarme y regresar conmigo? - Itachi abrió los ojos con sorpresa, no sabía que tenían una relación, ¿entonces porqué? el pequeño derramaba lágrimas de dolor sin hacer ruido, ahora entendía, perdió la confianza en la gente, la promesa rota de su hermano y el rechazo de la aldea, la traición- mira, no sé qué sucedió entre tú y Sasuke, no me interesa,;lo único que quiero es salvarte, me siento culpable, te lo dije, quiero por lo menos redimir un poco el daño, casi mueres por su ataque y a partir de ese momento la aldea te dio la espalda ¿entiendes?- Naruto no lo veía, le daba la espalda, realmente no tenía otra alternativa, como quiera al final terminaría muerto, qué más daba si era antes o después, Akatsuki, las aldeas, Konoha "esta vida es una mierda"

Naruto se sentó, guardó su bolso de dormir con calma, lo colocó en su mochila. Itachi incendió los restos de la fogata y la ropa del pequeño, se colocó en la entrada - debemos llegar al país del Hierro, es un país neutral, no hay muchos shinobis, sino samurais, debemos cambiar nuestras ropas a unas civiles para poder estar en ese lugar sin ser reconocido, al ser una ciudad de paso aún hay riesgo, es un lugar bastante frío, todo el año hay nieve, es difícil rastrear a alguien en ese país, tengo un pequeño refugio, si continuamos por este río llegaremos en dos días. Konoha limitará un poco su búsqueda en este lugar al ser neutral, podrían entrar shinobis, pero esporádicos, debemos tener cuidado porque debemos tocar los límites de Otogakure -

El pequeño hizo una mueca de molestia - Konoha no, pero Danzo si lo hará- Itachi volteó con impresión hacia el pequeño - ¿lo conoces?- el pequeño negó - ese sujeto fue el que alborotó a la gente, acorraló a la abuela y al pervertido, Jiji y Ero-sennin me advirtieron de él, me dijeron que era peligroso, que me alejara de su vista o podría cazarme por todo el continente-

-Con todo esto, supongo estoy en su vista -Itachi cerró los ojos con molestia - maldito bastardo, ese sujeto es de temer, es un maldito cáncer que debió eliminar el Sandaime - respiró hondo- esto complica las cosas, seguirán nuestro rastro, ese sujeto tiene gente por todo el continente, si solo pudiéramos pasar sin ser vistos- Itachi hacia una sugerencia por debajo de sus palabras para que Naruto ofreciera a sus sapos, no había otra alternativa- mmmmm podríamos usar a los sapos-

El rubio aún no confiaba en él, pero no había otra salida -kuchiyose no jutsu mogurigama- un pequeño sapo apareció sobre su cabeza- ¿Podrías llevarnos al país del hierro?- el sapo comenzó a croar asintiendo - déjanos en cuanto comience el Hielo o puedes resfriarte- nuevamente confirmó, abrió su boca en grande, el rubio entró en él, Itachi lo siguió de igual manera.

El pequeño sacó su saco de dormir, se colocó sobre él- ¿no quieres manzana?, vi que no comiste nada- el pequeño negó, metió nuevamente su cabeza en el saco, no tenía hambre y no quería hablar con el Uchiha -Itachi respiró hondo, no entendía porqué quería iniciar una conversación con el pequeño o porqué quería que comiera, a sus ojos se veía como un pequeño gatito indefenso, le nacía querer protegerlo. Itachi se recargó en una de las paredes del sapo, se quedó dormido también, el lugar era seguro para ambos, cuando lo vio llegar en el sapo, no sintió el chakra del pequeño, debe funcionar de igual forma como una barrera de chakra. El sapo se había sumergido al ril por medio de la cascada, se dejó llevar con la corriente, el azabache suponía que en diez horas estarían en el lugar, era más rápida la corriente que ir a pie o corriendo a velocidad promedio.

No volveré (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora