No volveré (Itanaru)

Capítulo 10

Había pasado un mes en los que ambos estuvieron juntos, de vez en cuando Itachi le ayudaba cuando veía que se detenía el pequeño. Naruto no quería pedir ayuda, pensaba que ya era una carga para el mayor, no quería dar problemas, cuando Itachi se ofrecía a hacerlo se sentía feliz de recibir su ayuda, pero mientras no era así, evitaba molestar -iré a la aldea por algo de víveres, se están terminando ¿quieres que te traiga algo además de ramen? -el rubio se sonrojó un poco, sacó su sapito- ¿puedo ir... contigo?- el Uchiha sonrió enternecido, poco a poco comenzaba a hablar un poco más el Uzumaki, recuperaba un poco de su confianza, levantó dos dedos de su mano, los estrelló quedito en su frente -bien, pero debes usar el sello para ocultar tu chakra y maquillaje en tus mejillas - el rubio se sonrojó por ese golpecito cariñoso, confirmó lentamente, corrió a colocárselo en el brazo, se puso maquillaje que el Uchiha había comprado para él, se colocó la chamarra, las botas con velocidad, le regaló un sello a Itachi quien se puso también su chamarra, algo de maquillaje en sus ojeras y en una coleta alta su cabello, el mayor se fijó que Naruto se veía bastante femenino, que realmente no parecía él mismo, se veía bastante diferente a lo que recordaba con su nueva ropa y apariencia, aunque a él le agradaban ambas versiones, se le hacía demasiado tierno y bonito.

Ambos caminaban por la montaña, bajaba con cautela. Al llegar a la aldea comenzaron a comprar sus víveres con calma, en la tienda de dulces tuvieron que parar y llenar sus reservas para dos semanas, había un área especial que tenía embelesado al mayor. Naruto pasó a su lado, pidió seis órdenes de dangos para llevar. Itachi abrió sus ojos con sorpresa. Naruto sonrió un poco - la mitad son tuyos - los ojos onix se llenaron de un brillo de emoción, confirmó.

-No creo que Naruto pueda estar por esta zona, nunca le gustó el frío, demonios, me duelen las piernas, Lee cárgame -Naruto se puso rígido al escuchar su nombre, escuchó un susurro en su oído -sígueme la corriente -Itachi lo abrazó de los hombros, en esa posición ambos fueron a pagar sus dulces, ya habían terminado sus compras. El Uzumaki pasó su mano temblorosa por la cintura del mayor, se recostó un poco en su pecho, se moría de vergüenza por el abrazo, por eso había ocultado su rostro en el pecho del mayor a quién no le desagradó la acción. Al contrario, le gustó su cercanía, nuevamente ese aroma que lo tranquilizaba - vayamos a casa cariño - el pequeño cada vez se ponía más rojo, pero asintió lentamente. Tenten había visto a la pareja - un día quisiera un marido igual de hermoso y cariñoso que ese sujeto - los tres compañeros voltearon los ojos con fastidio ante el romanticismo de la chica -sigamos buscando hacia el norte, no perdamos tiempo- el pequeño rubio e Itachi habían escuchado la conversación.

Naruto apretó el cuerpo de Itachi de manera posesiva ante el comentario de la chica, los aldeanos ya los habían visto anteriormente, los saludaron con entusiasmo. El azabache disfrutaba caminar con él de esa manera por primera vez, ambos siguieron como estaban sin soltarse hasta llegar a la barrera, el rubio mordió su labio, hizo una reverencia- lo lamento, ahora la gente debe pensar mal de ti- el Uchiha negó con tranquilidad- es una buena coartada, nadie dudará de una pareja, no saben que estoy contigo, ¿lo recuerdas?- el pequeño abrió sus ojos brillosos, sus mejillas sonrojadas quedaron a la vista -gracias, por todo... Itachi- el pequeño corrió avergonzado hacia su cuarto donde sacó su nuevo pijama, la guardó con calma, acomodó sus dulces, guardó otros en su ropa, salió directo a seguir estudiando.

Itachi sonrió ante la reacción del menor, se recostó en su futón con calma, estaba un poco cansado, pero hace días que no tenía alguna crisis por su enfermedad, no entendía a qué se debía, con ese pensamiento se quedó completamente dormido.

.....

El Uchiha en la madrugada sintió una corriente cálida atravesar su cuerpo, lo hacía sentirse bien y sano, abrió sus ojos un poco comenzando a tomar conciencia, reaccionó, tenía algo en su boca, lo mordía con fuerza, no podía parar, cuando su cuerpo se sació liberó lo que mantenía preso entre sus labios -¿qué?- Naruto se puso rojo demasiado nervioso, bajó su rostro con algo de vergüenza- ¿qué es lo que hacías?- Itachi no entendía que había hecho, sólo sabía que se sentía mejor -mmmmm algunos Uzumakis tienen chakra curativo en su sangre, hace unas semanas intenté verificar si lo tenía, con ayuda de un clon hice que me mordieras - Itachi abrió sus ojos con sorpresa, negaba lentamente - pero yo, yo no merezco esta oportunidad que me quieres dar, ¿no te das cuenta? asesiné a mi clan, merezco esta enfermedad, merezco morir y pagar mis crímenes -Naruto bajó su rostro con tristeza mordiendo su labio, reteniendo sus lágrimas -lo lamento - se levantó, corrió a esconderse en un hueco en la cueva.

Itachi analizaba lo que sucedía, merecía morir, ¿por qué se le presentaba una cura? cerró los ojos sintiéndose mal por como le había hablado al pequeño, se levantó, comenzó a buscarlo por la cueva, escuchó un leve moqueo, caminó hacia el lugar lentamente, vio al rubio hecho bolita limpiándose las lágrimas con su pijama, se puso a su lado, jaló de él hacia su pecho en un abrazo - perdóname, no debí hablarte así -

Naruto negaba escondiendo su rostro en el pecho del mayor, apretaba la ropa de Itachi con algo de miedo - ¿sabes? he sido una mala persona, diario me preguntó si hice lo correcto al terminar con mi familia -el rubio abrió los ojos con sorpresa -no lo sabes, pero el día de tu nacimiento, Kyubi se liberó de su antiguo jinchuriki, no están claras las circunstancias, tu madre era muy fuerte, no debió suceder- Naruto abrió sus ojos con sorpresa, vio hacia los ojos del mayor- supongo la carta que recibiste no lo mencionaba, la anterior jinchuriki de kyubi fue tu madre - el Uzumaki nuevamente escondió su rostro - era una mujer con mucha energía, exageradamente risueña, así como tú eras antes de todo esto- el pequeño sonrió recordando las palabras de su papá.