No volveré (Itanaru)

Capítulo 6

El sapo se detuvo, abrió su boca. Itachi abrió sus ojos, decidió despertar al pequeño, cuando estuvo por tocarlo el rubio se apartó sutilmente, guardó sus cosas rápidamente. El Uchiha se dio cuenta de la sutil acción, hizo una mueca de molestia, pero lo dejó pasar, salió del sapo, comenzó a orientarse. Cuando el rubio salió, ambos hicieron una pequeña reverencia- nuevamente gracias, no le cuentes a nadie, ten toma unos dulces - de su mochila sacó una bolsita con caramelos, se los dio al pequeño - no se los enseñes a Gamakishi y gamatatsu, te los quitarán, son demasiado glotones - el sapo confirmó, se fue. Itachi vio los dulces, su antojo por lo dulce se despertó con un leve puchero por no haber probado los caramelos, se comió una manzana de manera desganada. El rubio ni siquiera se dio cuenta de lo que había pasado.

Ambos chicos caminaron con paso rápido a través de los árboles - trata de bajar tu chakra, a partir de aquí caminaremos, hay que quitarnos la banda de Konoha- Itachi se la quitó observándola con cuidado, suspiró, la guardo en un pergamino, observó al rubio quién veía con cuidado su banda, unas lágrimas corrieron por su rostro, con mucha tristeza la guardó en su mochila, continuó caminando con la cabeza gacha. El Uchiha lo veía con tristeza, todo el mundo conocía su sueño, el cual estaba dejando atrás.

La nieve se hacía un poco más alta mientras avanzaban. Itachi con el rabillo del ojo vio al rubio que no levantaba su rostro, no mostraba signos de estarse congelando, caminaron por veinte minutos más donde entraron a un pequeño poblado. Itachi se dirigió directamente a una tienda de ropa, consiguió unos pantalones térmicos para ambos color negro y una chamarra azul para él y otra roja para el rubio, le entregó la ropa al Uzumaki - los vestidores están en la esquina, te conseguiré unas botas -el pequeño levantó su rostro con sorpresa cuando vio la ropa, se sonrojó por la vergüenza, sacó su sapo e intento pagarle- no lo hagas, guárdalo, lo ocuparás -Naruto veía su ropa, bajó su rostro, pero Itachi pudo ver una sonrisa pequeña en su rostro.

Naruto entró a cambiarse al vestidor, admiraba su imagen en el espejo del cubículo, sonrió un poco, se veía a su parecer bien, vio su cabello largo y molesto, tomó la liga que venía en la bolsa de la chamarra, con ella ató su cabello en una pequeña coleta, nuevamente vio su ropa con algo de alegría, sólo su jiji y Ero-sennin le habían regalado algo al pequeño, sólo esperaba haber tomado una buena decisión al seguir al Uchiha. El Uzumaki sacó unos dulces de su mochila, cuando salió del vestidor, Itachi lo veía con cuidado, el pequeño se veía bonito con ese cambio de colores, le sonrió agradable. Naruto se sonrojó por la sonrisa, agachó el rostro, levantó su mano con los dulces.

Itachi abrió sus ojos con sorpresa y emoción, esos caramelos le encantaban- ¿son para mí?- Naruto confirmó con pena, susurró - gracias por la ropa ttebayo- Itachi se saboreó los dulces, tomó la bolsa con emoción, se metió uno en la boca, sonrió casi imperceptible con alegría, el rubio levantó un poco la vista para verlo, se sonrojó bastante por la imagen del mayor comiendo sus dulces con emoción. Ambos salieron de la tienda de ropa, buscaron un lugar para comer.

Itachi pidió unos onigiris y un té verde -¿qué vas a pedir?- el rubio mordió sus labios, negó con la cabeza- puede traer algo de ramen- el rubio abrió sus ojos con sorpresa- en la organización lo sabemos todo sobre ti Naruto- el rubio se incomodó un poco, hizo mala cara. Cuando el ramen llegó lo veía con cautela, levantó su rostro, vio al Uchiha comer, tomó sus palillos, comenzó a comer con algo de pena, estaba rico, no era como el del viejo Teuchi, pero se defendía. Itachi lo observaba desde su lugar, realmente se veía tímido y muy distinto a como lo recordaba, la traición de su hermano realmente lo marcó, tomó su cabello para jugarlo con ansiedad, con algo de remordimiento.

Itachi pagó la comida, ambos salieron del lugar a paso lento. Un tiempo después entraron al bosque, la zona montañosa comenzaba a formarse, el aire avisaba una posible tormenta de nieve- debemos apurarnos, si la tormenta nos atrapa estaremos en problemas- ambos comenzaron a correr entre árboles ocultando su chakra, la nieve cada vez los dejaba ver menos, por quince minutos corrieron hasta llegar a una pequeña cueva, entraron a paso lento por la fuerza del viento. Itachi no se detenía, siguió su camino con tranquilidad. Después de cinco minutos, pudo ver al fondo una casa de piedra improvisada - ponte cómodo, iré a poner una barrera de chakra y un genjutsu- Naruto confirmó con cuidado.