𝟙 𝕞𝕖𝕤 𝕕𝕖𝕤𝕡𝕦𝕖́𝕤
-Hola Lydia -Bajaba con un libro y un café en sus manos mientras entraba al sótano.
-Hola Liam -Decía contenta -¿Cómo has estado?.
-Bien, ten -Se acercaba a ella y le entregaba el libro -Es el que me pediste la semana pasada, perdón... -Sacaba una silla y se sentaba frente a ella -Tuve complicaciones, el tipo no me lo quería vender y lo tuve que matar... -Paró en seco ante lo dicho, él sólo vió la mirada asustada de Lydia -Quise decir... -Se aclaraba la garganta -Lo robé de su tienda, no lo asesiné ni nada -Se reía levemente -Era una pequeña broma -Decía mientras observó que tenía una gota de sangre en su brazo, por lo que se limpió sigilosamente para que Lydia no sospechara nada -Y bueno..., te compré un capuccino mientras pasé por una cafetería.
-Supongo que no lo asesinaste al vendedor de la cafetería también ¿o sí?.... -Lo miraba fijamente esperando alguna respuesta.
-Claro que no -Sonreía -Tomalo antes de que se enfríe -Le daba el vaso -Sé que te encantará...
-Está delicioso -Le daba un sorbo a éste y seguía bebiéndolo -Es muy considerable de tu parte traerme esto -Se paraba dejando el libro en la cama, pero seguía sostiendo el café en sus manos -Y por el libro que te pedí, muchas gracias... -Se le cayó el café encima de él, a lo que éste se sobaba en su abdomen para no sentir lo caliente, por lo que le sirvió bastante, porque solo quedó roja su piel al levantarse la camiseta para revisarse, no tenía ninguna quemadura, así que se tranquilizó.
-Lo siento mucho..., no fue mi intención... -Se disculpaba para que Liam no se molestara con ella.
-Tranquila mi amor... -La tomaba de sus brazos -No fue nada..., solo una simple mancha en mi camiseta, pero eso es todo -Le sonreía -Tendré que irme un momento al pueblo, ¿Quieres que te traiga alguna otra cosa?
-No nada..., así me encuentro bien, descuida -Le sonreía.
-Está bien princesa -Se acercaba a ella lentamente -Nos vemos -Le daba un pequeño beso en los labios de ella, Lydia no opuso resistencia, pero tampoco seguía el beso a diferencia de Liam, por lo que no le importaba mucho a él mientras que pudiése estar junto a ella, es todo lo que necesitaba por el momento -Nos vemos -Se iba cada vez más hacia la puerta hasta subir las escaleras e irse.
-Ahora solo debo de esperar... -Pensaba mientras en su mano izquierda ocultaba las llaves que le tomó a Liam mientras ella lo distrajo una vez que le lanzó el café a propósito, aunque lamentablemente no le hizo algún daño grave en él.
Quería esperar unos minutos para asegurarse de que Liam haya salido completamente de la cabaña. Cuando escucho un motor encendiéndose, fue cuando Lydia se levantó rápidamente de la cama y tomó una de las numerosas llaves que tenía en su poder ahora mismo intentando sacarse las cadenas en sus tobillos. Intentó una por una hasta que dió por una finalmente, pudo salir de los amarres y se dirigió hacia la puerta, colocó una llave al azar y justo fue aquella para abrir la puerta, la suerte estaba de su lado pensaba ella.
Luego se dirigió a la siguiente puerta y así fue continuando hasta que le quedaba la puerta principal, la puerta final para poder huir de ese horrendo lugar... y de ese horrible animal...
Una vez que abrió la puerta, vió la brillante luna llena que se encontraba en el cielo y observó a su alrededor un bosque oscuro, se escuchaba todo tipo de animales nocturnos mientras caminaba por ahí, quería escapar por lo que corrió lo más rápido que pudo al encontrarse la carretera, siguió la huella hasta que escuchó un ruído que le erizó su piel de enseguida.
-¡¡¡LYDIAAA!!! -Se escuchaba a lo lejos.
-No... -Corría lo más rápido ella hasta que vió a lo lejos una gasolinera, entonces empezó a correr cada vez más como pudo.
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¿Confiarías en mí?
Novela JuvenilAquella historia trata sobre la obsesión inmensa ante la vida de Lydia Gardner, cuya chica, quién era común y corriente al resto, pero él vió algo más en ella... algo que lo llevó a cometer locuras por ella. Ella es su principio... su final... su pe...