¿Confiarías en mí?

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟕° 𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚 - 𝐒𝐨𝐥𝐨

Liam sentía que su relación con Lydia había mejorado, aunque lamentablemente todo era su imaginación. Se inventaba conversaciones con ella a las cuales nunca tuvo con la Lydia real, pero para él seguía viva. Él se imaginó que Lydia se le había antojado comer pasta, por lo que fue la minimercado para ir a comprarlo, estaba completamente solo y al comprarlo, de vuelta cantaba unas canciones en el auto para distraerse mientras se imaginaba escenarios ficticios en su mente.

Al llegar a la cabaña, imaginó que ambos dejaron las cosas en la cocina y las guardaron en los muebles. Lydia solo dejó lo necesario para poder cenar esta noche, por lo que sacó un cuchillo y empezó a cortar los vegetales.

-¿Sabes... -La abrazaba por detrás y le susurraba en el oído -Lo hermosa que eres...?

-Ay..., siempre tú y tus halagos... -Se reía levemente.

-No puedo dejar de pensar en tí... -La abrazaba con más fuerza -Te amo demasiado Lydia y no puedo dejarte ir nunca.

-Lo sé..., pero no te preocupes que no haré nada para lastimarte ni mucho menos escapar de aquí... -Dejó a un lado lo que estaba haciendo y se volteó a verlo -Tú sabes que he aprendido a quererte... -Colocaba sus brazos alrededor de él -Te amo... -Acariciaba el cabello de Liam mientras lo miraba fijamente a los ojos -Te amo mucho... -Susurraba.

Liam unió sus labios con el cadáver que consideraba como novia.

-Eres muy precipitado amor -Se reía y hablaba con la respiración agitada.

-Por ti soy capaz de todo, te deseo Lydia Gardner, te quiero como nunca he querido a alguien en la vida...

-Lo sé -Tocaba su rostro delicadamente -Lo sé... -Lo abrazaba y dejaba su cabeza en el pecho de él.

-Te amo... -Colocaba su rostro encima de la cabeza de ella mientras con sus brazos la asujetaba para que no se le cayera el cuerpo.

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Estaba nevando afuera. Liam se encontraba descansando en la habitación abrazando el cuerpo de Lydia mientras estaban en la cama, él le había comprado un pijama de Unicornio en una tienda cerca del pueblo, se ve tan tierna con él puesto, pensaba él.

-Lydia... -Le susurraba para despertarla -Lydia... -La movía levemente del hombro.

-Mmmm.... -Se quejaba mientras seguía con los ojos cerrados durmiendo.

-Lydia..., mi amor... -La movía un poco más -¿Estás despierta? -Se reía mientras seguía moviéndola cada vez más fuerte -Lydia...

-Mmmm... ¿Qué...? -Volteaba su rostro -¿Qué quieres...? Déjame dormir... -Él sacó una almohada para colocárselo en el rostro de ella simulando con que Lydia en realidad no quisiera escucharlo.

-Oye Lydia... -Seguía riendo travieso -No me digas que seguirás durmiendo... -Se levantó y se colocó encima de ella -Dijiste que te despertara a las 18:30 hrs. y adivina qué..., ya es esa hora... -Decía contento.

-No..., quiero seguir durmiendo... -Seguía quejándose.

-Lydia...

-No...

-Está bien... -Le empezó hacer cosquillas en el estómago de ella, a lo que comenzó a reír con fuertes carcajadas y se movía como gusanito, pero solo el cuerpo seguía tendido allí.

-¡Ya! ¡Ya basta! ¡Deja de hacerme... cosquillas! -No paraba de reír -¡Deja de hacer cosquillas!

-Parece que ya despertó la bella durmiente -Paró de hacerle cosquillas mientras seguía encima de ella sin aplastarla -¿Cómo se encuentra la princesa ahora? -Se burlaba.