¿Confiarías en mí?

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟗° 𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚 - 𝐌𝐞 𝐥𝐨 𝐦𝐞𝐫𝐞𝐳𝐜𝐨

Cuando comenzó el caso de Lydia Gardner, me sentía fatal, sabía lo que me esperaba, no negué lo que hice cuando los oficiales me interrogaron aquella noche, solo espero que haber estado con ella haya valido la pena. Algunos noticieros se encontraban en la sala, había una multitud entera y la familia de Lydia se encontraban en la primera fila esperando justicia por su hija.

El tiempo pasaba lento, veía al abogado de Lydia, Matthew Jones que representaba a la familia Gardner hablando todo lo sucedido con el objetivo de que la jueza me dicte todos los años posibles para que me pudra en prisión, no lo juzgo, muchas personas harían lo que fuera y lo que esté a su alcance con tal de obtener dinero, pero de todas formas me merezco lo que me está sucediendo, no lo minimizo al juzgar a los demás, simplemente es mi mentalidad. Por otro lado está de mi parte mi abogada Giselle Adams, es buena, pero no lo suficiente para que evite que me encarcelen, de todas formas no le estoy pagando por defender, sino que el gobierno me asignó un abogado para que me defendiera.

Aquellos detectives y especialistas de la institución psiquiátrica de la familia Gardner llegaron aquí para mencionar mis trastornos.

-Buenos días su señoría, me presento -Se acercaba a pasos lentos al estrado -Me llamo Roman Walker y soy psiquiatra de la institución Gardner -Se detenía por un momento en el centro y dirigía su mirada a los involucrados y a la jueza de vez en cuando -Según mi paciente, le he diagnosticado con múltiples trastornos desde que lo encontraron en aquella cabaña.

-Explique lo que sucedió dentro de aquella cabaña -Ordenó -Relate todo lo sucedido -Decía la jueza seriamente.

Roman Walker era mi psiquiatra desde antes de todo esto, cuando asesiné a mis padres, él se encargó de que me metieran en esta institución, nunca llegué a un reformatorio para aquellos niños o adolescentes que hayan hecho algún crímen, pero me hubiera encantado ir allá en vez de aquel infierno en ese hospital, técnicamente me torturaban.

Si no les hacía caso, me inyectaban tranquilizantes.
Si no seguía las normas de convivencia o si hacía algo mal, me colocaban una camisa de fuerza.

Y todas esas veces las dictaba aquel encargado que tengo al frente. Si no estás completamente loco antes de entrar en una institución psiquiátrica, te juro que cuando estés ahí lo llegarás a ser en verdad.

Mientras somos unos "locos" ante esta sociedad, siempre nos juzgaran y no nos creerían aunque le dijeramos todas las atrocidades que le hacen a los pacientes, lamentablemente para mí allí empecé a entrar en la locura y aquella oscuridad me llevé a Lydia conmigo, lamento mucho lo que me hice, estoy conciente, a veces..., pero eso no cambia el hecho de que esos tipos sigan saliéndose con la suya independientemente de mi caso.

-Perdón por interrumpirlo, pero ¿De hecho no fueron 3 meses en total en que la mantuvo cautiva? -La jueza señaló.

-Según mis informes, los primeras semanas él la golpeaba brutalmente en partes del cuerpo de ella y le inyectaba para desmayarla según los forenses del caso... -Decía el psquiátra.

No puedo escuchar esto...
No puedo creer que le haya hecho todo eso, no..., no a mi Lydia...

-En la cuál se lo imaginó para evitar los malos recuerdos que le hizo a su víctima y crear recuerdos falsos en momentos de crisis -Seguía hablando Roman después de un buen tiempo -Mi paciente en ese transcurso del tiempo generó paranoia junto con los trastornos de esquizofrenia que padecía anteriormente...

¿Esquizofrenia? Ese fue tu regalo para mí cuando entré a esa institución de mierda. Yo no merecía que me trataran como cualquier cosa, sólo era un niño, puedo soportar que mis padres me hayan criado como una basura, un simple desperdicio que pueden desechar, pero que otras personas quieran hacerme algo, no deberían respirar mas.

Yo no estaba loco antes de entrar allí, pero de todas formas yo me hice esto.

Al terminar la sesión, los padres de Lydia me hablaron, no quería mirarlos, no podía ver la expresión en sus rostros por lo que hice.

-Pero pudiste evitar toda esta tragedia, si ¡¡NO LA HUBIERAS RAPTADO!! -Él se quedó callado y los guardias lo llevaron al psiquiátrico.

Cuando se encontraba en la camioneta para que lo llevaran al psiquiátrico de vuelta, Liam no podía dejar en lo último que le dijeron, su mente no podía procesar todo de vez en cuando, no siempre estaba conciente de lo que hizo, eso hacía para soportar la culpa.

-No..no... -Susurraba -No soy un asesino..., yo no lo hice..., yo no maté a nadie... -Decía para sí mismo -Yo no... yo no quise hacerle eso...

"Pero nuestras mentes nos disolucionan de vez en cuando" ¿No? Ya no soy capaz de asemejar la realidad con los recuerdos falsos en mi mente, no puedo controlarlo y todo por ese maldito de Roman Walker, odio el día en que lo conocí.

𝕊𝕖𝕞𝕒𝕟𝕒𝕤 𝕕𝕖𝕤𝕡𝕦𝕖́𝕤

-Hola Liam -Abrió la puerta el encargado en psiquiatría.

-Roman -Decía con un tono frío.

-Hago inspección de las medicinas, sabes que tienes que tomártelas, es por tu bien -Comentaba mientras escribía en un cuaderno.

-Claro que lo haré -Sonrió malvadamente y una vez que el sujeto que tenía al frente se despistó por unos segundos, de su almohada sacó un pequeño pedazo de vidrio que había conseguido con bastante dificultad de hace un tiempo en esta institución.

Liam le clavó el vidrio en el estómago de Roman, a lo que éste trataba de golpear con todas sus fuerzas, pero no lo conseguía.

-¡GUARDIAS! -Llamaba a los demás para que lo ayudaran.

-¡ESTOY HARTO DE ESCUCHAR TU VOZ! -Dicho eso lo apuñaló varias veces por todo el pecho del hombre, los guardias entraron tratando de sacarlo encima del cuerpo inmovilizado, pero éste era más fuerte.

Una vez que escuchó que Roman no respiraba, sonrió grotescamente y los guardías le electrocutaron en la espalda.

-¿Qué ocurrió aquí? -Llegó Henry Gardner, el padre de Lydia.

-Lo lamento señor, pero nuestro paciente asesinó al psiquiatra.

-¿Quién es? -Decía seriamente sin emoción alguna.

-Es Roman Walker, señor Gardner -El guardia estaba nervioso y afligido al ver un asesinato.

-Con qué es Walker -Miraba fríamente -Ocupénse del cuerpo, cuéntenle a sus familiares lo que ocurrió, yo me encargaré de asignarles a otro psquiatra luego, ¿Quién lo hizo?

-El paciente Liam Robertson, señor.

-Liam... -Observaba el cuerpo tendido por lo electrocutado que estaba mientras su rostro y ropa estaba llena de sangre como también lo era la habitación blanca -Al menos sé que Walker hizo un buen trabajo volviéndolo loco con su esquizofenía... -Susurraba para sí mismo -Metánlo al agujero -Ordenó con voz firme.

-Sí señor -Dijeron todos los guardias que limpiaban el lugar.