He estado tan aburrido en esta celda de cuatro paredes pintadas de blanco, la institución Gardner es terrible, aún que a diferencia de lo que me habían comentado antes de que me internaran aquí, me esperaba lo peor, pero lo único que me causa molestia es tomar píldoras durante todo el día y si me resisto, me inyectarán en contra de mi voluntad, no me dejan salir siempre al parque recreacional, aún que no hay mucho que ver, solo vemos lo mismo de siempre..., parece que nos quieren matar de aburrimiento en este lugar.
A lo lejos se escucha unas voces dónde se encuentran en la puerta. Hay una chica de cabello rubio cobrizo y estatura pequeña con tez blanca hablando con el guardia. Liam se le queda mirando asombrado por su increíble belleza y trata de acercarse a ver más, pero la ventana extremadamente pequeña de su puerta no lo deja ver completamente hacia afuera.
¿Quién es aquella chica? Primera vez que la veo en este lugar, ¿Será que es alguna visita de alguno de nosotros?, no creo..., lo dudo..., no es hora de visita ni mucho menos dejan a las personas entrar a este tipos de áreas para simplemente ver a algún paciente.
Una vez que la chica muestra su credencial, se retira y se dirige hacia la otra puerta en el otro extremo del pasillo, por lo que obligadamente debe pasar por ahí para llegar a aquella puerta. Entonces una vez que da su primer paso en el pasillo, Liam queda atónito al ver acercarse, su habitación quedaba en el centro del pasillo, por lo la chica al acercarse cada vez más, él la podía admirar con más detenimiento hasta que ella sigue avanzando por el pasillo, dejándolo atrás.
Que belleza de mujer..., primera vez que veo a alguien tan hermosa como ella y sobre todo en estos lugares..., me preguntó quién será ella.
Luego de un largo tiempo no la volvió a ver, por lo que al estar tan cansado, quiso dar una siesta.
𝔸𝕝 𝕕𝕚́𝕒 𝕤𝕚𝕘𝕦𝕚𝕖𝕟𝕥𝕖
Aquella chica había vuelto a venir, usaba unos jeans ajustados color negro y una polera que relucía sus caderas y combinaban con sus zapatos color blanco. Iba pasando nuevamente por el pasillo, pasando al lado de la habitación de Liam.
Otra vez esa chica. Cada vez tengo más curiosidad al verla en este lugar.
-Lydia, tienes que tratar de entregar estos libros a Dominic, necesito que se los lleves antes de medianoche, porque los necesita para un proyecto en su Universidad, así que por favor, encárgate de eso.
-Si padre -Le dió un beso en la mejilla y se iba alejando de allí.
Con qué Lydia se llama aquella chica. Es un hermoso nombre para una persona tan bella como ella.
𝔸𝕝 𝕕𝕚́𝕒 𝕤𝕚𝕘𝕦𝕚𝕖𝕟𝕥𝕖
-Y dime hija -La tomaba de la espalda a Lydia mientras caminaban por el pasillo -¿Cómo te ha ido en la preparatoria?
-Bien, pero Sheril y Rebecca han estado muy extrañas últimamente, espero que no me estén organizando ningún cumpleaños sorpresa para mañana como el año pasado -Reía mientras caminaba con su padre.
-Esas amigas si que te quieren -Le sonreía.
-Lo sé... -Decía contenta.
Entonces mañana es su cumpleaños..., sería bueno poder regalarle algo a Lydia, se ve que es una chica buena.
𝔸𝕝 𝕕𝕚́𝕒 𝕤𝕚𝕘𝕦𝕚𝕖𝕟𝕥𝕖
-Buenos días Emerson -Saludaba al guardia en la entrada.
-Buenos días señorita Lydia -Se levantaba a saludarla -Uno de lo pacientes aquí se ha enterado que hoy día es su cumpleaños y me pidió que le entregara esto -Le daba una carta.
-¿Quién? -Fruncía el ceño confundida mientras tomaba la carta que le daban ahora mismo.
-Perdon señorita Lydia, pero me dijo que no le contara sobre su identidad -Levantaba los hombros en señal de no saber nada.
-¿Al menos podría saber si es alguien de este pasillo? -Señala ella.
-Si señorita Lydia, es alguien de aquel pasillo -Asentía con la cabeza -Lamento no poder ayudarla más.
-No se preocupe Emerson, que tenga un buen día -Se dirigía hacia el pasillo para ir a la puerta en el otro extremo.
Lydia pasaba por el pasillo lentamente mientras abría aquella carta.
-"Querida Lydia, eres una chica tan espléndida y hermosa que con solo una mirada tuya pudieses iluminar el día, mereces que el mundo entero se arrodille ante tí y necesitas a un príncipe a tu lado para gobernar a este mundo, sé que es muy pronto, pero me gustaría saber más sobre tus intereses y lo que te gusta hacer, por eso espero que puedas lograr todos tus sueños. Feliz cumpleaños Lydia, con amor, Robertson" -Susurraba mientras leía aquella carta en sus manos y se detuvo a pleno pasillo.
Está en frente de mi habitación leyendo la carta que le escribí, no puedo dejar de quitarle la vista de encima. Espero que no se enoje por escribirle.
Lydia guarda la carta y se dirige hacia la puerta. Luego de un par de minutos, sale de allí con su vista mirando al suelo. No voltea ninguna vez hasta que en medio del pasillo se le cae algo de su bolso, por lo que lo recoge y al pararse, insconcientemente se recoge su cabello del lado derecho de su rostro, pero lo cubre nuevamente con su cabello al recordar la golpiza que le dió su padre hace un momento.
Liam al ver aquel moretón en el ojo derecho de Lydia, se alteró demasiado que pensó en romper aquella puerta para ir directamente con el tipo quién la golpeó, pero luego lo pensó bien y mejor prefirió aguardar por un tiempo, no podía hacer eso sin tener a algún plan previsto.
¿Qué te hicieron princesa? ¿Quién pensaría en tener el descaro de levantarte un dedo encima? Pero no te preocupes Lydia, cuando yo salga, nadie podrá lastimarte jamás, yo me preocuparé de eso.
𝔸𝕝 𝕕𝕚́𝕒 𝕤𝕚𝕘𝕦𝕚𝕖𝕟𝕥𝕖
Liam esperó todo el día y no vino jamás Lydia al hospital, por lo que decidió esperar hasta lo último, pero ya había oscurecido, así que una vez que pasó el guardia, éste llamó su atención.
-Hey..., guardia... -Le susurró y éste se acercó hacia su puerta -Podría decirme que le sucedió a la señorita que venía hacía acá por favor...
-La verdad que tampoco sé que fue lo que sucedió, sé que la familia está teniendo complicaciones por el momento, por lo que dudo que venga ella más para acá...
-¿Cómo dice? -¿Qué no vendrá hasta acá jamás? -Preguntaba asombrado.
-Yo creo que ya no más... -Decía un poco triste, debido a que también quería a Lydia, porque la trataba como a su propia hija, pero ella ya no vendría más.
-Muchas gracias por decirme, que tenga buena noche -Le dijo Liam mientras se acostaba en su cama.
¿Ya no vendrá más? ¿Ahora que es lo que haré sin ella? Primera vez que veo a una chica como Lydia, no puedo dejar que se me escape de las manos, necesito tenerla...
ESTÁS LEYENDO
¿Confiarías en mí?
Novela JuvenilAquella historia trata sobre la obsesión inmensa ante la vida de Lydia Gardner, cuya chica, quién era común y corriente al resto, pero él vió algo más en ella... algo que lo llevó a cometer locuras por ella. Ella es su principio... su final... su pe...